¿Cuando vuelves de Irak, cómo era tu mentalidad? ¿Es decir, a nivel mental, cómo estabas? Me sentía muy mal, me sentía fatal. Estuve seis meses. Tú lo hubieses tocado. Yo me hubiera tocado psicológicamente. Yo a mí me he sentado así. Me he sentado teniendo pesadillas, ansiedad. Yo tengo que ir al gimnasio como terapia. Ya no voy al gimnasio ni para estar guapo, ni para estar fuerte, ni para saber defenderme. Yo voy como terapia. Pesadillas tengo mucho. Mi mujer se asusta. ¿A día de hoy aún? Sí, sí, a día de hoy. Cuando bebía me daba por llorar. Pasaba un coche y por lo que sea, un letrero o algo, me recordaba a compañeros que han estado con no sé por qué, pues se me caían las lágrimas. Digo, esto no puede ser, esto es como una depresión o principio de depresión. Entonces, a día de hoy voy a un psicólogo. No me da vergüenza decirlo, pero no tomo medicación ninguna.