Después de 111 días cerrada, la National Gallery de Londres ha vuelto a abrir.

Era la primera puerta importante que volvía a la vida después de un largo confinamiento. Su director En todo ese tiempo he estado luchando para que ese día llegase. Casi era inimaginable que un virus se hubiera cerrado su actividad cuando ni en la Segunda Guerra Mundial lo hizo. Pero así ha sido. Pero Gabriel finali y tal.

Lo bueno ítalo inglés, pero con un gran conocimiento de España, donde ha vivido años y ha trabajado años, tiene ese olfato y ese hambre de arte. Si fue capaz de descubrir un original de Pieter Brueghel en una casa particular, pues cómo no va a ser capaz de inaugurar dos exposiciones en tiempos de pandemia? Una, la más importante del mundo. Artemisia, la gran pintora del barroco, la artista que se sentía como un Csar en el cuerpo de una dona, otra sin pecado, una alegoría a los siete pecados capitales.

Es un gran placer poder hablar con el director de la National Gallery de Londres, que es Gabriel Finalde. Buenos días, Gabriel. Cómo está usted? Buenos días, Carlos.

Es un gusto estar en tu programa. Muy bien, muy bien, muy bien. Gracias.

El único pecado, Gabriel, es el de insistir, negarse a que un virus corte los planes. Una institución como la National Gallery. Pues mira, Carlos, has mencionado que la galería, durante la Segunda Guerra Mundial, aunque no estuvieran las obras porque estaban lejos de Londres para protegerlas y que las puertas estaban abiertas y la población de Londres podía, podía venir todos los días a escuchar conciertos de música. Es decir, la música sustituyó el arte en aquel momento.

Y cuando esto es parte de tu historia, desde luego sientes la responsabilidad de devolver la galería lo más pronto que puedas, a pesar de la de la pandemia de las limitaciones que nos están imponiendo en estos tiempos. Entonces sí, estuvimos cerrado los 111 días y en cuanto pudimos y efectivamente, éramos los primeros. El primero de los museos nacionales que pudieron volver a abrir el 8 de julio.

Si yo ahora voy a ver Simpecado, qué es lo primero que me voy a encontrar de va desde Velázquez a?

Pues sí, es una exposición, sino que es muy concentrada con obras importantes del museo y con préstamos de fuera. Lo que te vas a encontrar es, antes de todo, la Inmaculada de Velázquez, que plantea una figura sin pecado. La exposición se llama Sin que en inglés significa pecado. Y entonces se plantea un poco la forma en que no solamente la pintura se han regresado para presentar estos temas desde desde Adán y Eva, desde los pecados capitales hasta decimos.

El momento en que Bruegel, que es un artista, es que una artista que acaba de mencionar representa a Cristo con la adúltera y dice El que no tenga pecado, que tire la primera piedra. También es una manera un poco de reflexionar sobre lo que significa este tema muy antiguo, muy importante, pero muy presente todavía en nuestra sociedad y nuestro nuestro tiempo lo hacemos a través de las pinturas de la Nazo Gaby y también alguna obra de arte contemporáneo como los grandes de las Gandi.

Ojo que dicen breakpoint, ascendamos, arrepientete y no peques más.

Y Artemisia, que es la gran exposición de la temporada que tenía que haberse inaugurado en abril. Artemisia es la gran pintora del barroco y ha estado olvidada durante siglos.

Si este inicio fue muy célebre en vida, vivió a la primera mitad del siglo XVII, tuvo una carrera internacional. Fue la primera mujer a formar parte de la Academia de Florencia. Es decir, se le reconocieron muchos, muchos honores en su tiempo. Luego poco desaparece de la historia de esta parte de la historia del arte y reaparece realmente en el siglo XX. Algún indicio de interés ya se muestra a principios del XX. Pero con la revolución feminista es cuando realmente Artemisia, decimos, asume un perfil cada vez más y más importante.

Y era hija de pintor. Su padre se llamaba Horacio. Era un pintor muy famoso. Hoy en día diría que sí se dice gentiles que un hombre de familia. La gente entiende la hija y no el padre. Es decir, la situación ha cambiado radicalmente.

Hay quien dice que ver sus cuadros es como ver a Carballo, pero con una mano de mujer. La mano femenina. Bueno, de hecho la técnica la aprendió. Lo aprendió de Carballo.

Sí, se llama. Estadisticamente decimos, la ubicaría en el lenguaje, en el contexto de la pintura. Está en la del siglo XVII. Ella, de niña, seguramente llegó a conocer a Caravaggio, que era amigo de su padre y seguramente transitaba por casa de vez en cuando. Ella lo que aprende de Caravaggio, aunque nunca fue formalmente su discípula, aprende, dezimos a interpretar los temas de una manera radical, psicológica, y decimos muy los temas muy vividos.

