Último podcast antes del descanso veraniego, si no contamos el especial verano del día 28 de junio que comenzará a las 3:00 p.m. que va a ser una auténtica locura, ya lo sabéis, terror Ouija, el encuentro conspiranoicos versus ciencia. Un invitado impresionante, creo que lo voy a decir ya, no lo conoceréis de nombre, pero es un mercenario de guerra, una persona que ha vivido en conflicto desde hace muchísimos años, de hecho ha estado en los conflictos más cercanos a nosotros también algunos un poquito más antiguos. Y va a contar unas historias que yo creo que son increíbles. Eso será el 28 de junio, pero mientras despedimos esta temporada de podcast, charlas, vamos a decir, uno versus uno, con un tío que me había despedido muchísimo. Me habíais comentado un mazo de veces que viniera Nico, ride me cinco. ¿Qué tal Nico? ¿Cómo estás?

Encantado, muy contento de estar aquí. Llevábamos un montón de tiempo intentando cuadrarnos y hoy es el día. Con muchas ganas.

Sí, porque claro, mucha gente ya nos decía tenéis que hacer el podcast, porque claro, al final tú tienes un contenido que ha sido muy viral, que funciona muy bien, que es rolloviajes, que aquí en el podcast he tenido muchísima gente encima con un rollo un poco diferente a todos, que es el tema de la moto, la aventura un poquito más improvisada, podríamos decir. Ahora te contaré cómo va todo. Y hablamos hace como quizás un año.

Y medio, puede que incluso dos te diría. Sí, llevamos como mensajito para adelante y para atrás, audio de uno, audio del otro, y al final pues aquí estamos con muchas ganas. Muy contento.

Pues muy contento de tenerte, tío. ¿Contigo vamos a hacer esto, vamos a hacer un poco desde los inicios, no? Cómo te da a ti por algo así, que es una vida muy diferente a la habitual. Y luego pues tus peripecias por África, en un principio dos años de África sin parar, sin volver y ahora Asia, encima zonas de Asia que no es el resort de Bali precisamente, no intento.

Salir de ahí, intento encontrar un poquito, lo podemos llamar auténtico, aunque está mal llamado, pero esto tradicional, me gusta el choque cultural, me gusta la caña, me gusta el rock and roll. Y al final hay una ruta preestablecida y yo intento ir en dirección contraria a encontrar mis aventurillas.

¿Claro, lo primero es, vamos por lo básico, para la gente incluso que no te conozca, o sea, tú realmente con qué te has hecho conocido? ¿Qué es lo que tú haces en Internet?

Pues empecé, hice un viaje, la idea original era dar la vuelta al mundo en moto. Estuve ahorrando muchos años, desde chaval que era un sueño que tenía y comencé el viaje por África. Una vez que estaba en África me di cuenta yo tenía un presupuesto, 1 idea de estar unos dos años para dar la vuelta al mundo entero. Cuando entré a África vi que en dos años no me iba a dar tiempo a llegar a conectar con la gente y con los lugares. Por lo tanto, al final me acabé quedando dos años por África recorriendo la moto ambas costas en una onda trans al seis y medio, una moto viejecilla del 2005, carburación, sin mucha electrónica, una moto humilde. Y bueno, pues empecé a grabar. No tenía ni idea de grabar, no tenía no tenía ni redes sociales, o sea, nada. Unas semanas antes me abrió las redes sociales y dije pues mira, lo voy a grabar. Siempre he hecho viajes y luego se pierde por el camino, tus amigos o tus familiares te preguntan y dije pues mira, voy a grabar, voy a ver qué sale aquí. Y recuerdo llegar a Marruecos, parar en un hotel, descargarme, tenía un tutorial descargado en el ordenador de cómo editar de.

Un latino, por favor. ¿Hola, cómo están amigos?

Era de Ruben, pero de estos me vi unos cuantos Ruben, si no me equivoco.

Eso es increíble.

Sí, sí. Y aprendí ahí como pude. Hice el primer vídeo y bueno, pues poco a poco fue cuajando y fui haciendo vídeos, fui aprendiendo, me vi todo lo que había en YouTube, latinos y no latinos, ingleses, rusos. Y bueno, pues al final encontré mi manera de contar, vi que me gustaba más de lo que pensaba y recibió buen feedback, a la gente le gustó. Y también me metía en según qué sitios que igual no se habían visto mucho o estas aventuras tan locas. Y ahí fue un poco cuando el canal creció, con mucho trabajo, con mucho tiempo, acabó creciendo y por lo que tú decías, cuando me di a conocer, pues fue ahí.

Claro. ¿Tú con qué al principio con qué grababas? ¿Tenías alguna camarita o ibas con el móvil o con una GoPro típica o algo así?

Mi primo que había trabajado para GoPro, me regaló una GoPro, no sé si era la tres o la cuatro que tenía por ahí vieja y me compré una cámara. Parte de los ahorros los guardé en comprarme una cámara 1 dron. Compré el primer Mavic, que era un poco axi de aquella manera, pero bueno, me seguía y bueno, sabía que quería contarlo y necesitaba estas cámaras. Y básicamente iba con esta camarita, con esa GoPro. El móvil grababa algo, pero no grababan tan bien. Y bueno, al final también me di cuenta que no era tan importante la cámara o la calidad de la cámara, sino esa historia contada de manera pues natural.

¿Sí, sí, al final lo que tú haces te puede hacer de dos maneras una muy documentalista, que a lo mejor tipo letal o gente así, es como que es muy televisivo, no? ¿1 rollo pues lo tuyo que es más como más en primera persona podríamos decir, no? Cámara en la moto, tiramillas y lo que te vas encontrando que es totalmente improvisado.

Sí, visualmente igual es menos estético, menos documentalista, aunque también he empezado a hacer algo y hay algo por aquí que también me llama la atención, pero es es la realidad, no es enseñarte el clima en Jaro, pero es igual enseñarte el camarero que está abajo cocinando y que te cuenta la historia de cómo ha traído sus hijos del país de al lado, cómo escapó de la guerra entonces es este país más cercano, más real, más humilde, más de gente pues de clase baja, 1 poco pues esta vida real con la que yo me siento cómodo, con toda esta gente conecto y bueno, pues vamos grabando y contando historietas.

Tú ibas entonces, entiendo que también con tu portátil para la edición, que bueno, también es una locura llevarte un portátil a según qué rutas te habrás hecho y todo. Creo que tenías bien protegido cuando había lluvia, cuando había monzones o cuando había algo así.

He destrozado el equipo. El portátil me lo dio la antigua empresa que estaba trabajando, les conseguí convencer para que me lo dejaran, era un portátil justito, le instalé Premier pirata, bueno.

Sí, sí, sí, todos lo hemos hecho.

En los primeros años. Y lo reventé. Creo que me llegó hasta Sudáfrica. Le compraba fundas, compraba como no es tan fácil en África encontrar muchas veces aquí vas a cualquier lado y tiene 1000 fundas, allí me las tenía que hacer igual. Compraba un cojín, lo sacaba con un machete que me compré, le hacía mis funditas y aún así pues iba machacando, he machacado el material, la cámara creo que me duró, era buena, era mala, pero para mí era buena. Me duró creo que bien un mes. Le entró arenilla detrás del sensor, ya no delante, sino detrás de las vibraciones y del polvo.

Está muerta.

El material lo machacado, lo machaco.

¿Es lo que hay, no? Al final. ¿Y ahí, cuando tú machacas un portátil en medio de África, cómo consigues otro?

Eso fue difícil. África, uno de los grandes retos a los que me enfrenté es que todo lo que se rompía para mí era un quebradero de cabeza gigantesco. Cualquier chorrada que aquí te da igual que te metes en Amazon 5 min, la tienes ahí. Rápidamente me di cuenta que cualquier piecita, cualquier soporte de la GoPro para el casco era una odisea.

¿Es una tontería, ves tú?

Sí, pues una odisea. A veces incluso me fue más fácil tenía mi madre en el ordenador, investigó cómo mandar paquetes hacia allí. Me mandaba de vez en cuando algún paquetillo con, pues eso, algún disco duro que se me había roto, algún cable que me faltaba, alguna piececita para el drone que se me iba rompiendo y y encontrar piezas allí es bien complicado. En Sudáfrica, por ejemplo, sí que consigue encontrar el portátil, que Sudáfrica está muy desarrollado, pero es complejo.

Entiendo. Ciudad del Cabo, las ciudades grandes de Sudáfrica. ¿Claro, si estás ahí en medio de Kenia, en una carretera de arena, ahí te jodes, no?

Capitales. Al final tienes que buscar la capital, que la capital sí que está muy desarrollada. ¿Al final las capitales son burbujitas muy desarrolladas y creo que cada vez más en los últimos años lo has notado? Sí, sí. O sea, tú estás. Hace poco que estaba, por ejemplo, en una ciudad grande en Irak, estaba el Starbucks aquí, el McDonald's allá. Rascacielos, fíjate. Sí, sí. O sea, cualquier ciudad grande, cualquier capital de país, si a ti te sueltan mañana sin escuchar el idioma, con los oídos tapados y sin leer el este, no sabes decir en qué continente, si no ves a la gente, en qué continente estás o esto. Al final hay gente con poder adquisitivo muy alto en estos países está muy poco, muy mal repartido, pero el que tiene pasta tiene mucha pasta. Y al final, pues eso, hacen su burbujita en la ciudad con todo. No les falta por lo general de nada en las capitales.

¿Y claro, ahora hemos visto porque cómo te haces conocido, pero cómo te da a ti por cambiar tu vida por completo? ¿Que al final yo también te quiero preguntar, incluso económicamente, cómo pensabas? Porque claro, esto de que te vaya bien con YouTube es otra cosa un poco también que te ha salido porque sí, pero entiendo que no era tu plan inicial. ¿Por qué decides cambiar tu vida? ¿Tú tenías un trabajo normal, no?

Sí, trabajaba en una oficina, en una startup allí en Mallorca, de buen horario. Tenía un grifo de cerveza, yo me acuerdo. Un grifo de cerveza, teníamos ahí juegos. O sea, era un ambiente.

Sí, típica empresa Silicon Valley moderna, de estas ahí. Claro, pasas de eso y decir bueno, sabes que, a tomar por el culo mi moto y voy. ¿Por qué?

Era un sueño. Es un sueño que traigo desde desde pequeño siempre me ha gustado la aventura, me han gustado las motos, me han apasionado desde niño. Y cuando empecé la universidad he ido haciendo pequeños viajes de varios meses por Asia y por otros lados, por Europa. Y cuando empecé la carrera, recuerdo que al día siguiente me compré la típica huchita de cerdo que da pena perder, romper, que la tienes que romper para pegar. Ya no se lleva, eso ya no se lleva.

Yo tengo chita también. Clic, clic, clic, clic.

Y es la mejor manera de ahorrar. Y cuanto más bonita es, más pena te da romperla y más aguantas. Y bueno, pues empecé a ahorrar poco a poco, trabajando pues pues donde podía, como podía, haciendo mis cosas, buscándome la vida. Fui metiendo dinero poco a poco. Sabía que tenía muy poco presupuesto y mi manera de viajar era con muy poco presupuesto. Y bueno, pues todo esto sale yo creo que el origen de todo es que vi un documental de Ewan McGregor, el de Star Wars, y Charlie Burman, un amigo suyo, actor también, se dieron la vuelta al mundo en tres meses en moto.

Sí, sí.

¿Lo conoces?

Sí, sí, sí, claro. John McGregor es súper aventurero, es una estrella muy diferente a lo habitual.

Sí, y por eso me gustó. Y vi que eso que hacían este viaje, yo lo vi, tenía 12, 13 años, les vi en la tele ahí un día haciendo zapping y dije ostias, yo yo quiero hacer esto. Y desde entonces me cambió el chip con 12, 13,14 y empecé a hacer todo en mi vida. Empezó a girar a las motos y a preparar estos viajes de aventura, que era lo que me hacía, pues yo que sé, mis amigos iban de vacaciones a cualquier lado, yo me guardaba esos 200 o 300 eurillos a mi hucha para el viaje. Y poco a poco pues fui ahorrando. Empecé a trabajar luego en esta empresa en Mallorca. Conseguí ahorrar lo justito para salir y viajar muy barato. Iba con mi tienda de campaña, Mochilero puro. Sí, vamos, €10 allí para mí eran una fortuna. O sea, el día que tenía que pagar €10 de más era un dineral. Intentaba acampar todo lo que podía, tenía mi cocinita y bueno, pues ahí todo coge forma. Terminé la carrera, ahorrese poquito más y dije pues me voy a dar la vuelta al mundo moto, que para eso llevo ahorrando cuatro años.

¿Moto por qué? ¿Qué es lo que para ti era tan indispensable que tuviera que ser en moto y no en otro tipo de vehículo o en otro formato?

Creo que o a mí, a mí, como entiendo yo la aventura, es que necesitas un vehículo o a mí me gusta con un vehículo, porque te puedes salir de la ruta sí, propio. Porque te puedes salir de la ruta que todo el mundo sigue, que al final, quieras que no, cualquier país, por muy lejano que sea, por Mali, hay una ruta que los cuatro turistas que van, aunque sean cuatro, acaban siguiendo la misma ruta. Tienes un autobús y tienes una infraestructura que más o menos está pensada. Entonces yo con un vehículo soy capaz de salirme de allí. Y hay zonas peligrosas que suelen tener historias interesantes que el transporte público muchas veces no te quiere llevar. Entonces para mí el vehículo es importante. Y luego la moto es la moto. O sea, disfruto cada día que yo arranco la moto, por muy cansado que esté, igual vengo mal o de tres días sin comer bien, yo arranco la moto y se me pone la sonrisita del primer día y soy feliz. Me puedo tirar horas y horas en la moto. Es esa sensación de libertad, de estar en contacto con con el ambiente. Al final en coche te metes en una burbujita, pones tu aire acondicionado, tus ventanas y no sabes qué está pasando fuera.

La gente tampoco te puede tocar. Entonces tienes una especie de barrera que no te permite conectar tanto. Y con la moto, pues eso, la gente se puede acercar, te puede tocar, rompes ya esa barrera psicológica de la gente que te siente más cercano. Y luego tú cuando vas conduciendo, pues notas que están cocinando pollo ahí adelante y lo hueles, y de repente hueles que hay un río o hueles la humedad del agua por aquí y estás fuera, estás en la calle, dentro de que estás en el casco, estás fuera. Y bueno, sensación de libertad, lo típico de la moto. ¿Quién? ¿El motero lo sabe, no? Tú no tienes moto.

No, no, no te pedí creo que me hubiera matado una moto. Siento como soy. Creo que estaría ya con San Pedro, pero no, no he descarto algún día pillarme una gorda. Sí, una gorda, una Harley, una Triumph. A mí Harley me gusta mucho. Triumph también me ha gustado mucho. Una moto grande y cómoda para ir yo bien ahí, bien puesto.

Yo te veo no tanto a la.

Aventura, eso sí que no, porque eso claro, ahora hemos visto lo bonito que sí que es verdad que yo he visto vídeos tuyos que la verdad, incluso viéndolo en casa, ese momento de GoPro o cámara action que uses primera persona y verte por una carretera llena de árboles a los lados, loca, perdida, boom. ¿Eso impresiona, no? ¿O sea, qué sensación tienes cuando vas por esas carreteras perdidas donde no sabes qué vas a encontrar? ¿Qué tienes ahí, tío?

Hay momentos que tampoco son tan fáciles de encontrar, pero hay veces que te metes a lo remoto, remoto, sabes que no hay camino. Alguien te dice que hace 20 años había un camino que pasaba, ahora han construido otra carretera que ya lo bordea. Entonces estos momentos hay una sensación rara, o yo por lo menos la tengo, de una soledad, momentos de soledad muy extrema. No soledad mental, sino soledad de estimación física. Me estoy metiendo en otro planeta. Es raro de explicar, solo lo he sentido en estos sitios. Y dices vale, aquí estoy yo, no puedo tener problemas porque nadie va a venir a sacarme. De normal, pues estás solo, que tampoco tienen por qué venir, pero igual tienes suerte y siempre hay alguien. Pero en estos sitios se te activa 1/6 sentido de vale, aquí me he metido, yo sé que en 300 km no hay nadie, o 500, o los que sean, ojo. Y me gusta, o sea, tiene una parte muy romántica, pero se te activa, o a mí se me activa un sentido de alerta, de ojo, que te estás metiendo en un sitio que a ver qué hay, quién hay, qué viene, qué te pasa la moto, no tengas una avería.

Hablaremos de estas cosas, hablaremos de anécdotas, historias que han pasado loquísimas. ¿Cuál es la yendo en moto, cuál es el escenario, el momento más bonito que te ha quedado en la memoria? El que digas tú guau, esto estoy yendo por moto y yo que sé, una cantidad, o sea, algo que digas es el momento más bonito que estoy viviendo estéticamente.

