¿cuál crees que es el secreto o lo que tú has hecho para que esa empresita pequeña, que tú no tenías ni dinero como para poder empezarla, acabe convirtiéndose, aunque te voy a dar otro nombre, pero acabe convirtiéndose en un puto monstruo? ¿Cuál es la clave? Porque habrá mucha gente que quiere emprender, que quiere tener o tiene incluso alguna empresa pequeña y ve esto y dice: ¿Qué hiciste? ¿Cuál es la clave? ¿Tienes alguna idea o ha sido un poco circunstancial?

Es una pregunta muy abierta. Lo que sí te puedo dar son ítems que yo creo que son básicos. Al final, la gente, cuando ve el Instagram de la gente o cuando me ve a mí pasar una calle con un coche que ellos podría ser su objetivo del año o de la vida, incluso, y tal, solamente ven eso, se quedan con esa foto, pero no ven mis días de mierda, no ven cuántas veces me peleo, no ven cuántas veces me tengo que poner tenso con alguien. Entonces, yo creo que hay dos cosas que para mí son básicas, que es pasar acción. Y yo soy una persona bastante anárquica y prefiero actuar antes que organizar. Y los que me conocen tienen su parte buena y su parte mala. Y después, la resiliencia. Yo creo que tienes que tener una espalda muy ancha para aguantar los golpes, porque en el éxito, para llegar al éxito, te tienen que haber golpeado la espalda mucho. Entonces, yo se lo digo Y mucha gente que me pregunta esta pregunta genérica, es bastante habitual, sobre todo los chavales de 17: Oye, tengo 17 años, soy un motivado y quiero ser multimillonario. Dime qué tengo que hacer.

Mira, tío, si yo supiera la respuesta, todos mis amigos serían ricos.

¿es una buena motivación, quiero ser millonario? O sea, tener el objetivo de: Yo quiero ser millonario, no el objetivo de: yo quiero hacer esto, quiero hacer lo otro, no, no, no, yo quiero dinero. ¿Crees que es un buen punto de partida? ¿Es tan válido como cualquier otro o es malo?

Mira, yo hay dos que te puedo decir con respeto a esa afirmación. Si tú no quieres ser millonario, no lo vas a ser. Esa es la primera. Con lo cual, lo primero que tienes que intentar para querer ser millonario, es querer ser millonario. Y después hay otro punto que te diría que es que no hay fórmulas mágicas. Esto de hacerte millonario... De hecho, no hay fórmulas mágicas y no solo lo difícil no es tanto ganar, sino no perder. Y eso lo entienden mucho los de trading. Al final, acertar en la apuesta es más fácil que no exponerte a perder el dinero después. Entonces, yo creo que tienes que intentar arriesgar, pero sin tener el riesgo de irlo perdiendo todo una y otra vez. Porque muchas veces la gente intenta hacer cosas. Yo no es que sea Yo soy muy buen empresario, es que he vivido mucho. Yo puedo tener a las 10 empresas en marcha y seguramente seis se van a ir a la mierda. Y soy consciente de ello. Lo único que tengo un equipazo por detrás que me salva. Y entonces, donde voy a perder, no pierdo tanto. Pero de las 10 empresas hay una que lo peto.

Y entonces esa me salva todo lo demás. Pero al final, el haber vivido muchas experiencias... Yo tengo la ventaja que soy la única persona en España que tiene tres empresas de empresas cotizadas.

¿la única?

Como gestión, sí. Hay mucha gente que tiene 5% de empresas cotizadas y que tiene mucho más dinero que yo a años luz.

Pero tú eres el CEO, digamos, de esas tres empresas.