Ella trata temas bíblicos que muchas veces tienen una componente de violencia. Piensen en Judit y Holofernes, que es una escena de una matanza de un asesino. Qué hace la mujer a este general Holofernes, enemigo de los de los israelitas? Entonces son. Son temas cargados de violencia y cargados también de fuerza psicológica. Hay un cuadro de la matanza de Holofernes que procede de los sufis y donde se ve que ella le está cortando la cabeza y la sangre le está saltando encima.

Qué más revestirá la cabeza para trabajar con más fuerza y al mismo tiempo para que la sangre no le llegue a la cabeza y al pecho? Si son sólo. Son cuadros de muchísima fuerza. Tiene un elemento como cinemático muy poderoso. Nos sentimos como metidos dentro de la acción. Fue una gran inventora de intérprete de estos grandes temas.

Aquí en Sevilla, además, tenemos una. Me parece que es una María Magdalena. Verdad?

Sí, porque he tenido. Tuve mucha relación con nobles y reyes españoles en Nápoles. Y trabajó para el duque de Alcalá, que procedía evidentemente de Sevilla. Y entre los cuadros que ella pinta para el duque de Alcalá está la Magdalena, que al final acabó en la Catedral de Sevilla. Este cuadro no está en la exposición, pero desde luego es una de sus obras más bellas.

La joya es el autorretrato, como Santa Catalina de Alejandría. Creo que es un cuadro que la National Gallery adquirió por unos cuatro millones de euros y que no sé yo si es un precio demasiado exagerado o no? Bueno, así fue.

No, no fue mal momento. Fue en su momento un precio récord. Pero desde luego, desde entonces se ha superado este precio. Es decir, hay un grandísimo interés en Artemisia, decimos en el mercado. Pero yo diría que este cuadro ha sido una aportación muy importante para la Nazo Garri, donde están ausentes las pinturas. Prácticamente no, no, no hay ni siquiera una docena de obras de Preppy. Bueno, un poco más de obras de mujeres en la colección de la galería.

Entonces es un gesto, dezimos en parte cargado de simbolismo. Al mismo tiempo, es una obra maestra y nos ha dado pie a estudiar su obra. Contribuir al conocimiento de Artemisia y los pintores del siglo XVII. Y desde luego, organizar una exposición en la que el público está enormemente interesado. Llevamos una semana abierta y la exposición y desde luego no para, no para el interés en ella.

Gabriel Finalde, que es el director de la Nación Gallery National Gallery de Londres, conoce muy bien Sevilla y bueno, es un gran experto en Zurbarán y yo creo que las iglesias de Sevilla. Gabriel Gabriela conoce de memoria y el mucho arte. Alguno incluso oculto que se encuentra en ellas.

Pues soy un gran amante de Sevilla. He pasado tiempos muy felices, maravillosos. En Sevilla mi mujer es jerezana y entonces el vínculo con Andalucía y lo concebía es muy, muy fuerte. A organizar alguna exposición en Sevilla, en la Fundación Focus y la última exposición que hice cuando dejé España. Yo trabajaba antes en el Museo del Prado, pues fue una exposición dedicada a Velázquez, Murillo y Sevilla y eso me dio una enorme satisfacción. La exposición muy bella, que trataba un poco.

Qué es lo que aprendió Murillo de Velázquez en Sevilla hasta antes de ir a Madrid y conocer al pintor y conocer su sobre el de allí de niño, de joven. Murillo pudo conocer obras de Velázquez que estaban en Sevilla, en Iglesias y en colecciones, y ahí se fue formando uno de los retos de la procesión de Gabriel Finali.

Es, dice, reconoce que es descubrir cómo los tesoros de la National Gallery pueden seguir hablando, siendo necesarios para la sociedad actual. Eso cómo se consigue?

Pues mire, lo primero es tener una confianza, que eso es verdad. Es decir, que las obras, las obras maestras que conservamos en nuestros museos, sí que tienen la habilidad de hablar más allá de su propio tiempo. Es decir, no son reliquias de la historia, sino tratan temas que son dezimos, comunes a nuestras preocupaciones como género humano, como personas. Muchas veces tratan temas de fe, de familia, de grandes retos, de amor hacia la patria.

Es decir, son. Son temas que son comunes y que son constantes. Y muchas veces los grandes artistas consiguen dar con una clave de lectura a problemas que son históricos, pero que también siguen siendo actuales. Por eso no dudo que las obras de los grandes maestros, pues siguen siendo relevantes, importantes para nuestro tiempo. Como ha contado Gabriel Finalde, ha sido director adjunto del Museo del Prado del Prado. Siempre decimos que es un museo. Se visita dos veces en la vida, una con los padres, otra con con los hijos.

