Oye, me ha divertido mucho cuando me preguntabas: ¿Has vivido así cosas de terror?. No, eran cosas explicadas. Bueno, de terror, lo de terror es la guija, de irme a hacerlo en casa de algún amigo y dejar las luces encendidas y cosas de estas. La verdad es que muchas veces, siempre que lo hacíamos.

¿que se encendían solas?

No, las dejábamos encerradas. Vale. Pero, ¿sabes el que tiene.? Me parece que algún fenómeno así, para normal, le pasó en Estados Unidos, si un día hablas con él... A Daimiel. Me contó lo del hotel. Que sí, la del hotel.

La madre, que esta es la mejor.

Esta es la hostia.

Pero creo que lo del ascensor. La de Dios. ¿Y sabes cómo lo cuenta el cabrón?

Ahora, es que me ha gustado mucho cuando estáis hablando un poco del fenómeno extraterrestre, porque una hija mía vivió en Tonopa, que está a 30 km de la área 51. De hecho, aterrizabas en Nevada y para ir a Tonopa, es la carretera que va de Las Vegas a Reno, Entonces, está justo en la mitad y allí está el área 51.

Bueno, la real que exactamente existe.

Claro, la área 51 que existe y que además hay avisos a lo largo de la carretera que no pases de según que qué sitio porque te pueden disparar. Te lo ponen ahí, o sea, que peligro de que te pueden... Que si pasas de ahí, te arriesgas a que te puedan disparar. Y allí hay, que se lo decía David, Entonces, allí hay un sitio, Camino de Tonopa, que está como unos 30 kilómetros de Tonopa. Hay un hotel que es muy famoso, es un hotel abandonado, que han hecho muchas psicofonías. Hay En la televisión americana, y está por YouTube y tal, hay una gente que va, entre comillas, persiguiendo fantasmas. Y ese hotel de Goodfield es uno de los emblemáticos. O sea, hay mucha gente que ha ido a estudiar allí, a psicofonías, porque hay fantasmas y tal. ¿Y tu hija fue? Fuimos, no, y yo fui también. ¿Y usted, tú también? Claro, a mí esas cosas siempre me interesaban. Y entonces, Y el mismo Tonoppa, en el hotel, es un pueblo de 3000 habitantes, que a ti, que te gusta el boxeo como a mí, allí llegó a boxear Jack Densy. Porque era un pueblo, el típico pueblo minero, que a principios del siglo XX tenía 40 000 habitantes porque era un pueblo minero.

La gente estaba ahí. Claro, a la que acabó, se sacó todo lo que había en la mina, se fue la gente y ahora es un pueblo de 3000 habitantes. Y entonces, allí hay un hotel que hay una habitación y una planta que dicen que aparece el fantasma de una mujer que asesinaron allí y que hay mucha gente que dice que se le ha aparecido la mujer.

¿sí? ¿Fuiste ahí? O sea, fuiste ahí dentro. Claro. Ahí a todo. Y no pasó nada, ¿no? No, no.

No, no, no, porque no nos quedamos, no dormimos porque como mi hija vivía allí... ¿Qué ¿Eso está para dormir?

Eso está para dormir, no. Eso no está para dormir.

Puedes dormir si quieres en la habitación.

Pero no es un hotel abierto.

No, es un hotel. El de Goodfield es cerrado. El de las psicofonías, el de Tonopa, el de donde vivía mi hija. Goodfield es uno, que es un hotel abandonado, que como hacen los americanos, se van y se van y dejan el piano, las camas, los muebles, los baños. ¿Está todo ahí. Pero todo lo dejan todo. Hay un hotel allí abandonado en Tonopa, en donde vivía mi hija, y entonces te asomabas por las ventanas y estaba todo, las camas, el televisor, el no sé qué, todo. O sea, se van y se van.

¿pero ella vivía ahí, en el pueblo ese?

Ella vivía en ese pueblo, en Tonopa.

¿y qué hacían en un pueblo de 3000 habitantes de Estados Unidos?

Porque su marido es ingeniero y entonces estaba montando una termosolar, una termosolar grandiosa. Y estaba ahí. Impresionante. Entonces, estaba allí, entonces había varios españoles y tal. Porque la montaba la empresa Cobra. No conozco. Es una de las empresas de Florentino Pérez.

Hostia puta, no si sabía. Es la de Florentino. ¿Está en todos lados?

Y entonces, montó ahí una termosolar que es la tienda.

Tenía a Joselu trabajando y a Modrich los tenía trabajando ahí, picando piedra.

Y después, lo que también me gusta mucho, que yo creo que no lo hablamos la otra vez, yo soy un melómano de los cementerios.

¿cómo un melómano de los cementerios?

Sí, que me encanta ir a ver cementerios. Y veo las lápidas y yo creo que me ilusiono porque digo: Joder, este ha muerto con 80. Pues bien, todavía me quedo.

Aún te quedan años, ¿no?

Pero sí, sí. Pero no era lápidas famosa. Y bueno, ir a los americanos es la polla, o sea, ir a los cementerios americanos, que son tan bonitos los cementerios, que te dan ganas de morirte. Joder, yo quiero morirme para que me entierre en un sitio como este, con todo este despe, todo tan bonito, todo tan limpio, tan maravilloso y tal.

Es como decir: Mira, ya me quedo aquí.

Yo me quedo aquí. Estaba, por ejemplo, en el cementerio donde está enterrado Michael Judson, que no está enterrado dentro de un cementerio.

Que es como una gran panteón.

No, es dentro de la iglesia. Con lo cual la gente deja los recuerdos y los ramos de flores y tal, en un árbol, caía a la entrada de la iglesia, que es casi como una... No es Basílica, es una iglesia grande. Y entonces está enterrado dentro, lo han metido dentro, no esto. Y en ese mismo cementerio está enterrado, que es esa leyenda de que no, que está hibernado, no sé qué, Walt Disney. A mí lo que me extraña es que digan... No está congelado. Claro, que digan o que se siga vendiendo esa leyenda de que está hibernado cuando existe la tumba.

Que a lo mejor un día abres un congelador de la sirena...

Claro, y ahí está el fiambre. Pero, bueno, de Wall Disney... Pero, bueno, de Wall Disney esta...

Que decían que era un poco cabronzete. No lo sé. Era muy duro. Sí, era... Wall Disney tenía fama de...

Bueno, Chicho, iba de cerrado también, era muy duro.

¿era muy duro, Chicho? Muy duro. Un genio.

Yo he trabajado con gente, compañeros míos en Telemadri, que habían estado de realizador, realizadoras del programa de Chichó y era durísimo. ¿Qué dices? De salir llorando la presentadora de turno.

Era ese creador old school, ¿no?

Sí, de la vieja escuela y muy exigente. Vamos, todo lo quería perfecto y se ve que era durísimo.

Pero era un genio.

Sí, bueno, supongo que eso lo trae también. Esos genios buscan tanto la perfección que quieren que todo salga bien. Y por eso después, claro, han hecho las obras que han hecho.