Muchísimos. Hay puestas de sol, a mí hay veces que también tienes tú el mood ese que estás un poquito más receptivo y de repente ves unos ñus de fondo, el sol que se está poniendo espectacular, un baobab por aquí, un río que pasa. Tú te sientes en paz con la moto y dices te quedas allí 5 min embobado, ves como el sol va cayendo, no tienes prisa y disfrutas mucho. Y pues según me lo contabas, a la cabeza me venían momentos con animales, animales, elefantes cara a cara, búfalos. Esos momentos con un animal cara a cara puro me han gustado mucho estéticamente. Y luego pues es que he visto mucho, no te sé decir uno, el de Soto, por ejemplo, que son todo montañas, va subiendo una montaña. ¿Hay veces que como que te emborrachas de belleza, llevas horas y horas y horas viendo un paisaje que parece que.

No es un stendhal, no? Es el de que la belleza, el arte, te puede dar incluso un síncope, algo de de la belleza pura, que puede ser de una pintura o de una obra artística. ¿Sí, se puede dar eso, no? Como tembriagas.

Sí, sí. Es tanto que dices ya incluso acaba perdiendo valor porque llevas 4 h conduciendo por un sitio que va a un río, una puesta de sol, césped verdecito que parece que lo han cortado, pero son cientos de kilómetros. Y bueno, África es espectacular. El desierto también me parece muy bonito. Ha habido momentos en el desierto que he parado la moto en mitad del desierto solo, viendo arena y dunas por todo, ver el sol cómo se va poniendo, ver esta neblina de cuando sopla el viento que levanta esta neblina, poner todo el cielo naranja. Hay momentos muy bonitos en todos los escenarios. En la selva, la jungla es espectacular cuando estás metido en una jungla frondosa, verde, el olor a jungla. Con tu moto ves a lo lejos, pues eso, más jungla densa a más no poder también. O sea, es muy bonito. Hay momentos que cientos te diré.

Sí, sí, es espectacular. ¿Y qué es lo peor de que sea moto lo que tú estás usando? ¿Cuáles son las peores cosas? Entiendo que una sea el clima, evidentemente.

No duro la lluvia, te diría que el frío. Ahora vengo del frío, de la nieve. El clima, yo encima soy de calor, te aguanto mejor a 50 grados en el desierto, en Sahara, que a cero grados en el otro. Porque encima en moto la sensación térmica con la velocidad es mucho más baja. Tú puedes estar a cero grados, que lo aguantas, en moto es igual, se vuelven -15 -20 y te va calando, estás parado, te va entrando. Entonces diría que el frío y luego vas expuesto, al final no dejas de ir expuesto, eres tú el chasis.

Y es un vehículo muy peligroso. Imagínate aquí que puede ser peligroso. ¿Imagínate ahí que puedes contar una piedra, no? ¿Cuál es el susto más grande que has tenido yendo en moto? El que digas aquí me ha ido del canto honduro, que no lo cuento.

Me pasa un poco lo mismo que antes. Ha habido tantos que no te sé decir uno, pero ha habido bastantes. Pues típico acantilado, que vas un poco despistado, vas por montañas. Además aquí cuando hay un acantilado en España o en estos países, te ponen una vallita, hay un aviso, hay lo que sea. Allí es cada uno responsable de sus actos y de su seguridad. Entonces, pues típico acantilado, que vas un poco despistado, te embobas porque el paisaje es bonito y lo que tú dices, una piedra que nadie ha quitado, pum, te encaras el acantilado abajo y tienes que volver a esto. Y luego he tenido mucha suerte, me toco madera, aunque no soy, de que no he tenido grandes accidentes para lo que podía haber pasado. O sea, me he hecho daño algunas veces un poquito, pero para lo que pueda haber sido, estoy muy contento.

Pero no te has roto nada serio. Qué raro, porque es tan fácil que en un sitio mal despiste o no haciéndolo todo bien. Y es que hay cosas que no puedes controlar. Entiendo.

Me estoy acordando ahora, por ejemplo, que me dices veces que me ha asustado mucho es cuando te viene un coche de cara, que aquí estamos acostumbrados a que tú tienes un carril, el vecino tiene otro carril, cada uno va por su carril. Allí es la ley del más grande. Y eso lo aprendes el primer día, lo aprendes según te metes. ¿Ves que igual te viene un coche por delante y bueno, me verá, se quitará, ves que se va acercando, se quitará, ves que se va acercando, y te tienes que salir tú del arcén y el tipo pasa y en la primera vez dices qué ha pasado aquí? Y luego vas entendiendo poco a poco que el camión manda. Si hay un camión, los coches se apartan. Siguiente el coche manda sobre las motos, luego las motos mandan sobre las bicis y las bicis mandan sobre los peatones. Entonces quien tenga el coche más grande tiene el carril y hasta que lo aprende es pues esto Kenia, recuerdo que tiene su Kenia van especialmente a degüello, camión adelantado, o sea, viene un coche de cara, camión adelantando, camión y examen que el coche tiene un poquito de arcen, ya se saldrá, ya se apartará.

Y no es algo de al principio me cabreaba, pero no es algo de falta de respeto, es cultura de conducir, es simplemente pues es así como se hace. Tú si le ves, pues te quitas.

Y si no tienes arcen para si es la típica carretera de esas que no hay arcen, pues así pasa que.

Ves estropicios a cada a cada poco, claro.

O sea que has tenido momentos de.

Susto grande que me atropellan mucha suerte de rozar el coche con la bolsita que llevo y vas despistado. Está haciendo esta maniobra y tú vas despistado y no sabes que te tienes que quitar. Y sí, es delicado.

¿Y a nivel de ya no de carreteras estas un poco más locas, porque también, claro, te toca a veces conducir por ciudades cuáles dirías tú, de todos los sitios en los que has estado, el que tiene el tráfico más loco? ¿Se habla mucho, que no sé si has estado en la India, se habla mucho de que eso es Bombay, pero cuál es el que tú has vivido que digas pero esto qué es?

Diría igual que Nigeria. Nigeria se pone interesante cuando allí o sea, es un camión arrastrando con una cadena metálica oxidada a una camioneta en la autopista en dirección contraria. En dirección contraria, por tu carril de autopista con cuatro tíos colgados ahí de la camioneta de atrás que están llevando el camión, que en esa parte en Nigeria he visto buenas barbaridades de sálvate como puedas. No hay carril, no hay orden, no hay señales, la policía incluso también, pues por autopista, dirección contraria, sin problema. Es algo normal. Y en Nigeria la mitad del país tiene menos de 18 años. Ostras, son chavalitos testosterona está arriba, ya ves, un país muy vivo y bueno, pues la conducción allí es viva. La gasolina es muy barata, que eso también no entendía por qué iba todo el mundo tan rápido y es que la gasolina es muy barata, entonces no importa tanto. Hay países donde hay pobreza y ves que van piano, piano. Nigeria full gas es mad Max.

Nigeria incluso dentro de las ciudades. Eso es. Ni semáforos ni pollas en vinagre.

Pues la típica moto que se sube a la acera para adelantar, pues allí ves un coche que se sube a la cera para adelantar delante, que por donde sea, por donde venga, atravesando un parque. O sea, no hay cuando se ponen serios, no hay orden y control. Y tiene cierto punto romántico en el que luego lo entiendes y funciona.

¿Y a ti te mola eso o es demasiado rock and roll?

A mí me mola eso.

¿Cómo te va? ¿A ti te mola ese caos? ¿Te mola más que la estructura superclásica de Madrid?

Me siento mucho más cómodo en el caos. Porque además es un caos con orden, con sentido. Antes leía una palabra japonesa que no recuerdo cómo era, pero te venía a decir algo así como eso, como encontrar el confort en el caos. Y siempre me ha gustado esto. Y al final lo entiendes. Y igual no tan extremo, pero igual también tiene que haber un poquito de flexibilidad, de vale, pues yo qué sé, voy a cruzar este carril, no hay nadie, aunque no se deba poder hacer, pues se puede. Entonces igual ni lo de ellos ni lo nuestro. ¿Hay un punto ahí de existen los semáforos?

Normalmente en África, por ejemplo, en ciudades africanas sí, en la capital lo hay.

Luego otra cosa es que la gente que haga caso. Igual que el peatón. O sea, el paso de cebra, nada, el peatón no se busca la vida y el peatón sabe, no se va a enfadar si el casi le atropella. O sea, tú ves el coche y el peatón es responsable de que ningún coche le atropelle. No hay otra hostia. Y es normal, nadie se enfada.

Es como parte del juego.

Recuerdo ahora que me ha venido un flash de una madre con una niña de dos años, autopista, autopista propia, cuatro carriles con la niña. Iba tan rápido que la niña iba volando, botando, cruzando una autopista a lo bestia y con una maleta en la otra mano y cosas pasando autopista, autopista.

Vamos, que eso es Mad Max. Aventura y espabilate. ¿Al principio entiendo que eso para ti fue un choque, no? Los primeros meses, semanas de África, sí.

Igual que mes, cuando vuelvo aquí, me cuesta también adaptarme un poco de vale, no hay que ir con el cuchillo entre los dientes todo el rato, aquí hay unas normas que esto y allí sí, al principio, hasta que lo vas entendiendo, sí. O sea, yo también había estado ya un poquito por Asia y ya me conocía alguna, pero en África es rock and roll.

¿Pues vamos un poquito a tus viajes, no? Cuando ya como youtuber, digamos. Y gran viaje, gran proyecto. Has estado en dos continentes, África, te has empapado dos años seguidos sin volver. ¿Y ahora estás en Asia, que entiendo que también serán años, no? Que un par de años también. Asia o lo que dure.

Voy abierto.

Vale.

Aprendido ya aprendí en África. Los tres meses me rendí y dije aquí no hay plan que valgan, voy a disfrutar y a ver qué viene.

¿Entonces, qué ruta hiciste? ¿Cómo más o menos lo planeaste? ¿Seguías una ruta o ibas dando vueltas? ¿Por dónde empiezas?

Crucé a Marruecos, crucé España hasta Marruecos y la idea era recorrer toda la costa hasta Sudáfrica, en la costa oeste, y subir por la costa este hasta Egipto.

¿Solo costa?

Sí, me metí un poquito por Zambia, Zimbabue. Me dejé unos cuantos países por el centro porque, bueno, no podía conseguir el visado y también hay que elegir un poco. Y sí, más o menos sí. La idea era bajar hasta abajo, subir hasta arriba. Igual no quería ir a un país, pero conocí a alguien que me recomendaba ir y me enseñaba algo bonito e iba. Iba muy abierto a la ruta.

¿Cuál es el primer país de África en el que te detienes un poco y dices Vale, aquí no voy a ir flechao, sino que me apetece ver más?

Marruecos lo hice chop chop, o sea, lo hice rapidito. Mauritania más o menos también, porque me había metido mucho miedo y estaba muy verde. Es una cosa también que al principio iba con Mauritania. Creo que es uno de los pocos países que todavía existe la esclavitud. Hay todavía gente dentro del desierto. Eso se dice. Y pues claro, escuchas tantas historias. Yo venía, había viajado, pero no es África. África es otro nivel.

Notas otro nivel comparado con sitios de Asia. Sí, aunque sean de aventura, es otra historia.

Y de hecho, no todos niveles. Entre África del Este y África del Oeste. ¿África del Oeste qué diferencia hay? Son bastante más tranquilos, entre comillas.

El oeste, el este. El este.

Kenia tiene mucho turista, Tanzania tiene mucho turista. Entonces Egipto, pues están muy acostumbrados y tienen un nivel adquisitivo un poco más alto y es un puntito más tranquilo por lo general, porque luego también hay de todo. Pero Nigeria, Camerún, Congo, Gabón.

Mali también está por ahí.

Mali, Burkina Faso.

Estos países son más agresivos, digamos, más duros.

Sí. No tanto por la gente que diría que es más abierta, cuanto menos turismo hay, más abierta es, sino porque son países duros que vienen de guerras de hace poco. Y cuando estaba en Mali, por ejemplo, estaban empezando, no sé cómo está ahora, creo que ha pasado algo, estoy un poco desconectado, pero estaban empezando a dividirlo. Habían cogido al presidente de la ONU que había dividido Sudán de Sudán del sur, se lo habían llevado para allá y la idea estaba clara, que querían partirlo. No sé ahora cómo estarán, pero eso, estaban bastante más más vivos, más intensos, más rock and rolescos.

¿Entonces, cuál es el primero que dices tú? Vale, aquí voy a empezar a hacer aventura por dentro.

Diría que Senegal. Senegal ya paré, me acuerdo que paré en un club de Bela antiguo, que había abandonado de la colonia francesa. Estaba pidiendo unos visados y allí paré, empecé a estar tranquilo, empecé a hablar con la gente. A mí me gusta mucho hablar con él. Igual el clase alta no me dice tanto, pero el tipo que está ahí pescador, que me viene a contar, o el basurero, o el quien sea. Entonces me empecé a entrar, empecé a hacer amigos y vi que que vale, que aquello no era para tanto. Acabé, bueno, historietas por allí por Senegal, con unas rastas, bueno, en una casa acabamos al principio pues eso, va siguiendo al que te dice. Me empezaron a meter un poco por las favelillas de allí de Dakar. Acabé con una habitación chiquitita, chiquitita, lleno de postes de Bob Marley, cuatro rastas machacados ahí, pues su vida era ya fumar dentro de la casa. Y vi que era un sitio que a priori, según entré, dije Vale, esto está chungo. Y cuando fui metiéndome por sitios así, vi que la gente me trataba bien, yo les trataba con respeto, ellos me lo devolvían y ahí Venga, vamos a ir un poquito más tranquilo.

Me gusta ver estas cosas, más que ver la cascada bonita. Quiero conocer a estos cuatro rastas que me cuentan su visión del mundo. Están aquí a su rollo. Y ahí empecé a bajar ritmo.

¿En Senegal, en qué idioma hablas? ¿Ahí?

Pues hablan francés.

¿Y tú hablas francés? No, estamos bien.

Este ha sido una de mis grandes peleas, que el idioma. Sí, el francés sobre todo porque tuve un año típico profesor que te toca, que no te gusta, y dije francés no lo voy a usar nunca, me quiero francés.

Claro, que es lo que pensamos todos.

Sí. Y me voy centro con el inglés y listo. Y allí, pues toda la costa oeste era colonia francesa y aprendí las cuatro palabras básicas y gestos, el poquito de inglés que hablan ellos, el poquito francés que hablo yo. ¿Y muchas veces, según qué país, es muy difícil comunicarte, no a nivel de pedir comida y las tres bromas, sino intentar contarle algo a alguien, algo profundo, no? Sí, imposible entrar a esa capa sin el idioma. Ya en inglés igual es un poco más difícil, pero eso y allí hubo barrera comunicativa que al final se soluciona. O sea, te mueves, jiji, buen rollo. Pero el francés si alguien tiene pensado bajar para allá, que se haga un duolingo un par de meses de franquicia.

¿Claro, algo que tenga, no?

Sí.

¿Y de Senegal, qué me podrías contar? ¿Como país, qué sensación te dio? ¿Cómo es la gente ahí?

Senegal es turístico también, entre comillas. Es un país que está bastante acostumbrado al turismo, creo. La gente muy maja. Tampoco estuve tanto, tanto tiempo, o sea, fue de los primeros donde empecé a meter un poco la pata, entonces tampoco entre tanto y sobre todo, pues eso, pasé unas semanas en el club de vela este con la gente, gente mayor que vivía allí, chicas de compañía que estaban por allí, en ese ambiente.

¿Pero era gente, vamos a decir, blanca, europea, o era gente africana del propio Senegal?

Había un poco de todo, pero había varios europeos, siento que mayores, con chicas jóvenes.

La imagen típica, típica, eso está pasando ahí.

Sí, y con los dos géneros, o.

Sea, pasaba de mujer señora con el.

Chico joven 1 poco más raro de ver. Bastante más raro, diría, pero también se ve. Y bueno, pues eso, Senegal me gustó. Tienen cierto aprecio por la cultura, por el arte, tienen esa inquietud artística que me gustó y y tampoco vi mucho, mucho más en Senegal.

¿En Senegal te quedaste en esa zona entonces, del club ese y por ahí te moviste, no?

Sí, sobre todo cuando conocí más al final yo eso, igual me quedo parado un mes en un sitio y siento que conozco más el país estando en el mismo pueblo, porque he conocido a gente de todo tipo, que igual si recorro el país entero pero no hablo con nadie, pues no siento tanto. Luego abajo había un parque natural con leones y no vi ninguno, pero bueno.

Recorrimos y luego ya hablaremos de los leones. Que tienes una buena.

¿Hay alguna buena?

Sí, hay alguna buena. Entonces, Senegal para ti es un poco como el primer país que de verdad te mimetizas con él, que te entras de verdad, que no es un país de ruta, que los dos primeros fueron eso, una ruta.