Participo en la gestión. Yo he vivido sacar una empresa a bolsa, pero he vivido que me hagan una OPA de mi empresa en bolsa. He vivido una situación muy tensa en mi Esa es la empresa cotizada, donde he tenido que reestructurar la deuda. He vivido un crecimiento abismal de Audax. He vivido la internacionalización de Audax. He vivido sacar un bono senior en Europa. He vivido sacar un bono convertible en Estados Unidos. He vivido tantas cosas que es muy difícil que me encuentre algo que no haya vivido antes. Y entonces, por comparación, tomo decisiones más acertadas que una persona que no lo ha vivido. Y esa es mi gran secreto, que Un ensayo y error, casi. Sí, tío. Yo me he tirado mucho a la piscina y si tú ahora me dijeras: Oye, ¿tú le recomendarías tu camino a otra persona?, yo le diría: Hostia, no te garantizo el éxito con mi camino, porque mi camino pasa por haber hecho muchas cosas de una persona sin miedo, con mucho empuje. Y también hay que entender que yo empecé a hacer esto en un momento que no tenía nada que perder. Entonces, claro, no es lo mismo partir de la nada e ir tirando, que tener...

Ahora mis decisiones son mucho más conservadoras que hace 14 años, que no tenía nada que perder. Entonces, ni siquiera te podría garantizar el éxito siguiendo todos mis caminos.

¿y qué entonces crees que te diferencia a ti de otros que también han sido arriesgados y son ahora mismo personas totalmente anónimas con un dinero estándar?

Quizás yo he sido una persona que no me considero Yo, como un cero inteligente, me considero más bien pícaro.

La picardía badalona.

Sí. Yo creo que eso me ha valido bastante más que la inteligencia. ¿Tú te acuerdas antiguamente en el circo que había uno que daba las vueltas al platillo.

Sí, con el palo y el plato.

Y ponías un platillo, otro platillo. Ahí hay una teoría. Pero claro, en funciona, si alguien abre la ventana y el platillo se mueve o no, tienes que ir ajustando. Y yo soy Yo empecé muy bueno en los ajustes. Yo empecé a mover platillos...

Sin saber cómo, ¿no?

Sin saber cómo, y fui capaz de mantenerlos. Y fui capaz de mantenerlos porque alguien no abrió la puerta y entró viento, y porque alguien no vino y se tropezó.

Tú eres bueno en cuanto a ajustar. O sea, eres bueno en situaciones en las que viene algo improvisado y se tiene que reaccionar rápido. Es una de tus virtudes como empresario.

Sí, pero esa virtud la he desarrollado sobre todo en mis crisis, en mis ruinas. Yo ahí he tenido que ser muy Muy imaginativo, te diría. Cuando realmente aprendes es cuando estás jodido, tío. Llevar una empresa que va bien de 3000 millones es relativamente sencillo. Por eso tiene una inercia, es un buque, ¿sabes? Es un transatlántico.

Como la bola de nieve que va bajando.

Es un puto transatlántico. Cuando se complica la cosa es cuando llegas al puerto. Tú en mitad del mal, el transatlántico es una gota de agua. Pero cuando llegas al puerto, tienes barcos por todos lados, que tienes que ir girando, es cuando tienes que currar. Y Y yo he tenido dos veces que entrar al puerto con un bicho grande. Y eso me hizo aprender.

¿y qué dirías que es el punto más débil que tienes como empresario? Si lo mejor es quizás la improvisación o cómo ajustas, ¿qué es lo peor que tienes?

Mi desorden.

¿es caótico?

Sí, yo soy muy imaginativo, soy muy creativo, pero muy caótico.

Sí o sí debes tener alguien al lado que debe ser lo contrario. Disciplina, orden, ¿verdad?

Alguien, no, tengo un equipo. Un equipazo. O sea, cuenta que solamente... El otro día me lo decía Rosa, que es la responsable de mi family office, solamente llevando las filiales. Yo tengo Audax, pero Audax es la filial de una holding. Yo tengo Ecentis, es la filial de una holding. Yo tengo a Atrice, es la filial de una holding. Pues solamente llevando las filiales tengo 180 personas. No dentro de las filiales. No, no, no, no. Gestionando la estructura. Efectivamente, tengo 180 personas. Entonces, claro, yo tengo mucho equipo.

¿cuántos trabajadores tienes en total? Si sumas todo lo que tú tienes ahora mismo, ¿sabes cuánta gente tendrías?

Yo llegaba a tener en el peor momento 17 000.

Ahora quizás tengo 7, 8, 9 000.

