Alguien que le gusta el arte, que es más o menos un pequeño experto, es una maravilla cuando van dos personas dialogando. Yo, que no soy un experto en arte, no podía dar ganas. Me dije: Pues mira qué bonito, ¿sabes? Y que me gusta el arte mucho, pero es un mundo muy complejo, a lo menos uno no se puede especializar. Sé lo que es el arte. Con esto ya tengo bastante Comprendo que son los artistas. Tenían mucha relación, pero yo no voy a estudiar aquí la historia del arte.

¿lo que hacías tú no era el arte?

Es un debate muy importante. En el 2007 nos invitaron al certamen más importante de En el mundo del arte se llama Documenta. Se hace en Kassel y sale cada cinco años. Cualquier artista mundial sus sueños que lo inviten. Y en el 2007 me invitaron a mí y, consecuentemente, al bulle. Y fue la polémica más grande que ha habido. Los insultos más grandes de mi carrera han sido... Ahí. Que hace un cocinero que cree artista tal?

A ti te han invitado.

Exacto. Yo todo lo que no he hecho, todo lo que no sé hacer, digo que sí.

Te metes ahí.

Si yo hago algo que sé hacer, en un momento no me interrumpo, no repito. Si no es un tema de un trabajo, de tener que hacer tal.

Que te toca a ti, claro, efectivamente.

No, entonces me metí en un berenjal, tal. Y fue la experiencia más importante a nivel intelectual de mi carrera, porque tuve que justificar quién era a nivel creativo con el máximo nivel de la creación que son los artistas. Esto es incuestionable. ¿Por qué? Porque su vida, que era un artista de los buenos, solo hace esto.Su pilar. Crear. Crear y crear y crear.¿Y.

Qué conclusión sacaste de ahí?Porque.

Es muy fácil. Nosotros, los cocineros de alta cocina, podemos llegar a ser creativos. Al mismo nivel que con cualquier profesor. El que vive la experiencia es el que va a decir su nivel de emoción, de placer intelectual. Al final, hay cuatro placeres claros: el tercer senso perceptivo, intelectual, emocional y espiritual, si eres capaz de verlo. Tú vas a decir. Y cuando veas un pan de un tomate, te acuerdas de tu abuela, ¿sabes o no? Y del tomate que estaba en el huerto cuando eras pequeño y tal. Oye, Esto es para el contomate, a mí me explican. Entonces, nosotros, la información que te llega al cerebro es brutal. Y nosotros, al 2001, dijimos: Hemos llegado al límite, hasta aquí hemos llegado. Todo esto, trabajo que hacíamos, abrían caminos para que otros entraran.

Eso es por el tema de cerrar el bulle, ¿no? No, no.

Cuando tú buscabas los límites, la misión era buscar los límites, ¿okey?

Llegar hasta el máximo. Vale, el límite.

Y tú, para buscar estos límites, abrías caminitos, caminos, autopistas y tal. Y otros cocineros entraban y entraban por estos caminitos, y muchas veces lo hacían mejor con nosotros. Porque nosotros no parábamos de abrir y no desarrollábamos.