Sí, me siento cómodo, salgo por la noche, veo que no pasa nada y desde entonces, una de las cosas que más me gusta es aparcar la moto, irme a cenar por la noche y caminar un poco por la noche para ver quién hay, qué hay, cómo es el ambiente. Y allí empecé a hacerlo. Vi que no pasaba nada, vi que la gente al revés, que era maja y agradable.

¿Ibas solo? Sí, ibas solo. ¿Y de noche en Senegal no tenías miedo?

Al principio sí, pero más por prejuicios míos que porque nadie me fuera a hacer nada.

¿No tenías como sensación de peligro? Es un poco más la imaginación de lo que te encontrabas en realidad.

¿Claro, yo fui cuando entré a África, vine con 50000 películas y telediarios metidos en la cabeza, con ojo, dónde te están metiendo? ¿Cuántas historias has escuchado, además de todo el mundo? A mi primo que estuvo le pasó. Y luego, pues eso, te tienes que ir, tienes que ir. Desaprendiendo fue un trabajo fuerte también de desaprender todo lo que te has ido cogiendo tú y limpiándote de prejuicios.

¿De Senegal cuánto tiempo más o menos estás?

Un mes.

Un mes. ¿Para dónde vas?

De Senegal te diría que crucé a Mali.

Mali he escuchado que es un país complicado. ¿Es así? Sí. Nota la sensación de aquí las cosas no están bien o no.

En el norte sí que tenían jaleo. Yo quería ir al norte, a Tombuctú.

Dicen que bueno, era una maravilla Tombuctú antes. Una ciudad importantísima.

Total. Mali además fue capital, pues casi uno de los imperios más grandes del mundo. Dicen que la persona más rica del mundo, Mansa Musa, fue el rey del imperio aquel. Calculan, haciendo unas estimaciones, que a día de hoy tendría unos 400000 millones, cuando Bezos y el otro tienen 200000. O sea, es la persona más rica que ha vivido en una anécdota curiosa, que es que hizo una peregrinación a la Meca y tenía tanto oro que iba creando inflación allá por donde iba. Y de hecho desestabilizó la economía del Cairo durante no sé cuánto tiempo fue, pero tardó un tiempo en volver a recuperarse por todo el oro que iba. Fue con 60000 personas. Malí tiene una historia también bastante guapa. Y eso en el norte. Yo quería ir para el norte, soy cabezón. La gente me dice no vayas.

¿Y yo por qué te decían que no fueras?

Porque era peligroso y estaba no recuerdo cómo se llamaban, si era el MPLA, un grupo islamista, radical, independentista, revolucionario que estaba tomando las armas y yihadista o esto. Entonces me decían que ni de coña. Gente que tenía hoteles ahí en el norte estaba abandonando y bajando al sur. Y yo iba más o menos decidido hasta que me contaron la historia unos días antes de salir, me contó la historia uno de que habían ido cinco tíos en moto un par de años antes. Dos intentaron escapar, se los cargaron ahí mismo, 3 estuvieron secuestrados dos años y pico. Y dije vale, el norte no es la mejor idea porque igual si vas en avión, un otro medio de esporte, un coche incluso tú pones un coche, te tapas un poco e igual pasas desapercibido. Pero una moto, que allí no hay motos como la mía no hay. Con maletas, con casco, que tampoco se ve. Una carretera que sube y la misma carretera que baja, no hay bifurcaciones. Si te quieren esperar, o sea, tú pares en una gasolinera, levantan el teléfono y te dicen tienes un blanquito yendo para allá en 2 h le tienes ahí.

Entonces ahí con la moto tienes que andar con un poco más de cuidado porque eres un circo andante. Todo el mundo te ve todo el mundo sale. Y allí pues decidí que no. Y luego el sur muy bien, me gustó mucho. Paré en una casa de arte, un antiguo músico que había hecho canciones para la selección, hacía cogía plástico y estaba todo el día como quemando plástico con unas antorchas y haciendo figuritas de plástico. Un personaje muy extravagante. Y había tres o cuatro artistas que se habían juntado allí. Tenían una inquietud cultural muy fuerte. 1 idea una ideología política fuerte también. Interesante.

¿Qué tipo de ideología tenían?

Bueno, veían muy claro lo que estaba pasando en el norte. Eran muy críticos con la ONU, muy críticos con los franceses. Al final pues son gente que tiene mucho oro, entienden muy bien lo que es una mina de oro, qué máquinas se utilizan. Entonces se han sentido explotados. Sí, dicen oye, me estás diciendo que no puedo ir aquí, que está peligroso. Y estoy viendo cada día cómo suben las caterpillas especiales para sacar oro o suben por aquí escoltados por coches de la ONU y están metiendo toda la maquinaria de extraer oro hacia aquí. Entonces, pues eso, veían las cosas y está bastante claro, bastante por hecho. Y estaban muy vivos. De hecho, me estoy acordando ahora que uno de ellos trabajó como espía para el gobierno sueco.

¿Qué dices?

Tendría que hacer memoria porque no me acuerdo bien cómo era, pero me estuvo contando. Le tuvieron. Sí, sí, sí.

O sea, él trabajaba para Suecia.

Sí, le apareció un hombre, era un tío que era guía turístico y tenía muy buen inglés y tenía muy buen don de gente, se movía muy bien. Local. Y me dijo esto sí, estuvo unos meses trabajando, nunca llegó a ver a la persona. Como que le llegó alguien al principio y tenía que coger un sobre con la información que le pedían, tenía que meter no sé dónde.

James Bond total.

Sí, sí. Y luego ya no lo dejó, no pasó nada. Y sí, sí. Y pues eso, estuve con estos son los historias que a mí me gusta más que la catarata bonita. Yo disfruto hablando con uno, con otro, que luego en cámara nunca te van a contar porque se encuentran fuera de cámara, pero yo las historias que las buenas buenas me llegan a mí, pues eso, una cervecita te va contando, se va animando y sí, sí. Vale, me gustó.

Y hablaban inglés, entiendo. No tan solo él, sino que ellos sí que sabían hablar bien inglés.

Y en la casa esta sí, fuera no, o sea, fuera la gente aldeana muy poquito, pero en la casa esta sí, los tres o cuatro que habían allí.

¿En dónde estaba esta casa de arte? Estaba que en un pueblo, en una.

Ciudad, según me estoy acordando ahora se llamaba según era un pueblecito grande de.

10000 habitantes, pero con carreteras asfaltadas o.

Tenía asfalto, una carretera que pasaba, cruzaba la que subía hasta arriba para el país, estaba de paso hacia allí y organizaban una vez al año un festival musical. Acogían un festival de música, que creo que ahora lo han dejado de hacer, o lo dejaron de hacer, pero tenían esta inquietud cultural de mucha cultura musical, mucho grupo que había salido de allí y mucho artista.

¿Te sentiste bien ahí?

Sí, sí, sí. Me gustó mucho. Y ahí fue poco a poco. Yo estaba empezando, claro, yo todavía no sabía bien dónde me estaba metiendo. Y Mali era aquello fatal. Y ves que hay gente que realmente la gente quiere hacer su vida y tiene sus inquietudes. Cuando tienen las necesidades básicas cubiertas, dan el pasito siguiente al arte o lo que quieran.

Que de momento no te has metido aún en ninguna tribu perdida, que luego hablaremos de porque esa es la reacción, es un heavy. ¿De momento así, todo lo que tú estás viendo son gente que no se sorprende cuando te ve, no? ¿Es como bueno, se puede sorprender de verte con la moto y tal, pero que no se asustan y entienden perfectamente la situación mundial, no?

Poquito, sí, lo básico te lo entienden. Al principio se sorprende igual el niño se asusta, pero el adulto ya le descoloca un poco cuando te ve. Me acuerdo meterme por un parque natural buscando Cheetahs, me dijeron que había guepardos. Y ya por allí sí que la gente te miraba un poco en el norte estaban los terroristas, Lester y no pude entrar mucho más. O sea, tuve que salir rápido y no, todavía no había esta cosa de un adulto muy, muy asustado por mí.

¿Tenían Internet, por ejemplo, en ese pueblo? ¿Conexión o nada? Cero. Todo lo que sabían era por la tele, que ahí sí que tenés. Tendrían antenas y todo eso.

¿Estamos hablando de Segu o de las aldeas? Y Segu me imagino que sí había luz, que por la noche la quitaban porque no es tan estable. O sea, tener luz 3 h seguidas ya era un steak. Pero en Segu sí tenían una infraestructura básica bien. ¿Estas aldeas chiquititas son las que no.

Pero que no era aún la tribu, que luego hablaremos de tribus esas que realmente ver a alguien como tú es qué es esto? ¿Qué ha pasado aquí? Vale, estás en Mali. ¿Te está gustando Mali?

Sí.

¿Menos o más que Senegal?

Más, más. Aquello ya se empieza a poner la gente te recibe, no hay casi turistas por todo el miedo que hay. Entonces te ven y te quieren recibir. Son muy hospitalarios, muy, muy, muy donde.

Veía la gente en mal y que.

Te venía hacia te sonreían. Siempre me gusta saludar. Te saludan de manera muy auténtica. Hay quien te saluda así y hay quien se le pone una sonrisa con la azada igual suelta la azada, se le cae, te sonríe, los niños alucinan y la gente como creo que el turismo cuando se desboca, acaba destruyendo el sitio o la autenticidad, entre comillas. Entonces aquellos países que todavía no han recibido tanto turismo, están contentos por recibir al turista. Aquellos como Egipto, que están hartos, pues incluso te genera rechazo. Y aquí en estos es ven, quiero enseñarte que soy una persona normal, que soy bueno, quiero ver quién eres tú, que me cuentas. Y te reciben muy bien.

¿Sabes lo que creo que pasa también? Los países más turísticos, que son un poco más pobres, que también es lógico, ven al turista ya solo como dinero andante. Entonces se convierte en un negocio el tener a alguien de fuera es vale, bueno, pues vivo de esto. ¿En esos países entiendo que no querían dinero de ti, que les dabas curiosidad, no? Auténtica.

Lo que acabo de decir, tal cual, coincido 100. %. Y sí, en estos países todavía no están en ese paso de hostia, que le puedo pedir dinero. Luego vas entrando a otros países que empiezan a entender un poquito, alguno te intenta pedir o algunos ves que es majo, pero luego quiere y luego ya te llegas al extremo otro y esto era directamente no es yo que sé, te pierdes uno y te dice oye, dame algo y esto no es por allí, por allí, tira, chao, adiós. No quiero nada tuyo.

Simplemente ayudarte, conocerte o que les contaras cosas, enseñar la moto también y todo eso.

¿Con la moto alucinaban, flipaban, no?

Eso es bonito. ¿Al final te sentías como acogido, no?

Con los niños sobre todo los niños es cuando tienes un día malo, que va duro, igual te has puesto malo de la tripa y de repente te vienen los niños sonriendo, encantados, disfrutando como igual aquí cuesta más ver estos niños disfrutando, pero allí les ves disfrutando solo por verte con la moto. O les deja subirse, o les deja ponerse el casco. Les ves que realmente disfrutan. A mí los niños me encantan, me han dado vida en África.

Y ahí ves la pureza. Sí, la pureza de ellos. Vale, estás en Mali. ¿De Mali cuánto tiempo estarás más o menos?

Diría que un mes, más o menos. No recuerdo bien fechas, pero tengo muy mala memoria. Sí, meses. Semana arriba, semana abajo, por ahí.

Ya estás más adaptado a África y entiendo que ya empiezas a saber moverte mejor. ¿Para dónde tiras?

Burkina Faso te diría que fue el siguiente.

Burkina Faso. ¿Qué tal? ¿Burkina Faso?

Burkina Faso.

¿Uy, la sonrisita esta es que algo pasa, no?

Es pues eso, o es un pasito más, te diría en había habido bastantes atentados, me habían avisado que estaba delicado. Tuve un primer susto por cosa mía, que yo salí en una de estas noches que te digo que salía a cenar. Ouagadougu, la capital, todo terreno, lunas tintadas. Yo caminando, pues yo que sé, 10:00 p.m. barrio es barrio, barrio no es calle principal, a oscuras, todo. Viene un todoterreno, me pasa, empieza a aminorar un poquito, se queda parado 10 s y veo que se enciende la luz de marcha atrás y digo hasta aquí hemos llegado.

¿Tú ibas andando?

Yo iba andando ya en mosca con este que ha pasado. Se han parado, me paré yo un poquito y cuando vi la luz de marcha atrás dije vale, esto no hay nada, no hay nadie. Y dieron marcha atrás y se fueron para atrás. Pero ahí, por ejemplo, dije vale. Me asusté más por mí que por otra cosa, pero ya bueno, no pasa nada, ya estás. Te vas manejando con la gente. Al principio la gente te toma mucho el pelo.

¿Ah, sí?

En Burkina Faso, en África en general o en cualquier país te diría, en.

África no eran tan acogedores.

Sí, o sea, claro, tienes esta parte que es acogedora, pero el busca vidas siempre hay un 1 % que te va a ir a buscar.

¿Y cómo te lo toman el pelo? ¿Qué te hacían?

Te cobran de más cuando no toca, te hacen ir por donde no sea, te dicen que tienes que entrar por este sitio, pagar lo otro y te empiezan a te suben precios de todo, la gasolina, por ejemplo. Me acuerdo una vez mi moto tiene 19 l y me habían echado 23 l, sino que no cuadraba. ¿Y dices mira, otra te la compro, cuélame 1 l. Pero entonces cosas así que vas viendo y al principio pues te la callas porque dices a qué? Y luego ya poco a poco, pues yo también que soy bastante cabezón, digo es que me da igual el euro, pero que no me trates de tonto. Y allí es cuando empiezan este hacerte tú valer sobre ellos y tú a chicas, ellos se crecen. Si tú le dices oye, esto no es así y ellos es un juego, ellos entienden. Y bueno, pues eso, Burkina Faso, muy guay. La cosa que más me gustó es que tuvieron un antiguo líder nada más terminar la colonización, Thomas Sankara, un revolucionario, un guerrillero, como todos los que han sido, polémico para bien y para mal, pero consiguió transformar el país muy mucho en poco tiempo.

Entonces eso, la gente le adoraba. Reforestó vacuna para todos, educación, fue el primer país en igualar los derechos entre hombres y mujeres. Venía con unos ideales muy fuertes, muy potentes, y más para esa época, venía con unas ideas muy frescas, muy buenas, muy potentes. Y eso se marcó un poco en la gente. Le cambió el nombre a Burkina Faso, que es algo así como hombres libres, país de los hombres libres. Antes se llamaba Alto Volta. Y al tercer año se lo cargaron, lo mataron, como todos estos grandes. Llegaron los franceses, de hecho creo que incluso salieron los papeles de los franceses pagando a uno de allí para que hiciera golpe de estado. Hay varios en África. Y entonces esto dejó un sentimiento tenía unas frases potentes como tipo quien te alimenta, te controla. Entonces no quería ayudas, él quería crear un país autosuficiente. Y la gente, por ejemplo, siempre tú estás comiendo, les ofreces algo, estás con unas galletas, se la das y te la cogen. Burkina Faso es un país que yo le ofrecía la galleta y miraban y sabías que la quería, pero tenían un ideal de no voy a dejar que me controles a través de la comida.

¿Tipo esa mentalidad conmigo, no? Y eso me gustó mucho. Me parecía que tenían también una fuerte ideología y y bueno, como dato anecdótico y muy triste, una de las noches que acampé a los no sé si fue al año o dos años, David Beriaín, un periodista, pues justo donde yo acampé un año antes, que tuve la suerte de no jugar con nadie, pues allí fue donde tuvo el accidente este, o el atentado, o el ataque, como lo llamemos.

Esto ha sido por carreteras, donde no es raro que alguna vez pase, haya una emboscada y se carguen a gente.

Y Burkina faso y mal 1. Cosa también que desconocía es la cantidad de terrorismo que sufren estos países. Allí pensaba que el terrorismo nos llega a nosotros, porque la tele nos dice el 95 % del terrorismo sufre la pobre habitante allí. Aquí nos llega uno de cada 1000 ataques. Entonces eso, pues un autobús había explotado hace poco en allí por donde estuve, Mali y Burkina estaban calentitos, había cada par de semanas había alguna mujer, habían secuestrado y llevaba ahí un tiempo y escuchabas historias del terrorismo, de yihadismo y.

Todo, pero Burkina para ti es como vamos a decir que el África más auténtica aún, o más profunda. Te sientes cómodo por eso ya ya empiezas a saber moverte bien. Sí, empiezas a comprender a África.

He pasado pues mira, me gusta mucho que me digas esto, porque he pasado como por varias fases. A los tres meses pensé Venga ya, que entiendo África. A los seis meses me di cuenta de no, no entendía África, ahora entiendo África al año. Entonces al final va creciendo y no para nunca. Pero sí tenía una pequeña idea de cómo iba la gente. Al final hay una cultura que es de física, digamos que igual aquí alguien te da un empujón y es una falta de respeto. Igual allí no es tanto o alguien te grita y aquí es una falta de respeto. Igual allí no tanto en el tono de voz, igual si te vas a Japón y hablas como estamos hablando ahora, con un tono así. Igual se lo toman ellos, como cada cultura.