¿sabes qué pasa? Que la sirena en una época del año tiene 1400 y en una pagada del año tiene 1100.

Claro.

Mi compañía... Yo no tengo ni puta idea si mañana están contratando en Hungría.

Hay un momento en el que tú te desentiendes de cosas que ya no puedes controlar.

Yo me pasa a veces que voy a una empresa mía y eso me pasaba y al principio me cabreaba. Llegaba y no me dejaban entrar. ¿Cómo? Llegaba y no me dejaban entrar. ¿Por qué no? Bueno, porque no me conocían. Y esto me ha pasado varias veces en varias empresas. No jodas, tío. Sí, llegar y tal. Pero tú sabes quién soy yo. No, es que ya... No...

De cómico tiene que ser, lo mejor.

Es cómico, pero ya tú piensas, dices: Mira, le voy a explicar a esta Pobre chiquita, que le va a caer la... Porque aparte luego lo pasan fatal, porque tú llegas ahí y preguntas por el director general, entonces dices: Sí, vale, espérese aquí. Y tú esperas ahí, claro, cuando baja el director general... Se queda blanco. Claro, mira a la otra, la otra no sabe qué coño está pasando. Y luego, cuando le dicen que soy el accionista, pues claro, la otra se quiere morir.

Tendría que haber como el rey, un cuadro tuyo, una foto tuya con la bandera, ¿no?

Exactamente. No sé, no sé. Pero Pero sí, pasa. Además, a mí me mola mucho hacer un poco el hijo de puta esto de ir y preguntarle a la de la limpieza y esas cosas.

En lo del jefe infiltrado te mola, ¿no?

Es un concepto que yo creo que debería... O sea, más de una vez He aprendido más de una mujer de la limpieza que de algún directivo. Porque la de la mujer de la limpieza sabe todo. Sabe quién está liado con quién. Quién llega tarde, quién se va pronto, quién roba los folios. Esa sabe todo. Si tienes suficiente confianza con ella, es como lo del Cámara Café, ¿te acuerdas?

Sí, claro, el programa.

Es lo mejor que puedes hacer en una empresa.

O sea que alguna vez has sacado información de alguna de tus empresas haciéndote ¿Y no quieres pasar por alguien rando?

No hace falta. Al final, no es un tema de hacerte pasar, sino de coger cierta confianza con una persona. Y cuando tienes cierta confianza, ya te lo cuenta. Y te dice: Mira, esto va por aquí, esto va por allá. Y no todo el mundo es bueno en las empresas, y no todo el mundo es malo.

Creo que también se simplifica mucho. A veces todo es como muchos clichés que se cumplen en la mayoría de casos y no existirían.

Yo básicamente interpreto y solo creo en unas cosas que son las leyes naturales. Las leyes naturales son tan sencillas como que en la sabana la cebra corre y la leona la persigue. Y la cebra no deja de correr. Entonces, ¿por dónde voy? Tú, una de las cosas que pasa en en las empresas cotizadas es que el directivo no es el dueño de la empresa. Entonces, la ley natural dice que a la cebra que tiene que correr. Pero tú imagínate, si el directivo no es el dueño de la empresa, ¿qué le importa al directivo? Cómo vaya la empresa, lo que le importa es su nómina. Claro. Y la nómina del directivo es inmersamente proporcional al resultado de la empresa, en muchas ocasiones. Entonces, muchas de las cosas que pasan en las empresas cotizadas es que los directivos no tienen nada que ver con la empresa. Y eso la gente no lo entiende. Entonces, yo tengo una máxima que yo no invierto en nada donde el tío que dirige se juega menos que yo. Porque como mínimo estamos alineando los intereses.

Claro.sabes que lo va a dar todo. Hombre.o sea que le interesa darlo todo.

Porque si no, se está disparando en el pie. En cambio, si el tío no se juega nada, solo tiene que decirte: Mira, me ha ido mal el año, pues mal, lo tienes que decir. Entonces, yo creo que las leyes naturales son algo que escribirse un libro. Pero sí, yo creo que los seres humanos somos egoístas.