Tema pasta. Alimento que yo consumo una barbaridad. Pasta básica. Los típicos espaguetis, macarrones, clásicos, tópicos. Tú me dices que no es que sean malos.

Están bien, pero pueden ser mejores si son integrales. Me adelanta tu siguiente pregunta: ¿Y si tengo que elegir entre pasta normal con tomate o pasta integral, pero con cuatro de los de queso extra de beicon, prefiero que sea normal y con tomate que integral, pero luego le añadas grasa, queso, etcétera. O sea, muchas veces la pasta, incluso blanca, puede ser buena. El problema es también muchas veces la salsa y la extra que se añade.

Yo un plato que como mucho, porque yo soy muy básico comiendo, de verdad, te lo juro que soy básico a matar. Me das una pechuga de pollo y unos espaguetis con tomate. Feliz. Feliz para toda la vida. Aunque la pizza sí que me gusta mucho, ahí me has jodido un poco. Pero una vez a la semana no pasa nada. Exacto. El tomate frito típico es muy malo.

No, al revés. ¿Habrá el tomate frito? Sí, sí, sí, sí, sí. El clásico. El clásico. El tomate frito y es más, el ketchup, sabes que tiene una de las mayores fuentes, más que el tomate natural de antioxidantes, que es este, que es el licopeno. El tomate frito y el ketchup concentra mucho ese antioxidante, que es un carotenoide, que es el licopeno, y que, precisamente hablando de hombres, testosterona, próstata, el licopeno ha demostrado reducir el riesgo del crecimiento excesivo de próstata, que luego da problemas de orina, pues el licopeno es capaz de reducirlo. Además, disminuye el PSA, que es el antígeno prostático que se relaciona con prostatitis y cuando está en exceso con cáncer de próstata, pues el licopeno del tomate frito ha demostrado mejorarlo. Así que, Jordi, puedes tomarte un kilo de tomate frito al día, que encima tu próstata te lo agradecerá.

Ya está, o sea, el hipopen a tope. Ahí me has dado una alegría. Aunque es el ketchup, que me encanta.

Yo soy una loca de ketchup.

Yo soy de acompañar todo con ketchup.

Todo con ketchup, me encanta. Y de hecho, yo me autojustifico en eso y eso lo aprendí cuando tenía cuatro años.

Eso te lo inventaste para poder comerlo, ¿verdad?

No, eso cuando tenía cuatro años, mi padre, que es médico y es catedrático bioquímica, siempre me decía: Isabel, el ketchup es supersano porque es una fuente de licopeno concentrada. Entonces, desde siempre, desde que tengo cuatro años...

Tú tenías cuatro años y tu padre decía: Cállate, que me estén de licopeno. No, me encantan. No, me decían: Sí.

Entonces, unía extra ketchup. Entonces, siempre me acuerdo que cuando iba a los cumpleaños y había siempre cosas de ketchup, yo era la típica que iba diciendo: Es superbueno el quechup porque tiene licopeno. Y los niños, es muy repelente. No, pero al final convencía al grupo para que todo el mundo tomáramos elicopeno de forma de quechup.

Es típica conversación con la mamá. No, es que te pones... Es muy malo el quechup en todo.

Ya puedes decirle a tu madre que ahora digas: Me da su fuente de licopeno. Es más, deberías tú tomar quechup también.

Qué bueno eso, me acabas de dar una alegría. Me has dado un poco tristeza con el atún y con la pasta sola, que yo me como pasta, digamos, no integral. Voy a cambiar, te lo juro. Hay cosas que yo desde este podcast voy a hacer diferente y espero que también os sirva a vosotros. Porque como yo no soy un cibalita, a mí me da igual un poco comer mientras me alimente. No soy de esas personas que viven por la comida, nunca lo he sido. No vivo por la comida. De verdad que hay cosas que me he apuntado mentalmente, seguro, tema legumbres, aumentar, quitar. Yo sí que comía, te he dicho, las hamburguesas típicas, no de McDonald's o burger, digo las hamburguesas solas. Sí, las envasadas. Las envasadas típicas. Fuera también eso. Y mi pollito sí que va... Eso no me lo quita ni el tato.

No te lo voy a quitar, llore. ¿No me lo quitas? Tu fíceps lo necesitan.

Con el ketchup.

Con el ketchup extra. Es más, cuando pienso que ya has puesto el filiente, añadele un clic más... Acordadote de mí.

Maravilla. Lo voy a hacer, te lo prometo.