¿Es verdad que tienen la voz muy elevada, solo notas cuando están aquí, escuchas hablar porque hablan así, no?

Sí, son vivos, son muy juntos todo el día en la calle igual hay toque, igual hay para bien, pero pues eso, vas entendiendo un poco cuando están enfadados, cuando les estás apretando mucho en la negociación igual.

¿Cómo notas cuando se enfadan?

Pues al principio son muy espaventosos, igual y realmente no están enfadados todavía. Y ya cedes. En la negociación igual sabes que te están colando, pero cedes. Pero luego hay un paso más en la que ya se callan, por ejemplo. ¿Luego cada uno es un mundo, pero recuerdo que ya se callaban y ya ahí sabes que el tío se ha enfadado, ya se va, no? Te sigue negociando, se va y ya ves que hay límite. Y bueno, pues vas conociendo eso y al final, después de ese tiempo, sí que sentía un poco la me empezaba a sentir cómodo. Una noche me tocó acampar en Ouagadugo, en la capital, ahí a las puertas de un taller. Esa noche me hizo me hizo hombre. O sea, allí fue una noche de todo el mundo me estaba diciendo que terrorismo. Un blanco en mitad de la ciudad, en la calle. Sí, estaba regando la moto, el tipo era un desastre, no me lo había dejado a medias. Y me dijo bueno, mañana vuelves. No tenía nada para ir, era un pueblo y pues como si te pongo aquí abajo en la calle, la tienda la puse, la gente se asomaba, no tuve grandes problemas.

Y ahí pasé la noche asustado. Escuchaba voces, ruidos, gritos. En las ciudades hay mucho ruido. Fue una noche que no dormí. Y bueno, pues poco a poco vas rompiendo estas barreras, saliendo de tu zona de confort y sintiéndote cómodo. Poco a poco, sí.

O sea que acampaste ahí en la calle de una ciudad.

Es un pueblo, que eso claro que.

Es ilegal, pero ahí no, no, aquí no puedes acampar en medio de la calle. ¿La policía y dice bueno, usted qué hace?

Se ha tomado usted allí se vale todavía, ahí vale todo.

Y esa noche no pasó nada por eso. Simplemente el susto en el cuerpo tuyo.

De no dormir, de que escuches una voz y ya vienen. De repente un coche te para delante, ya vienen. De repente un grito por aquí me han pillado. O ya se ha corrido la voz o ya han avisado. Porque al final el blanco, el turista, eres un billete, cada uno te pone un precio, pero igual, yo que sé, te ponen €1 millón, según quién. Entonces eres un regalito que si te cogen se corre la voz de Oye, tengo aquí un blanquito para ti en una tienda de campaña que está indefenso, pues pueden dar el telefonazo o lo que sea. Entonces es muy raro, pero no deja de ser una posibilidad que está ahí y que haya escuchas historias.

¿Esto era en Burkina, te pasó en Burkina, pero normalmente tú con estas rutas por África, dónde solías dormir? ¿Qué era lo habitual?

¿Lo que a mí me gusta es acampar en el bosque, alejado un poco.

Ese era el plan ideal?

Sí, alejado un poco de la carretera, 50 m, 100 m, 200 Meterme un poquito por bosque y tirar mi tienda sin que nadie me vea. Alejado de aldeas. Tiene sus pros y sus contras, pero a mí es lo que me gusta. Y luego también, pues como iba editando de vez en cuando tenía que encontrar un motel. He acabado el sitio más barato de África para dormir son los picaderos, los burdeles de allí, que alquilan por horas. Tú vas allí y te dice no, le preguntan el precio, te da por 1 h y no, que no, que quiero pasar la noche una noche aquí. Y al final, pues esos sitios de negocios, el precio es lo más barato. ¿Y ahí encontraba mi electricidad, cuando había, porque igual se te iba y te decía cuándo va a volver? Ahora en media hora, 3 h después cuando volver ahora en media hora, al día siguiente. O sea, allí la electricidad no es fácil. ¿Y acampar, entre acampar y hotelillos baratitos, alguien que me acogía igual de vez en cuando y esto como era un.

Burdel ahí en una zona africana, o.

Sea, cómo es antihigiénico? Si hay una palabra que lo define. Bueno, pues un cuartucho, una esquinita de cuartucho, un colchón así, una sábana así la sábana parece la Sábana Santa con la cantidad de dibujos que tiene.

Limpia no está.

No, limpio no está. Tienes tus ratoncillos, siempre hay ratas o ratones por los techos que los escuchas y ya está, no tienes nada.

No hay ni un pequeño televisor, 2.

M² no, estos sitios nada.

Era como una sala tras otra.

Sí, habitación, sillas así suelen estar muchas veces detrás del barrio. El del bar aprovecha, se hace cuatro.

Habitaciones y escuchabas salseo en las otras.

Habitaciones escuchas salseo y eso, el ambiente y todo no voy a entrar en.

Detalles escatológicos, pero sí, digamos que era sórdido.

Sí.

No es el mejor sitio para dormir.

No, digamos, no lo disfruta la noche.

¿Consigues dormir por eso tú en esas situaciones locas?

Sí, y es otra cosa que también fui evolucionando, que al principio me costaba dormir hasta que de repente vi un día que me montaron una fiesta reggae al lado y en 1 h y pico estaba durmiendo y era fiesta, festival, en mitad de un festival a un sonido de flipas, 5 m, la gente loca. Y ahí dormí. Y de ahí pues fui mejorando, fui perdiendo un poco el miedo y he sido capaz de dormir en sitios que no que no, que no deberías haber sido capaz porque es muy, muy peligroso. Ves que está pasando algo. Pero al final aprendí el cuerpo. Ya dices Estás reventado, has montado la tienda, 15 min, vas a dormir, Dios dirá qué va a pasar. Pero ahora es muy llavero.

Si te levantas o no.

Si te levantas o no. Alguna noche me ha costado así, pero ahora ya vamos a a dormir. Y sí, sí, sí.

Recuerdas alguna que sea como la noche que dijeras bueno, es no sé si voy a despertarme.

Recuerdo 1 h que lo dices. Me ha venido, según me has dicho eso. Angola, desierto del nabib, remoto. Me estaba metiendo por allí en busca de tribus. Una noche entré acelerando, era arena, muy arenoso. Y en la arena la moto aceleras, mi moto pesa muchísimo, te vas hundiendo y vas armando un escándalo allí de la leche. Y me fui metiendo, alejándome como podía. Llegué a un punto que dije Venga, estoy ya cansado. Empecé a montar mi tienda y era como una especie de te diría que igual 100 m² de no árboles y todo esto rodeado de árboles. Y era de noche ya. Yo no veía nada. Que acampar de noche no me gusta porque no sabes dónde estás. Entonces estaba montando mi tienda, me había comprado dos huevos duros ahí para cenar. Estaba con mis huevos duros ahí fuera, reventado de un día durísimo, y de repente viene viento del bosque y huelo a persona.

Ah, hueles a persona.

Sí. El aldeano igual no tiene tanto acceso a la ducha. Huele fuerte, huele entonces, de noche, de repente me viene una ráfaga de viento y huelo fuerte, fuerte. Y probablemente más de una, porque leía muy fuerte persona. Y dije hostia puta, bosque de noche. Me quedé en silencio, el huevo así a medio masticar 3 min. A ver si veo algo. Era bosque de este que tiene como ramas que se mueven con el viento, que de noche no enfocas bien, ves que se mueve algo aquí y luego se mueve algo allí. Y ahí me asusté, me asusté mucho y dije bueno, cosa mía, lo que sea. 5 min. Después vuelvo a leer otra racha de viento y otra vez olor fuerte. Y claro, esta gente yo también luego les fui entendiendo, que al principio no les entendía. Es su casa, nadie entra allí. ¿Yo ahora mismo que vivo en el campo, me viene alguien y me aparca aunque sea 100 m. Y digo qué hace aquí en un camino que está cortado, en una moto, haciendo un ruido? Entiendo el mosqueo. Pues allí por más porque luego entra el tema de magia negra y todas estas creencias suyas.

Entonces, si hubieran salido estaba esperando que Sal y te voy a explicar quién soy, échame lo que sea. Pero no hacían un ruido, no hacían un movimiento intenté decir un hola, nadie contestaba y claro, estaba tan cansado que dije ese es el día que me metí a la tienda, me alabé mis huevos duros y dije vale, esta noche fifty fifty. O sea, despertarme mañana, no sé qué va a pasar, estoy reventado, nadie viene estuve ahí fuera un buen rato esperando a que alguien viniera y me metí con esa en la cabeza a decir esta puede ser una de ellas de.

Que tú sabías que te estaban observando.

Estaban allí mirando no sé qué claro, y con sentido. Pero claro, ellos también tienen miedo. El despertarle miedo es peligroso, porque tienes tu familia, tienes tu machete y esta creencia de magia negra y todo esto entonces esa noche dormí, fíjate, dormí Aún así, con eso dormí. Pero sabía que a la mañana siguiente, cuando me desperté, dije hostia.

¿Y cuando despertaste, los viste?

Había un par de cabañitas que no había visto, a unos 100 o 200 m. Y esto era una explanada que ellos habían hecho. ¿Entonces estaba en su jardín, en su este entre comillas pero no los viste a ellos? No.

¿Y te fuiste ahí pitando?

Salí 1 más.

Vaya tela. Bueno, es una angola, porque veo aquí ya avanzas a buscar tribus que esto de momento no lo estás haciendo en Burkina Faso no vas tan a lo profundo y a lo indómito, digamos. No, aún no. Vas a sitios más grandecitos.

Sí, porque bueno, primero que yo no era capaz y segundo que no es tan fácil de encontrar. Me costó, me costó. Querían igual en el norte, en Tombuctú, encontrar a alguien, pero no estaba siendo capaz de encontrar algo más perdido. Sí.

¿Vale, de Burkina para dónde tiras?

Burkina tendría que mirar un mapa.

Si me abres la imagen, te pongo un mapa Burkina te diría que Togo.

Togo, Benin Vale, Togo, Benin si están abajo puede ser ninguno o Costa de Marfil, no sé cuál viene. Vale, Togo, Benin, Burkina Faso, Togo te diría Togo, luego Benin mira, vamos a.

Poner esto te pondré hasta el Google Maps, porque con eso ya triunfamos totalmente. Bueno, mientras tanto en Togo Togo, un.

País tranquilo, no tuve mucho lío, lo crucé también más o menos rápido, me metí por un bosque, hice una de las primeras acampadas y empezó aquello pones el selvático, según te vas acercando a la gran jungla del Congo se pone selvático y bueno, mira, ahí lo podremos ver bien. Vale, ahí lo tenemos. Burkina, Togo, esto es tú estabas aquí Burkina crucé tú venías de venías de.

Entiendo que te hiciste paracapapapapapapa, luego pasaste para Mali. ¿Para Mali, Burkina Faso y de aquí para donde tiras?

En Burkina Faso estoy viviendo ahora, creo que me caducó el visado. No sé si era Burkina Faso o era Mali, pero vamos, conseguí salir. El tipo en la frontera, buen rollo, tiré hacia Togo.

¿Normalmente cuando te pasa algo así, se sobornan los policías o quién toque?

Yo es que estoy en contra de el soborno.

Hay países que es casi cultural que a la policía se les soborna porque es como va el tema.

Sí, me costó entenderlo también, porque yo pensaba que era por mí, todo el mundo iba por mí, pero luego también ellos sueltan el biotido, lo que la cantidad es distinta. Pero estoy contento de no haber pagado mordidas. Y de hecho he sufrido en algunas veces que quien viniera adelante pagó la mordida y luego te mete a ti en el lío y cada vez es más grande. Y tuve líos, luego si quieres te cuento, pero en mala. ¿Bueno, tuve hoy un lío con estamos en Malawi, vale? A mí me gusta buscar la frontera pequeñita, alejada de todo, porque suele ser más tranquila y la gente más hospitalaria y más de mi rollo. La frontera grande está ahí, busca vidas y están van a cuchillo. Entonces yo encontré de Mozambique, Malawi, frontera chiquitita, una buena pista de 300 km, que era larga, cruzando algún riachuelillo, alguna vía de tren, puente con tren bonito y llegué por la noche tranquilamente. Salí de Mozambique, me sellaron el sello de Mozambique de salida. Una vez que te sellan ya no puedes volver a entrar. Y llego a Malawi, normalmente tienes dos apartados Customs, aduanas para la moto, tienes que hacer los papeles a la moto y tus papeles propios de persona humana.

Entonces fui a Customs, que sellaron los papeles de la moto sin problema. Un tipo majísimo por aquí, ahora viene el del policía a señales de pasaporte. Espera aquí ya era de noche, venía cansado, día largo y veo que no viene nadie. Espero, espero y de repente era un callejoncillo oscuro. Esto era un lugar remoto, una cabañita que era hacia las veces de aduana, en la mitad de la nada. Y había una farola allí y veo.

Que apareció en una cabaña, tal cual.

La típica de ojalata.

¿Y no había casi nadie más que que tú no? Entrando por ahí.

No, no, yo un par de personillas que entraban en moto, que vienen, que van, que igual trabajan en la frontera, pero no, no, eso era las que me gustan, me gustan porque son muy tranquilas y esto y suelen ser más fáciles. Y veo que viene este tipo tambaleándose, haciendo ese es por aquí pasa delante mío, no me dice nada, se mete a la caseta dentro y huelo a alcohol que tiraba para atrás. El tío borracho como nada, le habían avisado, había tardado media hora, se había tomado las 3:04 que le quedaban y vino de mala gana y dijo vale. ¿Se sentó y se me puso a hablar en idioma local despectivo, mal ojos a lo notaste? Sí, ya notaba una hostilidad allí. ¿Se sentó en la silla, yo estaba de pie, siempre voy muy humilde que tal? Vengo a entrar Malawi, tengo muchas ganas de ver el país. Y el tipo no entraba por ahí. Ojos amarillos de estos de cirrosis o como se llame el tipo destrozado y me dice dame $250, que es mucho dinero ahí entiendo, hay mucho dinero y para mí en el viaje que estaba es un dineral. Y entramos en este concepto de la mordida, que alguien antes mío, algún cabrón pagó y por eso este tipo tenía en la cabeza que le podía sacar.

Entonces tienes que llegar tú, intentar cortarlo, porque si no eso es una bola que quien venga detrás le dejas un marrón de la leche. Y mi objetivo siempre ha sido intentar parar eso, aunque me cueste a mí el rato. Entonces bueno, le dije no tengo dinero, la cual sé que no hay que pagar, porque no había que pagar. Empieza a negociar con él y el tipo me respondía mal en idioma local, me echaba ahí sus cosas, sus frases, que no entendía nada, pero sabía que no eran buenas. Venía de vez en cuando alguna persona con un billetito en la mano, le daba así el tipo abría un cajón, metía el billetito arrugado, un montón de billetitos así arrugados, poco, será muy poco, pero era y le digo no voy a pagar. ¿Estamos así un ratito y me dice cuánto quieres pagar? Y digo no quiero pagar nada. ¿Coge, se levanta y me dice no vas a entrar a Malawi, vuélvete a Mozambique, que entrar a Mozambique y esto? Entonces digo vale, se va, se estará tirando un farol típico asustarme, que juega mucho a eso, un blanco ahí en mitad de una frontera y veo que no vuelve.

¿Yo ahí de noche esperando, los de Customs ya se habían ido, tenía la moto sellada que había entrado todo salido de esto y digo vale, pues qué hago? Una cosa que no les gusta nada es tener un blanco, un turista en su custodia, digamos. No quieren que estés por allí porque si te pasa algo, sienten que la culpa es de ellos. ¿Entonces dije vale, qué hacemos? Le voy a poner aquí en la puerta a la tienda de campaña. Me acampo aquí y a ver qué hace. Muevo mi ficha y es mi tienda de campaña y de repente me meto allí, dicen un poquillo que tenía ahí en la moto y escucho ruidos. Sacan cuatro altavoces gigantescos de festival, me los ponen alrededor de la tienda. Música a todo volumen. ¿Sabes? Cuando en África la música se escucha, la buena música, allí es cuando ha distorsionado tanto ya que se escucha solo una masa de voz. Pues los cuatro altavoces a ese volumen, Fua. Al lado de la tienda de campaña, pegado. Y habían puesto no sé qué sería, pero era como una cabalgata de algo, porque escuchaba a alguien en el micro narrando y luego la gente festejando.

O sea, a todo volumen. Y luego música intercalada. Me vibraba la camiseta. Yo miraba la camiseta, la tienda de campaña vibrando. Qué cabrón este que lo ha mandado. Entonces no dormí en toda la noche. Imposible.

