Transcribe your podcast
[00:00:04]

Y Uma Zurman, ¿qué tal es?

[00:00:05]

Mi especial con ella es maravillosa también. Y además, habla como un taxista newyorkuino. ¿Sí? Sí, porque además trato de no solennizar los ambientes tampoco. Entonces, recuerdo que en su primera toma estaba nerviosa, porque están nerviosos también, porque se enfrentan a un equipo nuevo, a miradas nuevas. Arrancar una película para un actor es muy fastidiado, porque vuelve a exponerse delante de un montón de ojos. Y estaba nervioso en su primera toma. Yo estaba lejos también porque era un plano general. Hizo la primera toma y le grité desde mi sitio: Uma, estás haciéndome perder tiempo y dinero. Me miró, desconcertada. Rompió a reír, rompió a reír y ya está. Y entonces, toma dos, ya está para el resto del rodaje. Qué bueno. Maravillosa, de verdad. ¿Ella te hizo pruebas o no? Sí, siempre te hacen alguna. Siempre te hacen alguna, ¿no? Sí, es inconsciente. Sí, creo que en su casa tenía que haber una peluca.

[00:01:07]

Siempre es con la ropa o el atrecho, por lo que veo.

[00:01:10]

¿qué va a ser? O sea, tampoco te van a decir a quién botas.

[00:01:12]

Me encantaría. Que Uma viniera preocupada por las elecciones de aquí. ¿Tú eres de Pedro Sánchez?

[00:01:18]

Las cosas se están acercando ya a eso, de tú, de quién eres, para saber si eres bueno o malo. Tiene narices. Sí. Tú fíjate de qué manera alguien escribe las normas para que tú sigas sus reglas que te dan igual. O sea, que tú tengas que diferenciar a la gente en virtud del partido al que vota. Digo, vosotros montad partidos, todo en orden. Pero además, yo tengo que bailar y usar las reglas de lo que le convienen a cada uno de vuestros partidos. Es decir, tú puedes valorar, no digo ni siquiera juzgar, tú puedes valorar a la gente en virtud de si son egoístas o generosos, en virtud virtud de si son escaqueados o esforzados. Con sus valores. En virtud de si hablan alto o hablan bajo, en fin, de lo que sea, de si son generosos o son cicateros. Y eso es lo que te hará determinar cómo es la gente. E incluso, dentro de esa gente, luego tú decidirás que eres amigo de un egoísta, porque es egoísta, pero muchas otras cosas, o es tacaño, pero no sé qué, o le huele el aliento porque tiene un problema de litosis, pero ni siquiera son razones por las que dividir el mar en dos.

[00:02:35]

Pero tiene sentido pensar en esos términos. No si es del Betis o del Atlético Madrid. Así que ya me dirás tú lo que me importa a mí a quién vote alguien. Y si alguien me dice: No, porque eso marca la diferencia. Nadie que vote a, aquí mete el pitido, que a ti te apetezca, te apetezca, puede ser buena persona. Pues creo que no va así. No, nada, no. Creo que no funciona.

[00:02:59]

Simplificar mucho al humano. Reducirlo. Reducirlo completamente a algo que además es variable, porque mucha gente ha votado a cinco partidos en su vida diferentes, va cambiando. Yo creo que el valor de una persona son esos, son sus valores. Y qué tal me trata. Eso es lo que me importa una persona. A mí, lo que haga en ese sentido, hombre, pues estaré más de acuerdo o menos, podremos debatir, podremos estar de acuerdo en cosas, pero ya está. Pero eso es lo que decías antes, que aunque es una palabra muy manida, esta polarización Por lo que sea, por el motivo, X existe y cada vez está más presente en todos lados.

[00:03:37]

Sospecho que también tiene que ver, claro, porque podríamos sentirnos víctimas de todo eso. Y en cierto sentido lo eres. Quiero decir que hay gente...

[00:03:44]

Víctimas verdugos, somos un poco todo, yo creo.

[00:03:46]

Sí, quiero decir que hay gente que tiene más responsabilidad que otra, claro, el que tiene la responsabilidad. Es decir, no es lo mismo ser civil que alcalde, no es lo mismo ser alcalde que ministro, no es lo mismo ser ministro que rey. Entonces, cada uno tiene una responsabilidad distinta. Pero esto cala porque da gusto y porque todos queremos exhibir nuestra bondad. Entonces, en la medida en que tú seas malo y yo te pueda dar una lección, probablemente podré exhibir al mundo mi bondad. En la medida en que yo pueda dedicarte a epítetos cuestionables, estaré diciendo indirectamente que yo merezco la santidad y que estoy en el lado de los buenos. Probablemente, eso ayude a que el caldo de cultivo funcione.

[00:04:33]

Y que además a los humanos nos encanta sentirnos identificados en un grupo social. Llámale como quieras. Pues yo no he hecho club de fútbol, evidentemente, pero...

[00:04:41]

Tiene sentido, además. Una vez más, es natural, evolutivamente, tiene sentido. A veces conviene trascender ese marco. Ese marco tiene sentido. Claro, tu amigo te cae muy bien y el amigo de tu amigo, no. Y un desconocido, no mucho. Entonces, te dicen: Va a venir a la reunión mi primo Frank, os va a encantar. Claro, a priori es: Y si no, viene tu primo Frank. Y no te cae bien, porque es desconocido. Y luego ya, o sea, de amigo: Qué majo tu primo Frank. Que venga mañana. Eso es normal, porque tú cuestionas lo que no conoces, no sea que sea un peligro, no sea que sea un tigre de dientes de sable. Claro, por si Eso es normal, que tú sientas miedo ante lo que no conoces, que sientas recelo ante lo desconocido, es probablemente una ventaja evolutiva que te permite salir corriendo a tiempos si algo sucede. Pero eso sirve bien para entendernos y luego conviene, si es posible, trascenderlo en las mejores ocasiones.

[00:05:52]

Mejorar un poquito esto, porque en una situación de estas puedes correr y esconderte, pero socialmente no hay donde esconderte. No sé que te vayas al monte te aísles de todo y: Voy a vivir aquí en la soledad absoluta.