Pero eso no pasa en la National Gallery de Londres. Yo no he estado porque he estado poco Londres y no, no he tenido ocasión. He allí los museos. Ahí están asentados en el sistema educativo.

Sí. Charles oprimiera y serás muy bienvenido cuando vengas. Por favor, dímelo. Cuando paso por Londres, no sé cuándo será que hoy en día viajar es complicado. Pero no, la ciudad y los museos nacionales británicos tienen una cosa que es muy característica y muy importante, y es que son gratuitos, es decir, forman parte décimo de la estructura de la sociedad y la visita. Las librerías lo hacen con los ciudadanos. Lo hacen con con frecuencia. Es decir, forma parte un poco de su experiencia vital.

Ciertamente los colegios y los colegios, etc. aprovechan mucho de esta facilidades que se le dan para para visitar. Pero lo importante es que, como decías antes, claro. Creo que ya no es tanto así como decías, pero decimos que la visita al museo forma parte natural y frecuente de la vida de muchos ciudadanos y por eso vemos los museos con muy integrados en el sistema de vida y en la forma de disfrutar y de aprender que tenemos en Gran Bretaña aquí en Sevilla.

Y perdona además que me cifre un poco en mi ciudad. La pregunta el fin tenemos la segunda pinacoteca de España que es BellasArtes, con unos fondos muy importantes y además una serie de de museos añadidos. Y siempre se ha dicho si consiguiéramos que el edificio de la universidad, que lo conoces bien, la fábrica de tabacos se convirtiera en el Lucre o la National Gallery a la medida de Sevilla, claro, juntando todo lo que hay y eso le daría a la ciudad un empuje parecido a lo que los grandes museos le dan a determinadas ciudades, turísticamente hablando, además de un turismo desde ciertos posibles.

Tú estarías de acuerdo con eso?

Hombre, yo creo que la fascinación de Sevilla es que tiene muchos rincones, muchos lugares e iglesias y museos, y ahí está el Museo de Bellas Artes. Ese, digo yo, lo he dicho varias veces. Considero que con espacios como mezcla de espacios cerrados y jardines y y claustros, desde luego es uno de los museos más, más bellos del mundo, con una colección extraordinaria en pijama. Históricamente se han formado estos grandes, estos grandes museos que a veces son demasiado grandes, son monstruosos.

No visitar el Louvre. Es fascinante por una parte, pero da da da reparo la cima de lo grande que es aquello y lo difícil que es habilitar el cansancio que te que te obliga. Entonces, desde luego, el museo, tal y como está en el Sevilla, me parece que hay que hay que disfrutarlo, hay que aprovecharlo. Yo creo que sería bueno que lo estuviera nuestro, sintieran más como ellos, que los sevillanos sintieran su propio museo como ellos y fueran hasta más orgullosos de él.

Hace preguntas inteligentes. Goyo González Qué obra del Museo del Prado le gustaría tener en la National Gallery?

Pues no, no serían dos. Una sería el tríptico de El Bosco, evidentemente del jardín, y el otro sería el Van der Weyden del Descendimiento de la Cruz, dos obras maestras universales de la pintura y de la National Gallery.

Qué obra deberíamos tener en el Museo del Prado?

Pues quizás la Venus al espejo del de Velázquez, que es uno de los pocos grandes Velázquez que se salieron de España y no acabaron las colecciones reales. Y en el Museo del Prado.

Si las obras de su museo cobraran vida, con quién le gustaría pasar una noche en el museo?

Pues mira, muy presente en la nazionalista Rembrandt. Tengo más de veinte obras de Rembrandt y tenemos dos autorretratos del joven y de anciano. Me gustaría que tuviera la posibilidad de conversar con él y entender un poco su forma de entender su vida y su forma de entender la pintura.

Un español que no conoce el Museo del Prado es un pecador de la pradera.

Pues yo creo que un español que viene al Alanna su gallery se sentiría muy en casa porque se encontraría con. con con grandes amigos de la pintura española, desde Valdés, Leal, Rivera, Murillo y Velázquez y Goya.

Y ya por último, a un trashumante como usted, dónde le gustaría acabar su carrera? Dónde pondría su punto y final?

Ah, ah, qué buena pregunta. Mira, de momento me encuentro aquí en Londres. Tengo grandes retos aquí en la Nazo Gallery. Nos acercamos a nuestro Bicentenario en el 2000. El Prado acaba. Es suya, se hace año y medio. Y quién sabe lo que lo que lleva consigo el futuro. Lo que sí me gustaría es siempre estar de alguna manera vinculada al arte.

Querido Gabriel Finalde qué gran honor y placer poder hablar contigo! Enviamos un abrazo muy fuerte y queda pendiente la visita al National Gallery.

Esto es un abrazo a vosotros. Un abrazo.