Ahí sí que no.

No, imposible. Tenía tapones, me compré un estampón. Imposible. Nada. Me vibraba todo, vibraba el cuerpo. Y no dormí. Escuché al que llegaba como a las 7:30 a.m. o así. Y me quedé hasta las nueve en la tienda para que viera que yo no tenía prisa. Me ha puesto su cosa. Yo no tengo prisa. Salí por la mañana, salí caminando con mi chancleta, mi camiseta. Él tenía una puerta en la cabaña. Le saludé Good Morning. Y seguí caminando dentro, a un puesto que había al final de la calle que vendían cosillas para desayunar. Me compré unas galletas, desayuné tranquilamente para que el tipo viera que yo no tenía prisa. Volví al rato, le ofrecí una galleta a la puerta, no me dio. Enfadado ya estaba. Sabía lo que estaba jugando. No volví a mi tienda sin yo mencionar nada de que quería entrar ni nada. Yo estaba allí tan tranquilo. Yo en mi cabeza tenía que iba a estar máximo dos semanas. O sea, tenía pelea dos semanas delante de él. A partir de dos semanas ya empezaba a pensar en pagarle. Pero yo me dije dos semanas, por mis huevos que no voy a pagar un céntimo.

A partir de dos semanas nos empezamos a entender.

Pero dos semanas con esa música no iba a pagar.

No voy a pagar.

Madre mía.

Ya por principios.

Por orgullo.

Por orgullo y principios.

Madre mía.

Entonces yo ya venía con esa mentalidad. Y el tipo también te lo ve, es de guerrero. Yo pues eso, si él quiere jugar, yo tengo no lo sabía las dos semanas. Él se pensaba que podía estar ahí de por vida. Y entonces me metí a mi tienda, estuve tranquilo, remoloneando. Salí, entré a la oficina. El tío tenía la típica toallita pequeñita mojada. Tiene un resacón de la leche mojada aquí en la cabeza, tirado y aplastado en la silla. Y me dice $250 y digo es que no te voy a pagar porque no tengo el dinero y porque no tengo que pagar esto. Venga, 200. Y yo no te voy a pagar. Lo siento, pero no te voy a pagar. Y quiero entrar al país. Sé que no hay que pagar 100, no te voy a pagar 50, no te voy a pagar 20, me dice. Y digo es que no te voy a pagar yo lo siento, pero no. Y me dice venga, 10. Y entra. Y ahí cojo aire y por un momento me tinta y digo lo siento, pero no.

No me jodas.

Y digo sí, por mí, me auto saboteé. Dije no puedo ser tan tonto, pero es que voy que no quiero pagar un céntimo. Y coge el tío, da un manotazo en la mesa, se levanta y se va. Y digo adiós, verás que me quedo aquí, que este se va. Ayer se fue, me hizo la mago, no volvió, este ya no vuelve. Y pues nada, me quedé allí esperando a ver qué pasaba y al rato aparece una chica con unas gallinas, cuatro o cinco gallinas aquí enganchadas, que no sé qué venía atadas en las patas entre ellas, para que no salgan corriendo. Muy guapa, en un vestidito africano, jovencita. Deja las gallinas ahí en una esquina, cierra la persiana de mala gana, todo mal, sin saludarme y sin nada así también hostil. Y me empieza a preguntar datos, nombre, pasaporte, a dónde vas, de dónde vienes, tal cual, 5 min. Pasaporte. Me lo coge, me lo sella y me dice You can go. Y digo Hostia, el cabrón. Otro había perdido la partida y por no darme la victoria de este no sé quién sería esta chica, porque muchas veces también pasa esto el policía igual va en pijama.

¿Tú vas a la frontera, ves un tío en pijama con un Ak 47 que te está pidiendo pijama? Sí, sí, pantalón de pijama de colorines de navidad, rojo. Recuerdo uno, no me acuerdo el país, pero iba pantalones rojos de cuadritos, con un AK, pidiéndote el pasaporte. ¿Y eres policía? Sí. Pues me imagino que serás porque podría ser el primo del poli, quien sea. Y esta chica, pues nunca supe quién era, pero me selló y ahí estaba. Entré a Malawi tras esa buena batalla, sin pagar un céntimo. Y espero que el que viniera detrás, este tío, no quisiera volver a pasar por lo mismo y le dejara entrar.

¿Viendo esto, te arrepientes de haber sido tan tozudo?

No.

¿No hubieras pagado 10 pavos?

¿No, porque va contra mis Te hubieras puteado mucho? Sí, sí, 2 semanas. O sea, por esos €10 te hubiera pasado ahí las dos semanas por 10 pavos. Sobre todo por el honor y por los principios de decir a este tipo me prometí no pagarle nada y no conseguir romper esta bola y estoy contento. Los principios muchas veces me meten en.

Problemas, pero sí, es un problema gordo este, porque al final dos semanas ahí, al final se acaba loco.

¿Si sabes si vas a entrar, que igual te alarga 1 Frontera no es un sitio de buen gusto, igual te entran de Mozambique las fronteras son esos sitios que no complicados a lo mejor.

Sí, a lo mejor viene alguien de mala hostia y luego ya es un problema físico incluso, no? ¿Alguna vez por eso sí que has acabado pagando algún tipo de mordida o siempre el orgullo por delante?

Más que orgullo me gusta llamarle principios de decir no quiero seguir con esto, quiero romperlo. Una vez pagué en Angola, me pillaron creo que iba sin casco, iba sin los papeles de la moto, me pillaron haciendo una pirula, entonces tocaba multa. Claro, una moto con dos tíos armados hasta arriba, pasamontañas, me hacen parar y me dijeron chaval y dije venga, vale. Te piden una Pepsi, una cola, una soda, te piden que es algo, un eurillo, dos eurillos, tres eurillos, así para una coca cola y ahí pagué, porque entiendo que era multa mía. Y la primera vez y ahí fue donde me prometí que no fue en la frontera de Senegal, fue un poco estaba lloviendo sí. Me vio el tipo que es con este le tengo y me empezó a pedir dinero, creo que me pedía €5, me pedía dinero, le dije que no. Tenía un libro gigantesco, grande, donde iba apuntando todos los que iban entrando, un libro así de grande. Entonces me pidió el pasaporte, me vio cojear, metió el pasaporte en el medio del libro e hizo con el libro pa, si quieres tu pasaporte son €5. ¿Y ahí dije venga y qué hubieras.

Hecho tú mismo más adelante, seis meses después, que hubieras hecho? ¿Me quedo allí y qué le dices? ¿Que no te vas a mover?

No me voy a mover, claro. También una cosa de la que yo jugaba es al final ya cuando ya vas cogiendo tus tablas, también sabes hasta dónde puedes presionar, cuándo te estás pasando, cuándo no. Yo llevaba un ebook chiquitito que me había regalado mi hermano para el viaje. Entonces cuando me paraba un policía que sabía que me estaba intentando, me sentaba en la moto, sacaba mi ebook y me ponía a leer tranquilamente. ¿Y el tipo no te quiere ahí, o sea, sabes que le estás poniendo muy incómodo, no te quiere, la gente va a llamar la atención, qué hace este tipo aquí? Me ponía a leer y ahí cuando te ven la actitud es cuando te dicen chuta. Y con este lo hubiera peleado sí, sí. A día de hoy, ese pasaporte, ese libro se hubiera abierto me hubiera costado lo que me hubiera costado, pero sí.

Sí, lo tenías claro. Qué fuerte, tío. Es flipo con la historia porque me parece surrealista. Y me parece surrealista tu aguante y tu convicción de aun puteándote mucho, porque imagínate aguantar ahí dos semanas sin dormir. Hubiese acabado medio loco.

Sí, a la guerra iba, pero sí.

Sí, tú vas a la guerra hasta las últimas consecuencias.

Dos semanas. Luego ya en dos semanas.

Dos semanas. ¿Qué quieres, 300 tomas?

¿Empezamos a hablar?

Sí. Vale. ¿Bueno, estamos por aquí por Togo, que me dijiste que Togo es un país tranquilito comparándolo donde venías, no? ¿Tranquilo te refieres a que no hay mucho ni yihadismo, ni líos, ni violencia, no? ¿Cómo lo definías? ¿Un país bueno para, por ejemplo, incluso para un turista?

Creo que sí. Creo que se ha abierto. Pasé rápido por este, debí pasar un par de semanas o tres. No entré mucho, lo crucé, me metí por una selva bien bonita con la moto de off road.

¿Y es muy verde ya toda esta zona, verdad?

Ya se empieza a poner. Si, la gran jungla del Congo la tenemos aquí en el centro y eso es donde es la segunda jungla más grande después del Amazonas. Entonces ya de ahí empiezas a ver.

Cositas de por aquí que te vas para Nigeria.

Sí, Benín. Paso por Benín y en Benin estuve listo. Y te digo ahora luego por qué tiene sentido. Y es que pedí la visa de Camerún porque Camerún estaba empezando. Normalmente la visa la pides el país de antes. Y ahí vi que se podía poner la cosa complicada en donde en Venezuela, en Camerún. Entonces encontré un piso que tenía, bueno, o historia larga, pero un piso tenían unas banderitas de Camerún. Eso era todo lo que había dentro del piso. Como si entras aquí y tienes una banderita de Camerún, como si celo de tres colores de la bandera de Camerún. Y allí conseguí el visado.

¿De dónde estaba?

En una barriada alejada. Las embajadas suelen ser sitios lujosos, custodiados, policiados.

Lo más cutre.

Lo más cutre. Pero era el único sitio que había encontrado de una señora que debía ser algo del embajador y debía tener ahí contacto. Y conseguí el visado de Camerún porque sabía que más adelante me podía venir bien. Porque Camerún estaba empezando a cerrarse por un problema de guerra civil.

¿Y tú querías entrar en Camerún?

Yo quería pasar porque la otra opción era República Centroafricana, que se pintaba bueno, Chad más República Centroafricana más República Democrática del Congo. Son tres países que con la moto eran delicados. Y Camerún pues me iba más por.

Tema de posibles emboscadas, o sea, de seguridad, digamos.

Sí, sí. Y de visado, que no está fácil conseguirlo. Igual si vuelas en avión, pues no pasa nada. Pero para cruzar en moto eran tres países que la gente ya me había dicho que no, que no, por allí no.

¿Benin, además de eso, haces algo o es de paso? Un país de paso, sí.

Bueno, acabé con un me cogí un club motero, me acuerdo ahora, había un grumo.

¿Pero de qué tipo de motos?

Motos deportivas grandes, gente del ejército y altos cargos del ejército. La mayoría eran y quien tiene pasta en estos países tiene mucha pasta.

Es que era gente de dinero.

Sí, un nigeriano rico nos entierra, a mí por lo menos, en dinero. Entonces allí, pues eso, era un grupillo de motos que estaban quemándolas a todo lo que daba. Y me acogieron, me emborracharon, fui a por una pieza, llegué por la noche doblado, no me dejaban irme a casa.

¿Pero de bien, no? O sea que te cogieron con cariño.

Sí, sí, total. Moteros muy muy guays. Me invitaban a comer, me llevaban y yo ya es que me tengo que ir yendo, que no podía con la moto encima, que no me gusta nada conducir habiendo vivido. Y el tipo con la CBr 600, que es una moto deportiva, yo intentando seguir con mi Transat pequeñita por allí por las calles. No, no, una más aquí, que te quiero presentar a me presentaba el coronel de no sé qué, no sé cuántos.

Eran del ejército casi todas.

La mayoría, sí. Y bueno, pues Ben In, pues eso, cosillas así. Estuvo guay, sin más. Y entré a Nigeria, que es un gran país.

Es un país grande en España hay mucha cultura nigeriana, hay mucho nigeriano. ¿Qué tal Nigeria? ¿Cómo te trata? ¿Cómo lo ves?

Nigeria me había metido miedo todo el mundo. Yo iba con el plan no puedes conducir de noche, cuando caiga el sol no puedes conducir. La gente lo que hace es madruga, coge las primeras horas y nada más que se va con el sol, se mete a dormir a donde pilla un.

Sitio seguro, no en una cabaña, no en una tienda. No acampar prohibido en Nigeria.

Sí. Y muchas historias feas había escuchado de, pues eso, asesinato, machete, turistas. Es un país muy vivo, muy lo que te decía antes, la mitad del país tienen menos de 18 años. No hay reglas, no hay orden. Está súper poblado, son unos 200 millones de personas y eso al final es un bullidero. En el norte tienen, creo que en el noreste tienen Boko Haram. El norte también estaba delicado. Y bueno, era un país que venía con mucho miedo. De hecho, el único país que tenía miedo de verdad era Nigeria. Me acuerdo en Senegal, en el sitio este que te comento, un marinero que llevaba 40 años recorriendo toda la costa me dijo el único país donde no voy a volver en mi vida es Nigeria.

Era europeo, era senegales, y tenía miedo de Nigeria.

Sí, sí, no quería volver allí. Y había sido pescador 40 años por toda la costa africana. Y como esas historias me habían llegado muchas que juntas y dices Vale, Nigeria, algo tiene que pasar.

¿De Lagos hablan bastante peligrosa, no? Lagos, sí.

No llegué a entrar, lo bordeé, pero Lagos no. O sea, realmente puedes entrar y mala suerte tiene que ser. Pero Lagos no es Madrid ni Barcelona todavía.

En unos años ya veremos.

De momento sí, no, no. Y bueno, pues vi que luego no era para tanto con la gente, conmigo, o sea, era muy vivo, muy intenso. Ya tenía un poco de callo hecho y cuando te vienen a buscar sabes devolvérsela. Pero vi que tampoco era aquello de conducir un poquito de noche.

Sí. ¿Te atreviste?

Sí, sí. Si me iba perdiendo por estos sitios, salí a caminar por la noche a ver qué pasaba. Empecé a todo lo que te habían.

Dicho no hagas, tú lo hagas.

Yo tengo una lista que me dices y esa es mi lista de hacer. Y vi que tampoco era para tanto.

¿Entonces no tuviste ningún susto en Nigeria de seguridad?

Un día pasé miedo a un caminillo que me dijeron por aquí no. Y era el único camino. Yo iba a una ciudad que se llamaba Calabar, porque bueno, quería conocer. Allí tienen como unas ONG, si tienen un ambiente especial. Y en el caminillo que llevaba y me dijeron por aquí no, aquí cuando caiga la noche hay bandidos. Si ves coches parados, cruzados, date la vuelta. Muy peligroso, no te lo recomiendo. Y ahí crucé y fui un poquito.

Ah, cruzaste al final.

Sí, sí, sí, porque era el único camino. Lo otro era darme una vuelta de cuatro días para llegar. Y bueno, pues situaciones así un poquito tensas, pero no. La policía muy maja, pero muy, muy, muy corrupta. Nivel extremo. Querían dinero todo el rato, a todas horas. Yo voy siempre sin reloj por eso, pero ni anillos ni nada. Pero eso, dame tu reloj. ¿Cuál es tu reloj? Párate aquí, vengas, dame dinero. O sea, directa. Igual en los otros te dicen, te sugieren, aquí es te paran dame dinero. 1 cosa con la que alucinaba es que no tienes por qué parar al control. O sea, los policías van con un palo y están parados en mitad de la carretera. Coche que ven, le intentan parar, se pone en mitad la carretera si el coche para bien y el coche si no intenta esquivarles el policía alguno le vi saltando, le dan un palazo y el coche sigue y no pasa nada, no pasa nada.

No entendía, pero no, no se quedan.

Con la matrícula, ni te siguen ni nada. Entonces, claro, la líder en Nigeria es intenso, es así todo el rato. ¿Es qué está pasando aquí? Está todo el mundo a palos, todo el mundo a gritos, todo el mundo de buen rollo. ¿O sea, se va al coche un palazo y digo van a montar ahora un control policial de leche? Y lo llevaba a parar al siguiente coche. Ya está, no pasa nada más. Entonces juegan a ese juego y bueno, pues Nigeria fue intenso en este sentido.

¿Cómo era la noche nigeriana? Porque ya no hablo de seguridad. ¿Es decir, viviste algún tipo de fiesta o club nocturno o algo?

No fui mucho, no salí mucho de fiesta. Acabé en una selva, casi en la frontera. Hicieron una fiesta allí. Local.

Frontera con Camerún.

Frontera con Camerún. Fui a una ONG que que cuidaba drill, que era una especie de mono. Tenían chimpancés, gorilas. Acabé un par de semanas con ellos, que me gustan mucho estos sitios. Y en una de esas alguien se iba, hicieron una fiesta y pues huequecito que se había hecho en la selva. De hecho tengo algo grabado muy bonito. Me gustó mucho. Gente allí sacaron bidones de 25 l de vino de palma que hacen ellos mismos. Todo hecho por ellos.

Está rico.

Sí, fuerte, fermentado. Sabe muy a entra entra fuerte, no muy a fermentar.

Sale seguramente peor, sale como esto.

Y bueno, echamos allí una fiestecilla guay. La gente bailando, baila muy bien, todo el mundo muy así. Y sí que la noche nigeriana es conocida. Yo no he estado, pero sí que.

Hay tanta gente joven.

Sí, hay mucha fiesta, mucha busca vidas de que te buscan para esto. Exagerado.

Y o sea, como una semi prostitución o intentar, como ha pasado muchos años en Cuba, como intentar cazar al turista para a ver si se me lleva.

No, debe ser Cuba. No está en Cuba, pero debe ser. Pero incluso un poco más, por lo que he escuchado de Cuba. Sí, es así. Y bueno, tiene que ser. Algún día volveré.

¿Te ha molado para volver, no? Es como el marinero.

Sí, sí, sí, sí, sí. Conocí gente muy guay. O sea, es un país de muy contraste, muy intenso. A día de hoy te digo que sí. Igual dentro de 20 años te digo no me busques ahí, que mucha rock and roll. Y bueno, allí conocí un tipo de una OnG, un chavalín nigeria tiene un problema gigantesco y es que tiene 8 millones de niños viviendo en la calle.

Sin hogar, tal cual.

¿Y se trata mejor aquí a un perro callejero que allí a un niño callejero? Sí, allí un niño es basura, es escoria. El policía le da patadas al niño si le va a pedir dinero. Todos apuñalados, esnifando pegamento.

¿Hay mucha droga, no?

En Nigeria no tanto dura, pero los niños tienen el pegamento. Bolsita, pegamento, que lo barato y a viajar. Y son niños sin futuro. Al final, qué espera de un niño de ocho años que solo ha visto que le han pegado, le han apuñalado y las niñas, pues te puedes imaginar lo que pasa.

Niñas pequeñas, hablamos niñas pequeñas, 8 millones.

De niños y tratados como perros. Entonces conocí a una persona, James Okina, que venía de la calle y con 16 años alguien le ayudó a salir y quiso devolver ese favor y montó su propia ONG para sacar niños de la calle. Y había sacado, cuando le conocí tenía ya 18 años, 300,400 niños. Había creado una pequeña escuelita para que los niños salieran. De hecho, íbamos un día caminando por la calle y se empezó a escuchar Daddy Daddy y venían los niños que yo había visto esnifando pegamento antes, que parecía que te iban a apuñalar. Y de repente veías que eran niños que venían a abrazarle, que él era su figura paterna, venían a abrazarle. Imágenes muy bonitas con ellos, muy duras. Pasé allí unas semanas con este chico. Hicimos muy buenas migas con James Okina, un tipo muy creyente. Me estaba intentando todo el rato convencer Vente a la iglesia, quiero que la Católico, sí, católico, católico. Quiero que la veas, vente tal cual. Y yo que no, es que justo hoy no puedo ya en una de esas ya no me puede escapar. Y fui para allá con él. Iglesia 300400 personas no conozco mucho el protocolo aquí.

Pues allí, bueno, yo iba a ver gente no sé amén. Pues amén. Otro iba repitiendo un poco lo que escuchaba. ¿De repente te salen unos raperos allí.

Raperos en la iglesia?

En la iglesia, chavalines. Me imagino que rapeando pues eso, sobre Dios. De repente unas chicas en minifalda salen cantando. Era una fiesta un poco como gospel.

En EE.UU. no sé, de fiesta más.

Todavía más joven, más desenfadado. Y sabían que eso, que si querían mantener la iglesia viva, son los chavales. Y al chaval no le vas a llevar con un sermón, le vas a llevar con un poquito de hip hop.

Claro, mola.

1 poquito de baile y bueno, pues allí estuve alucinando. En una de esas nos hicieron darnos la mano, cerrar los ojos para pedir un deseo o una esperanza. Hice trampas, abrí el ojo y vi que el chico de aquí al lado era un chico jovencito, tenía los ojos cerrados, estaba apretando, estaba pidiendo no sé qué tenía en su vida, pero ahí me di cuenta del rol que tiene la iglesia y de la importancia que tiene poder acogerte a algo. Ese tipo le iba la vida en ello, en cómo oraba. Me estaba moviendo los labios con los ojos cerrados y bueno, pues vi que.

Tiene una buena función también la iglesia en muchos sitios del mundo. Y mira que yo no soy creyente, pero para esto sirve.

Sí, sí, vi que había esperanza y que hacían un papel bueno y que acogían gente que pues eso, que en vez de estar en otro lado, pues la gente estaba en la iglesia. Te dan no sé si un té hago de comer y les da esperanzas.

Y creer en Dios y en el más allá y en la bondad y bueno, les da fuerzas, se va a arreglar.

Porque claro, la vida de allí es muy dura. La gente tiene el hermano muerto, la madre no sé cuántos, el otro no sé qué. Entonces necesitas agarrarte a algo porque todo va a salir bien. Aquí te lo dicen y te lo crees porque suele salir, pero allí no.

Depende de cómo ni eso, pero bueno. Pero ahí eso tenía una función.

Sí. Y en una de estas estaba el cura que le tenían pues eso, era el señor que mandaba allí. Bajó los escalones, vi que se iba acercando a mí, la gente le reverenciaba, el tipo corral alrededor de él, se acercaba a mí y me dice me han dicho que no crees en Dios. La gente, 300 personas, yo ahí en su casa diciendo a ver, no creer, no creer tampoco. Saliendo ahí por la tangente, me dice mañana a las 12 quiero hablar contigo. Quiero que vengas a mi oficina y quiero pues eso, él intentaba salvarme, salvar el alma de buenas de buenas maneras. Al final se preocupaba por mí y las situaciones que James se había preocupado por mí. Él realmente sufría que yo no fuera el cielo. Veía que yo era una Creía que yo era una buena persona y quería y bueno, pues allí tuvimos esta charla distendida. Y con este chico, pues en Nigeria, con James, al final había alquilado en la trastienda de una iglesia donde traía a los niños de la calle para.

Que durmieran y todo eso.

No tanto dormir, no le dejaba todavía dormir. Ahora ya creo que lo ha montado, pero por lo menos para que desconectaran. Y les hacía juegos, hacía típico juego de cartas, una corbata, a ver quién se hacía más rápido el nudo, cosas así. Y había pues yo que sé, 30, 40 niños. Y de repente me fijé que la mayoría estaban dormidos así en la silla, la papita cayendo. ¿Y digo le pregunté a James qué pasa? ¿Se aburren? Qué raro que y me dice no, vienen con una tensión tan alta en la calle de que les van a apuñalar, les van a violar, les van a todo, que este es el único sitio seguro que tienen a la semana, los viernes. O sea, se me ponen la carne de gallina de la historia. Y es el único momento en el que el niño puede bajar la guardia y relajarse hasta el punto de pues eso, fiesta, los niños dormidos, con la babilla por aquí, con las cartas así puestas. Y ahí me di cuenta realmente de pues eso, son niños que de puertas afuera pues tienen que ser hombres. A los ocho o 10 años, pues has apuñalado, porque te han apuñalado, porque ya estás metido en unos líos.

Le pregunté la historia de uno de ellos, por ejemplo, y me dijo que esas navidades él tenía un hermano gemelo y vivían con su madre, nadie más. Esas navidades asesinaron a su madre, se fue a vivir a la calle con el hermano gemelo y perdió a las pocas semanas el hermano gemelo se murió también, no se sabe, no lo encontró, se perdió, no estaba. ¿Y el chico este, pues le veías, le invitamos a cenar, le veías que recogía los platos, que tenía mucho modal, muy timidito, no? No pintaba nada en la calle. Tenía como ocho o 10 años, no pintaba nada y la vida le había puesto allí en la calle. Él me decía que lo único que quería era encontrar a su familia, bueno, a su madre ya no, porque sabía que no, pero su hermano y volver al colegio. Su sueño era volver al colegio. Entonces así 8 millones de niños, 8 millones de historias muy, muy duras. Y en cierto punto, después de eso, varias semanas con él, me vi yo desde fuera con una moto, viajando, que vale, que está bien, pero me llegué a plantear el ostras, es poco dinero lo que vale mi moto, pero me puedo quedar aquí, puedo ayudar, aunque no sea mucho, pero pero eso, puedo ayudar vendiendo la moto.

Estuve tres, cuatro días planteándome eso y al final me di cuenta que el punto fuerte donde yo podía ayudar era visibilizarlo, dándole visibilidad e intentando encontrar otras. Y de hecho, una vez que saqué el vídeo, recibieron más dinero a través del vídeo que con lo que yo hubiera hecho con la moto. Pero hasta ese punto me costa.

¿Cómo se puede ayudar? ¿Porque la gente que vea esto también, que puedan hacerlo, cómo se puede ayudar?

Es una ONG que se llama Street Priest.

Street Priest, tal cual. Y si pones Nigeria Street Priest, te.

Sale están en Calabar, en Nigeria. Y bueno, pues escolarizar un niño vale $40 al año. Imagínate, este chico ha conseguido tiene una personalidad muy fuerte, muy buena, le ves que es puro y ha conseguido pues 40 50 voluntarios, chavalillos de la ciudad que en vez de estar en otras, pues están ahí sacando niños, ayudándoles, escuchándoles y bueno, pues eso, ahí me cambió el chip de decir todos nos quejamos de qué mal está el mundo, pero aquí hay un chaval de 18 años que me acaba de dar una lección de está dejándose la vida. El tipo sufría sufría mucho, se le han muerto niños en los brazos y se nota que estaba marcado. Cuando me contaba la historia me la repitió varias veces y le ha marcado. Con 18 años está haciendo el cambio. Cuando nosotros nos creemos de que no podemos hacer nada y no se nos.

Acaba la batería, el móvil y vaya problemón.

Y están liados. Y este chico me gustó mucho conocerle y ahí empecé a buscar un poco estas ONg y a ver que había esperanza. Muchas veces ves muchas historias malas y estos chicos me devuelven la esperanza.

¿Cuánto tiempo estuviste por ahí?

Nigeria igual un par de meses, no recuerdo.

Un poco más que en los otros.

Países porque paré unas semanas en un centro de chimpancés y y de primates. Con este chico también estuve unas semanas y me gustó, me lié y lo disfruté.

De aquí para que entiendo que te vas para Camerún, seguro. Camerún, claro, ya tú decías pintaba mal ya de entrada cuando vas ahí, estaba la cosa tan mal.

Camerún, el problema que tiene Camerún es que fue colonia alemana. Cuando pierde Alemania la primera guerra mundial, se divide en el país entre Francia y Reino Unido. Entonces si ya un país colonizado montas un cristo de la leche con las líneas de las fronteras trazadas a medida, pues imagínate ese país que ya estaba más o menos lo vuelves a partir en dos. Cuando los francófonos son los que gobiernan su mayoría, que están a la derecha, los anglófonos a la izquierda. Entonces estaban en medio guerra civil. En Amazonia se llama el territorio, están intentando encontrar independencia. Y el presidente yo ya me había enterado que esto estaba calentándose muy mal, en plan ya guerra civil, pues como España en su momento, el presidente había cerrado las fronteras totalmente. Sí, vamos, había dejado de emitir visados a extranjeros. Y es por eso que yo me olía y sabía que en Nigeria además en Nigeria al estar cerca, es muy probable que le llegue la noticia ahí a Benin, pues está lejos, a ver cuando se enteren. Es tres meses después. Y bueno, había prohibido además, por si fuera poco, las motocicletas en el país, porque los terroristas van dos en moto típica, el de delante conduce, el de atrás limpia el control militar, motocicletas prohibidas, fronteras cerradas.

¿Y yo tenía que pasar por ahí porque la otra opción es volver, pues Nigeria, zona de Boko Haram y todo este lío por ahí arriba, que estás.

Un poco atrapado, no?

Sí, hay momentos en el viaje que me encontraba así, que no había otra otra alternativa. Entonces, bueno, pues fui para allá con todo, salí un día y dije claro.

Ibas con un vehículo ilegal.

En el país habían ilegalizado en toda esta zona, digamos noreste, donde pone ahí a Bafusham. Sí, toda la zona de Bamenda. Bamenda era un poco el epicentro, toda esa zona de abajo a la izquierda. Pues alguien se estaba yo con una moto que estaba ilegalizada en el país desde hace unas semanas. Frontera cerrada y el país en guerra abierta.

Viva guerra de verdad.

Sí, sí.

Entiendo que aquí tú pasas follado.

Sí, claro. No te quedas a no disfruto tanto. Más de lo que debería, pero no tanto. Llego allí, en la frontera, no me dicen lógicamente no puedes entrar. Mira, es que tengo ya el pasaporte, tal, me han dicho que tal. Horas y horas de negociación. ¿Consigo entrar?

¿Pagas ahí para entrar?

No, no, ya tenía mi esto ellos se preocupaban por mí. Hicieron una llamada de buena fe de no querían dejar entrar porque era un suicidio.

¿Tú mismo te das cuenta lo que dices, no?

En voz alta es una peor sí.

Estoy en esa aventura, esto casi es un kamikaze.

Bueno, yo confío en mí, confío en la suerte. Y había escuchado de alguien que había pasado tampoco voy a lo loco, no me meto. Hay zonas que no, claro, es ilegal.

Y en moto y si te la requisan al minuto tres sí, sí.

No, no, incertidumbre máxima. Allí fue de venga, que nos vamos. Aquí comienza.

Vale. ¿Tu objetivo entiendo que era entrar por aquí, no?

Sí.

Y era cruzar hacia Guinea, hacia Gabón. Hacia Gabón era el objetivo. Hacer clack.

Sí.

Vale. ¿Y cómo fue?

Conseguí convencerles. Primer control militar no puedes pasar, llama al otro que me han dejado. Bueno, llama al otro. Fue mucho lío, la gente no me quería dejar pasar hasta que los controles se fueron calentando cada vez más. Algún control con balas, casquillos en el suelo, de que acababa de haber un tiroteo allí, coches ardiendo, quemados, vamos, en los estos. Me empecé a mosquear ya cuando vi un pueblo entero abandonado, con el mercadillo puesto y todo, para que alguien de allí abandone el pueblo. Es que está eso de que ese mismo día ha habido allí lo que haya pasado. Y control tras control, y al cuarto, quinto, ya la policía me recibía, pues eso, me tarjeta en mano, porque pensaban que era un terrorista. Como lógico, yo me subía a la visera, levantaba la mano, llegaba despacito y que no, que no. Y veías cuatro tíos detrás de cuatro sacos de arena, que el militar de allí tampoco está tan profesionalizado, igual son chavales de 18 años, aquí tienes una k y en un mes te han hecho militar, y allí le tienes apuntándote y tú que no, que no. Esperando a ver, no escuchar nada de bala.

Y bueno, pues uno de ellos, que de hecho tuve un montón, uno lo grabé, sale el tío asustado, mucho más que yo en el vídeo, diciendo casi te disparó, eres idiota. ¿Aquí no puedes estar, qué haces aquí? ¿Sabes que eran motos? Y yo bueno, no, no sabía. Me han dicho que pase rápido, con cuidado. Y allí fue tenso. Allí es pues imagínate, guerra civil en España, el año 37, y de repente te viene un tipo de Asia en moto cruzándote por donde está la gente a tiros. Y pues eso fue intenso.

Tuve motivo con ese chaval hubo peligro. Sin querer sin querer hacerte daño, siendo.

Tú, él se asustó muchísimo.

Que te pudo haber matado, literalmente.

Y me lo dijo él se asustó mucho, me dijo se enfadó conmigo porque casi me mata. Y me imagino que se hubiera sentido mal. Una cosa también que pasa es que se piensan que los blancos estamos protegidos por el gobierno. Entonces si algo te pasa a ti, se piensan que va a venir el gobierno. Pedro Sánchez con el Falcon allí a decirle Increíble, joder. A decirle que paracaídas.

Pedro Sánchez bajando con una AK. Has sido tú.

Vaya buena imagen. Entonces eso, pues estaba muy asustado. Estaba muy asustado. Yo me asusté, lógicamente. Lo que ya en esas aprendí a decir Vale, cuando la cosa se pone peligrosa, asustarme no sirve de nada. Tengo que bajar pulsaciones y usar la cabeza. ¿Y la cabeza me pega un chute de adrenalina y la cabeza me entra con una claridad potente para para ver, vale, dónde estoy? ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué tengo que decir? ¿Dónde está el peligro? Intentar salir de esa situación. Y allí, pues eso, yo me calmé. El tipo estaba más nervioso que yo. Y pues eso, fui pasando por allí, por estos controles con suerte. ¿Luego, bueno, acampé por ahí, que no tenía que haberlo hecho, pero porque me pilló la noche y acabé parando en estaba el monte Camerún allí abajo en cómo se llama? Abajo del Bursa. Acampé allí un par de semanitas, arriba en la costa, a la izquierda de Douala. Arriba por allí, creo. Bursa, sí, que pone buea a pues buea, vale.

¿O sea por aquí por Duala, no?

Sí, estuve por allí y ya empezaba a ser un poco más todavía era zona delicada, pero ya estaba un poquito más frío. La zona de Bamenda y todo ese círculo era donde habías cruzado casi la mitad. Sí, y ya estaba más o menos seguro. Me paré allí, planeadas, bonitas, terrena, negra, volcánica, tienen el volcán. Subí el volcán, una buena aventurilla también. Y ya de ahí, bueno, en Duala es que hay muchas historias que es.

Como me parece es tremendo. Sí, sí. Cuéntame qué te pasó. La sanil Adán, no es del que vino también el podcast, si no me equivoco. Era Douala.

Ostras. Pues allí me la intentaron hacer cuatro cabrones. Estaba parado sí. ¿Una cosa que fui aprendiendo es cuando aparco, nunca aparco de cara a algo, siempre aparco con la moto para poder.

Salir si hay lío, no?

Rutinario. Ya me paré allí en la ciudad, ciudad grande, donde suelen estar los problemas. Me aparecen cuatro armarios con una tarjetita aquí que pone algo así como police, pero tarjetita impresa de lo que sea.

Que te lo he hecho casi con el volibí.

Me faltaba el tip extachado que se.

Habían equivocado con con una letra ponía palís.

Sí. Vale, pues entonces me vienen estos cuatro claro, son buenos, te hacen envolvente cuatro bicharracos. Entonces eran grandes y fuertes, fuertes, grandes y se saben el juego. Tienen ya mucha calle, entonces no te dejan pensar, te ponen muy nervioso. Policía, policía, documentación, no sé qué, no sé cuántos. Veo que uno me coge el embrague y ya sabían a lo que iban. Totalmente. Según te coge el embrague, tú por mucho que aceleres no le intento quitar la mano. Un tipo con las manos de Shaquille O'Neal, aquello vi que por allí no, físicamente no podía físicamente estaba en inferioridad subido en la moto, que tampoco tiene mucho equilibrio, los tíos te empujan un poquito para desequilibrarte. Documentación, documentación, andame la documentación. Y ya algo me olía mal ahí. Ya sabía que había me habían parado muchas veces, sabía que la policía no iba por ahí y me negué, porque claro, si tú le das tu documentación no puedes salir del país. Tienen los papeles de la moto, estás vendido. Me negué a la que de repente se abrió multitud alrededor, yo diciendo que no, que no, que no. Se estaba poniendo tensa. Se abre la multitud, aparece un señor bajito, le pega un empujón al que me tiene el embrague cogido y me dice go, go, go.

Yo le miro, me supo mal porque claro, se metió, o sea, me salvó a mí la movida, pero luego tenía.

La otra movida me imagino que sería policía o algo o alguien como de importancia.

Sí, porque era un señor mayor, bajito y claro, salí de ahí por patas. Y estas son otras historias que dices Hostia, en Madrid tú ves que están robando a alguien 1 de repente se enfrenta a cuatro tíos para salvar a alguien que no conoces de nada, que me dices que todavía nos conocemos y dices Hostia, esta gente tiene un sentido comunitario potente. Y bueno, salí por patas.

No hubiera acabado bien eso.

No, no. Y el señor no sé lo que le pasó, espero que nada iba muy seguro él entiendo que tenía su carta, pero sí, Duala, esto pasó y al final es gesto de estas historietas casi en cada lado voy teniendo de peligros, de cosillas, es lo raro.

Sí, pero claro, es que quieras o no, tío, llamas atención y es que eres el blanco en los dos sentidos, el blanco y el blanco perfecto. Claro, eres tú la diana.

Turista en moto.

Aquí un tío en moto y encima a veces con la cámara. ¿Entiendo que verán esto qué coño es? ¿La cámara alguna vez te ha servido para protegerte? No, no. Tiene más miedo. Cuando ven que estás grabando es cuando.

El país está un poco más desarrollado. Sí.

Vale.

Entienden que pueden ser de hostia, ha pasado cuando el país no, mal, o sea, un coleguito acabo en la cárcel, le pillaron la frontera con el este y se pasó dos noches en el calabozo. Yo he tenido problemas por la cámara. Por la cámara y ayer les da igual, no entienden que el Internet, que eso se va a poder publicar o lo que sea. Te están viendo pues como te veían antes. Tienen esa mentalidad, igual ya menos, pero esa mentalidad de no hay redes sociales, cojo la cámara, destruyo la cámara y aquí no hay pruebas o claro, entonces la cámara no gusta. Y lo que menos gusta es el dron.

Es que al drone es una locura.

Ahí la cámara en los años 60, 80 era de espía. Antes el que viajaba con cámara era el acusado de espía. Ahora el que viaja con dron es el que acusan de espía. Y sí, no gusta. La ven, no estás grabando. Tenía una camarita aquí chiquitita que me quitaba la principal y les decía que era para música. Tengo un intercomunicador y tengo muchas de estas grabadas.

¿Te grabas con la camarita? ¿Está un poco de incógnito, no?

Pero no les gusta nada.

No les gusta. ¿En Camerún, cuánto tiempo tardas en total en cruzártelo? Porque entiendo que aquí sí que a excepción de ahí que te paraste un poco en las playas y todo, no vas rápido.

Un mesecillo.

Hostia, pues te paraste.

Me paré, al final me paré. Paré por Yaunde. Había un tenía un conocido que me habían recomendado otro sitio que tenían gorilas. Siempre había querido ver gorilas. Era una reserva donde rescataban a gorilas y chimpancés de mafias de compraventa y.

Los tenían ahí en la reserva.

A los chinos les gusta mucho los animales exóticos, ilegales. El chimpancé, pues hacen tartar, que le llaman para comer. Le cogen un agujero en la mesa. No sé si te gustan las cosas escatológicas.

No me lo comería. Pero puedes hablar claro.

Bueno, pues eso, hacen el agujero en la mesa, le cogen la cabeza y con el chimpancé vivo. Vivo, sí, le abren el cráneo y allí con su cucharita no me jodas. Le hacen sesos frescos.

¿Y eso dónde se come en China?

No sé si lo harán en África o se los llevan para China. Pero sí, lo escuché, que es algo que se hace.

A ver, esta escena me recuerda a mí a Indiana Jones. ¿La segunda la has visto? La segunda, el templo maldito, sí, o.

Sea, todas las he visto porque me encanta.

En el momento de la comida hay sesos de mono.

Pues esta es.

Pero si no recuerdo mal, no estaba vivo el mono es Hollywood, pero era como la. Claro, pero es real.

Yo he escuchado, no le he visto, pero sí que he escuchado que es algo que pues esto, igual que el cuerno de rinoceronte, que es afrodisíaco y hay unas barbaridades que esto. Y bueno, pues ahí estuve en este sitio muy guay, me gustó mucho. Acampé también un par de semanas. Muy bonito. Mucha experiencia con chimpancé, con gorila te venían a. O sea, estaban en jaulas.

Ah, no, estaban libres 100.

%. No, de hecho, estoy acordando ahora que en Camerún también paré en otro sitio que también había chimpancés, que me lié al final de esto, pero bueno, sí, Camerún.

Veo que te quedaste un mesecito.

Estos países son los que a mí me acaban gustando.

¿Como más peligroso y peor sea, más te quedas, no?

Y en teoría está mal el hecho de acercarte a ellos. O sea, lo que no quieres es humanizarles. Es un sitio donde los rescatan e idealmente los quieren liberar, acondicionar una zona para que puedan vivir. Igual que en Nigeria. El problema de Nigeria, estaban deseando liberarlos, pero si los liberan se los van a comer. Bushmid le llaman carne de bosque. Entonces, si lo liberas, va a llegar el día siguiente y vas a ver ese chimpancé que se lo ha comido de la aldea.

Pero Gorila no. En Gorila sí que no lo cazan.

Sí, un Ak 47 o cualquier cosa de esas. El elefante les cuesta. Con el Ak los intentan cazar y le cuesta más, pero un gorila yo creo que con un elefante.

Creo que Fran Cuesta me dijo que es el animal que más miedo le da del mundo. El elefante. Fíjate que no es el primero que dirías. El elefante es el animal de calle que más miedo me da. Y no sé si la jirafa también me la mencionó, que eran animales poderosísimos y muy agresivos por ser muy territoriales.

El problema que tiene el elefante es esto que tú dices, que no parece peligroso y mata. No es el que más mata, pero mata. ¿Deben ser, cuánto eran? ¿Unas 500 personas al año? Porque estamos acostumbrados en Instagram a ver la fotito con el elefante que realmente está amaestrado. Eso no es un animal, es una mascota. Y allí son territoriales y al final yo ya les empecé a entender un poco. Pero tienen un círculo de seguridad 10 12 m y que no haya cría. Si hay cría, no te acerques. Y están muy tranquilos. Hasta que de repente cruzas ese límite y ese bicho va por ti. No lo paras. Son cinco.

¿Alguno llegó a ir a por ti?

Sí, pero iba en moto.

¿Te ha perseguido un elefante? Esto es un videojuego. Ya estamos en Uncharted. Directamente.

Indiana Jones se queda.

Cuéntame esto, cuéntame esto. Tú ves elefantes a lo lejos y te acercas. ¿Cuántos habían esta vez?

La primera vez que me persiguió uno.

La primera.

Ha habido un par de veces que he tenido que salir. Me gustan mucho. Yo les veo y son espectaculares. Sí. Y encima la primera vez estaba en asfalto, que me siento más cómodo para escapar. Y bueno, pues creo que era Zambia o Zimbabue. Y les vi por allí, cruzando la carretera. Maravilloso. O sea, una imagen de película. Un poquito de puesta de sol, unos elefantes que habían cruzado allí. Van muy tranquilos. Van rápido porque son grandes, pero van muy tranquilitos.

Había de todo, grandes y pequeños.

Creo que eran grandes sobre todo. Creo que pequeños no había. Y en una de esas, quedaba uno por cruzar. Me acerqué porque me confío y me acerqué y en una de esas el tipo me hizo un par de trompadas.

Ah, porque avisan.

Sí, suelen avisar. Luego también hacen esta hay que entenderles un poco. Yo no tengo ni idea, pero entiendo estas cuatro cosas básicas. Cuando te atacan, por ejemplo, y van con las orejas abiertas, normalmente están avisando, pero no te quieren atacar. Si les ves atacándote con las orejas plegadas, ya puedes correr, porque te van a matar. Porque sí, no lo paras. Y bueno, pues eso, de repente vi que achicaba orejas después de una trompada, echaba por mí y nada, seguí con la moto. Era asfalto.

¿Y son rápidos, no?

Sí, pero cuando corren sí, más de lo que parece. El que es muy rápido es el hipopótamo, que no lo parece.

Ese sí que creo que es uno de los animales que más mata de África. Súper agresivos.

Muy loco. Es un bicho que no les cuesta estudiarlo. No lo entienden de lo loco que está. No consiguen sacar mucha información de ellos y es muy territorial. Y creo que este sí que mata. No sé si son 1000 o 1000 y pico. Porque al igual has tenido también alguna trifulca.

Sí. Cuéntame. La rinoceronte. Son unos hijos de Son los hijos de puta.

No tanto de venir a por mí. La primera vez que vi uno, estaba acampando al lado de un lago y yo tengo mi antorcha, mi frontal.

¿A qué era de noche?

Sí. Yo estaba ahí con mi tienda haciendo mis macaroncillos, lo que fuera. Y con el frontal, de repente enfoco al agua y veo dos ojos rojos, del brillant rojo a los hipopótamos, dos ojos rojos y nada del agua estaba pues qué decirte, cuatro o 5 m, yo cocinando y estaba el tipo allí mirándome, quieto, quieto. Y dije adiós. Esto no sé si se arranca, no se arranca. Había escuchado sabía ya que era peligroso, pero no sabía cuánto. Y nada, no me hizo nada. Estuve allí, no salía. Yo me quedé un rato, no quería salir. Luego hacen este ruido como cerdos por la noche. Son muy ruidosos, muy escandalosos. El río había bastantes hipopótamos, había bastantes. Suelen estar en y este es de los primeros así que tuve cerca ahí había visto algo nosotros y este pues eso, me metí a la tienda y otra de esas noches que te digo de espero que no, que no se enfade. Y luego pues lo mismo, entendiéndoles, pues tienes que saber que entre el hipopótamo y el río no te puedes poner tú porque se sienten acorralados y que no haya cría también porque la harías luego me acuerdo otra noche en Zambia, por la noche me había puesto malo y me busqué un campamentito regulado de una familia que hacían safaris y cosas.

Estaba allí con mi tienda, un río también infestado. 1 de esas que salí por la noche a vomitar. Estaba malo, malo. Algo que habías comido te envenenan una vez al mes. Si comes de la calle te vas a pillar una te envenenan. Y yo soy duro, aguanto mucho, pero aún así es que al final tú ves, estás comiendo y ves la carne colgada con 50000 moscas al sol que lleva cuatro días que ya estoy en.

El estómago, ya preparado.

Y yo iba haciéndolo poco a poco, pero de vez en cuando. Y bueno, pues eso, una de esas que salía al baño ahí llevaba dos días moribundo. Me dio fuerte esa temblorcitos y solo a agua. Y de repente veo los dos ojos, 2 ojos chiquititos, madre y tía.

Y tú vomitando ahí.

Yo iba para un baño que había atrás a vomitar. Me volví para mi tienda corriendo y no vinieron a por mí. Pero he tenido de estas cara a cara, que lo mismo no, que lo mismo sí. Creo que es tan tan bestia que fui a por ellos, que no debieron entender qué pasaba. Se quedaron ellos bloqueados. Yo no le veía claro. Ellos me ven porque por la noche ven bien. Y bueno, pues por la noche en ese sitio me levanté y tenía mi tienda de campaña. Me habían cortado césped, iban comiendo césped y lo van dejando liso, liso, liso. Pues tenía toda la tienda de campaña alrededor. Habían comido todo césped, como si hubiera pasado una cortadora de césped alrededor.

Esa noche habías tenido hipopótamos rodeando tú.

Que tú y elefantes también. Y elefantes entraron, no sé si fue esa noche o la anterior.

Y eso era como regulado, no era que tú te habías puesto a lo loco.

Era un sí, regulado. Tienen la cabaña para el que tiene pasta y luego yo les pido siempre en el jardincillo si les puedo poner la tienda. Y tienen ahí un jardincillo con el césped muy bien cortado. Y entendí que no era de coach de batillos.

La madre que me pareció.

Y bueno, pues eso, encontronazos así con el elefante me asusté esa noche también.

Porque el elefante el primero que te atacó fue uno y el otro dijiste.

Que tuviste un par de he tenido varias de correr. Alguna más que he visto en un parque natural, que te metes un poquito y te acercas 1 se mosquea un poco, te hace levantar las orejas y está protegiendo. Siempre hay uno igual que protege. Se arranca dos pasitos y echas a correr.

Pero no llega, no llega.

No he tenido claro, persecución así oficial, abierta.

Ahora que estamos con animales leona. Esta es heavy.

Esta es heavy.

Esta es esta es de estaba en el título. Estaba en el título del podcast. Leona, ojito. El rey de la selva, la reina de la selva. ¿Qué pasó con una leona y contigo?

Yo tenía un sueño cuando llegué a África ser devorado por los leones, ser alimentar no quería entrar a un parque natural, a un safari con mi moto y en concreto para ver leones, sentado en mi moto. Quería estar como estoy ahora, en mi moto, viendo leones en estado salvaje. Entonces fui parando parque por parque y todos me decían no, imposible, muy peligroso, no puedes, no, imposible. Fui probando, probando, probando hasta que llegué a Uganda, que en una de esas probé. Había escuchado que en Uganda habían permitido alguna moto entrar. Y llegué allí al segurata, un tipo bajito con cara de bonachón, su gorrita de aquí del parque nacional. Y le digo que quiero entrar con la moto. Me dice no, no, imposible, no puedes, no es tal cual. Y yo que sí, que escuchado que hubo un chico que entró, que no sé qué, que no sé cuánto ese tipo no, no, no. Insistí, insistí, insistí y dijo bueno, a ver, yo te recomiendo un coche. ¿Digo cuánto vale el coche? $250 por un día. Yo es que no, que me hace ilusión la moto. Venga, te lo bajo. Me empezaba a bajar el precio porque se preocupaba por mí de verdad.

Y vio que no había que no que ello no cedía, que iba ganando el terreno, el tipo iba esto y al final una cosa curiosa que tiene África es que te permiten equivocarte. En Europa igual, te protegen tanto que no te van a dejar que cometas una locura. Allí tú eres mayorcito.

¿Hay un momento en el que dicen Sabes qué?

Pues tira si quieres hacerlo. Tú eres mayorcito, yo te estoy avisando, pero yo me voy a ir a cenar con mi mujer y mis hijos a casa. Y si te devoran, yo te he avisado y no va a haber una responsabilidad. Responsabilidad de una denuncia de alguien que viene de uno sé cuántos. Allí tú eres mayorcito y ya está. Si te quieres equivocar, yo te he avisado. Y bueno, pues al final el tipo me intentó decir eso, me dijo me empezó a contar historias de dónde fue un parque de al lado, pues uno que había salido por la noche a ducharse, se lo habían devorado los leones. El parque además se llamaba Queen Elizabeth y era conocido por la cantidad de leones que tenía, que eran fáciles de ver. Y esto me contó en ese mismo parque una persona local, un señor mayor iba por agua siempre al río a la misma hora a coger agua. Y los leones son listos, les tenían pillado la hora y se lo devoraron unos meses antes también. Entonces me empezó a meter este miedo. Me dijo que era como un gato grande. Tú ves un gato que ve un pajarillo, lo que sea, y se lanza, lo caza.

Luego ya ve lo que es, pero tiene una reacción de cuando algo pasa rápido. Pues lo mismo con los leones, pero a lo bestia. Entonces, bueno, me metió miedo, hizo bien realmente. Y me metí al parque, conseguí entrar, le pagué sus €80, me dio mi permiso, entré y digo venga, vamos, ha llegado el momento, vamos a buscar los leones. Por allí encontré unos elefantes muy bonitos. Se puso un poquito a llover, que se puso el terreno así un poquito que patina. Elefantes, puesta de sol de estas que hablamos antes, la tormenta, el cielo negro. Son tormentas de estas como tropicales que pasan y ponen el cielo muy bonito. Se fue un búfalo por allí, que se arrancó el búfalo por mí, jijija, jijija.

O sea, el búfalo se arrancó por mí, jijija.

Iba en la moto y le tenía lejos y pues eso, jugando siempre intentaba como atacar, no, el búfalo lo que tiene es que está muy loco. El búfalo es como un adolescente de 12 años pinchado de testosterona que ve algo y va a tener una mala hostia que flipas. O sea, te veía y por eso matan tanta gente. El búfalo es otro de los búfalos, hipopótamo y esto y porque no lo parece, pero está loco. Tú le ves allí y atacan leones y de todo. El búfalo no mide. Y bueno, pues una de esas raras se arrancó. Yo veía pista clara, salí y bueno, hasta que de repente veo dos coches parados de safari. Y digo Vale, estos están parados por algo. Es Savannah, que es hierba alta, color amarillo, naranja, color león. Y veo que están mirando ahí todo el mundo algo, y yo no veo nada. Me quedo ahí 5 min. En mi moto, tienes que apagar el motor cuando te paras, por respeto al resto y a los animales. Y de repente veo que hay como dos rocas allí a 300 m. Y me quedo ahí mirando hasta que de repente la roca se levanta y son dos leones.

Se ponen a caminar. Me cago. Digo ya está, esto viene por mí. ¿Esto ya te llevará en tu dirección, no? Pero ya el primer impulso fue hay un león allí a 300 m. Yo no entiendo este animal todavía, sé que es peligroso y eso. Y de repente vi que no me hacían ni me miraban. Se ponían a caminar tranquilamente, iban caminando para adelante, ni me miraban. Y fui ganando confianza poco a poco, fui acercándome, ellos se fueron acercando, se juntaron con otro, aparecieron cuatro o cinco cachorritos con otra leona, se juntaron jugando, no me habían mirado en todo el rato. Llevábamos 1 h, 2 h, hasta que llegamos a una especie de arbusto grandote.

Los estabais como siguiendo a distancia.

Y justo la suerte es que se iban acercando al camino, porque tú no te puedes salir, en el parque natural tienes un camino y por no molestar a los animales, tú no puedes hacerlo, no puedes salirte a lo bestia por respeto a ellos, que tienen su cosa. Pero tenía la suerte de que justo en el camino había un arbusto donde ellos dormían. O sea, el camino lo habían hecho también para que pasara por allí. Y era un arbusto pues típico, grandote, que al final se juntaron. Pues 10 de diciembre, leones salían algunos, entraban algunos, los cacharritos jugando y machos solo hembras. Y bueno, pues yo estaba allí, ya llevaba dos 3 h con ellos, no me había mirado ninguna leona, no me habían dicho nada, no habían hecho ningún gesto raro, ningún maullido, ningún nada. Y bueno, pues eso, yo ya tranquilo, la moto apagada, detrás tenía un grupo de antílopes y veo que una de leona se me pasa por aquí a 20 m. Ahí aprieto un poco el culo y veo que ni me mira. Pasa largo, intenta cazar a los antílopes, la huelen, echan a correr, la leona vuelve y los antílopes habían quedado por ahí cerca.

Y pues estaba yo allí. Disfruta. Era mi momento. Leones en mi moto, jugando, precioso el sitio, en un parque natural, temperatura perfecta. Estaba obnubilado viendo mi documental y de repente escucho por aquí en un coche better bike. ¿Y digo better bike? ¿Digo qué? Y de repente, una de las chicas que iba allí me dice better start your bike. Gritando como una loca más te vale arrancar tu moto. Miro para atrás y veo una leona que me había cogido la espalda perfecta. La había ido viendo como se acercaba, pero me había confiado porque ya la otra vez había ido a por esto. Entonces veo, me miro y estaba ahí amagada detrás de la sabanita, en posición de ataque. De esto arranqué la moto primera, salí echando hostias y es tierra con agujerito, no es tierra, no es asfalto, que me siento mucho más cómodo. ¿Entonces me sentí como Sabes estos sueños que intentas correr y no te pueden mover rápido, intentas salir? ¿Pues sentí eso durante los primeros segundos de Tenías velocidad, no? Y no me quería caer. Claro, un acelerón maldado, un embrague que se te cala, un lo que sea, y eso. Y bueno, fueron unos segundos larguísimos.

Eché a correr. La leona, yo miraba para atrás, venía.

Fuerte por mí, que venía, o sea, venía.

Se había lanzado por mí, nada más que esto se había lanzado. Avancé 300400 m. Y la suerte es que los leones no tienen resistencia. Lo que tienen es explosividad e inteligencia. O sea, te buscan la espalda, buscan su posición perfecta. Son las leonas además las que cazan.

Sí, sí.

El león suele proteger a la manada y esto y la leona es la que trae la comida. Y esta pues eso, estaba allí, sabías ya lo que tenía que hacer. Se amagó detrás de la sabanita, te busca la posición, el momento en el que te despistas y sabe que tiene unos segundos, unos metros de arranque para pillarte. Entonces se coloca perfecta para esto. Y nada, me alejé asustado, como pocas veces en mi vida. El corazón que se me salía por la boca y me sentía torpe con la moto, como había perdido ya el control de todo. Y dije mamma mía, la que acaba de pasar aquí.

Y tú veías que la veías por el retrovisor, que daba la vuelta.

¿Miraba y venía, venía, vení dos o tres veces, la vuelta venía hasta que de repente miré y se paró cuando.

Vio que yo cuando tú tiraste, ibas en dirección a los otros leonas que estaban para allá, o en dirección contraria?

Fui a la misma, pero creo que ya todos se habían reunido aquí en el arbusto. Pero sí, al día siguiente volví otra vez por allí para ver qué pasaba, y había el esqueleto de un búfalo que habían cazado. O sea, estaban las leonas con un hambre. Y hablé con los de la caseta y me dijo es muy raro, pero llevaban bastante tiempo sin cazar y están desesperadas. Es raro que esto también iba en camiseta de tirantes, que suelo oír que igual, yo que sé, ven la carne, vuelen la carne. El coche nunca lo atacan, aunque sea descapotable. Están acostumbrados desde niños que el coche es imposible, nunca lo atacan. Pero la moto, como nunca han visto, pues lo intentó.

¿Se te hubiera saltado encima, pero es que ya está hecho, verdad?

Una cosa también que vi es que el león en la tele parece mucho más amigable, más pequeñito, más flojo. ¿Te crees que te puedes defender de un león? Imposible. Imposible. Te cabe su cabeza en el cráneo y es imposible.

1 leona es más pequeña y aún así, siendo leonas, ya te impresionaron físicamente, digamos.

Posible no hay. Y fíjate que yo mido el peligro con mi criterio justo. No hay salida.

Si te hubiera atacado, estarías muerto.

Sí, sí, sí. No hay un búfalo igual. Ves que también ahí aprendí una cosa, que había tenido encontronazos con otros animales que no comían carne. Entonces sabes que se va a defender y ya está. Este bicho tiene hambre, está preparado para cazar. Y venía a cazar y ahí no, no, no hay bromas con esto.

Qué locura. Otra historia que te pasó muy buena. Bueno, muy buena ahora muy buena porque estás vivo. Claro, pues con una mamba verde.

Ah, bueno, sí, bueno, una serpiente súper venenosa. Muy venenosa para matar al bloque este entero. ¿O sea, mata 20 o 30 tíos.

En es más venerosa que la negra?

No, la negra es más un poquito.

Más no, pero es del estilo digamos que es una muerte casi segura.

Segura. Y más allí, que no tienes el el antídoto igual de la jungla te sale bueno, no creo ni que no creo que tenga la manera. Allí estaba en mitad de Gabón, de un sitio súper remoto. Me habían bloqueado el paso porque había petróleo. Tenían ahí su mafia montada. Y bueno, nada, es una anécdota tonta. Había un palo en la carretera. Yo iba alegre, me gusta ir alegre con la moto, pista mitad de la selva, con la musiquita, disfrutándolo. Pasé por encima del palo y de repente vi que el palo se plegaba y dije adiós. Yo les tengo pánico a las serpientes más que a los leones.

Coño, pues te has metido en un continente que no tiene pocas.

No hay pocas. Y dije Venga, voy a trabajar mi miedo y voy a ver qué pasa aquí. Voy a estar cerca de una serpiente y esto. Y la tipa estaba enroscada con la lengua afuera, haciéndose la muerta. Me acerqué y a la que estaba cerca, de repente se lanzó a por mí y empezó como a dar botes. Está grabado en uno de los vídeos y empezó como a dar botes. Eché a correr. ¿No creo que me fuera a coger tu moto, no? Claro, yo me había bajado de la moto y la había visto allí. Yo eché a correr como un cobarde.

Y ella venía detrás.

Venía detrás a por mí. Vio que no me cogía y se volvió a mi moto. El único refugio que encontró era mi moto. Entonces se metió debajo y estuve yo 3 h en mitad de la selva intentando sacar a ese bicho de ahí, que no encontraba palos. Eso, haciéndole pito, pito larga de aquí. Y al final, nada, pues me la jugué. Estaba allí, cogí la moto así, la moví un poquito, ya estaba debajo, vi que no tenga bota alta también y ya llevaba 3 h. Me estaba haciendo de noche y salí de allí, vi que no me seguía, se quedaba y ahí me fui. Pero sí, el secuestro no me secuestró 3 h estuvo allí. Que encima yo no tengo ni idea de serpientes. Claro, luego ya entendí que era una verde, pero yo no tenía ni idea. Pero la pinta era mala.

¿Te olías a veneno, no?

Sí, sí.

Mejor no vacilarla. ¿Has tenido más encontronazos con serpientes?

Alguna pitón he visto.

No te hayan atacado, no. Que te hayan intentado picar.

No. Escorpiones, al levantar la tienda muchas veces están debajo, se ponen debajo de la tienda, hay sombrita, está oscuro, les gusta entre las rocas y eso. Y en la tienda muchas veces cuando la recojo, tengo que tener cuidado porque van a picar. No suelen huir. Nunca han venido a picarme. ¿Uno sí que estuve probando a ver y cuando se enfada en sí, sí, le intentaste picar? Bueno, palito, a ver qué hacía. Y sí, cuando les enfadas para también entender. Me gusta entender a los animales y no con serpientes. De hecho, el mayor terror que tengo yo en mis viajes es un día meterme a mi saco de dormir y encontrarme dentro que ha pasado una serpiente. Que van al calorcito. Como te dejes la tienda un poquito abierta, va el calorcito. Es el mayor pánico que tengo cuando viajo.

Y mira que vas a sitios donde puede pasar muchas cosas malas y lo que más miedo te da es que te encuentres ahí la cabeza, meter el.

Pie y tocar algo ahí, captar que se enrosca. No, no, no.

¿O sea, no has superado tu miedo a una serpiente?

Yo creo que no. Salgo hasta ahí llego.

Aunque no sea venenosa, simplemente el hecho de que haya una serpiente ahí no.

No me da algo. Hasta ahí llega el canal.

Se acabó todo.

Disfrutar de los que hay.

Se acabó, se acabó. Hasta aquí hemos llegado. Bueno, vamos regular de tiempo. Ya te aviso que te volveré a invitar cuando tú quieras, porque nos van a quedar muchas cosas fuera de historia porque fíjate que en el recorrido estamos tan solo en Camerún, lo que te queda, imagínate, o sea, es que te queda todo y luego la vuelta para arriba y todasia. Aún tenemos un poco de tiempo, pero hay algunas historias que tú me contaste, me dijiste que son historias chulas, para bien o para mal, que te han pasado anécdotas, tal, hemos hablado de estas de los animales, pero te han pasado más cosas. ¿Más cosas también, vamos a decir, curiosas o diferentes, no? Vamos a cuando tú te encuentras con tribus perdidas de verdad, que eso es algo también muy chulo que me contabas antes, la reacción. Es decir, hasta el momento todo lo que me has contado son gente que más o menos está acostumbrada a poder ver a occidentales y que si no lo han visto en la tele puede entender. No están aislados del mundo. Pero tuve un momento que decides buscar gente que está aislada de verdad. ¿Es África que no se ve, no?

Son las tribus que se visten aunque ya no vayan así para contentar a los turistas, que esos hay mucho. ¿Cuándo empiezas a intentar buscar tribus de verdad perdidas? ¿En qué región, en qué país?

En el Congreso, Angola fue el que más. Angola tiene bastante chicha, tiene un desierto grande. Y en Camerún encontré unos pigmeos, alguna cosilla así, pero en plan bien, bien, bien de meterme fue por Angola, que en el sur está el desierto del Namib. Creo que es el desierto más antiguo, de los más antiguos del mundo. Es un sitio así muy mítico y tiene varias tribus. Entonces están lo que tú decías, está la típica tribu que va así, que está acostumbrada al turista, que visualmente son espectaculares porque se visten, se ponen el plato aquí, son muy bonitos, pero te vas tú y a los 15 min igual viene otro grupo o al día siguiente viene otro grupo. Entonces están como muy acostumbrados al turista, aunque sean muy espectaculares.

Piden de eso al final.

Sí, claro, ellos saben que si se ponen guapos, más tradicionales, la gente queremos ver eso. Al final no quieres ver al tipo con esto. Entonces en el sur encontré me metí por el desierto, había escuchado que había una carretera que antes pasaba por allí, vamos, un caminito y ahora habían construido una carretera nueva 20 años atrás. Entonces ese caminito había quedado abandonado y que por allí podía haber algo. Y bueno, me cargué de gasolina, cargué la moto y por allí estuve por varios días, creo que fueron tres días, hasta que fui encontrando cada vez gente que al principio te miran, se sorprenden, luego ya te empiezan a poner cara de extraño y no sabías ni cómo.

Se llamaban las tribus.

No, no, no creo que estén no.

Están ni como no hay como ni de la nomenclatura o como se llama.

No tienen nombre, no creo que tengan nada. ¿Qué tribu? Igual es una aldea del señor con las dos mujeres que tenga los 10 hijos o 20 que hayan sacado y ya está. Y luego ahí está su hermano en otra, y aquí el primo. Y es muy, muy, muy pequeñito. Y bueno, pues eso, al tercer día fui encontrando ya gente que me miraba con miedo de verdad. De hecho, muchos de ellos van pues eso, trabajas en el campo, vas con un machete, vas con un cuchillo. Entonces muchos de ellos van con el cuchillo aquí. Y ya cuando me acercaba y veía que el primer gesto era alejar a las mujeres y echarse la mano al cuchillo con cara de que estás notando ahí que las vibraciones no son buenas, ahí ya sabía que el tipo estaba asustado porque no entendía nada. Y hay algo que es difícil, que me costó a mí mucho entender y es la magia negra. Aquí es algo que ya no es real para nosotros. Es algo marginal y es algo que se puede medio creer, medio que sigue, medio que no. Allí es algo real, allí existe. De hecho, luego si quieres te cuento.

Tuve un encontronazo, fui confundido por quien no tenía que haber sido confundido y tuve un lío gordo, pero eso entonces.

Monstruo, luego lo cuentas.

Y bueno, pues encontré a esta gente, al principio muy hostil, algunos hostiles siempre que me fui porque veías que aquello no aflojaba.

Claro. ¿Tú cómo reaccionas cuando ellos ves que ponen la mano aquí y que no te cómo qué haces tú? ¿Cómo te comportas?

Pues allí en teoría hablan portugués en Angola. Entonces dije vale, aquí me puedo entender. Pero claro, estas tribus no había llegado portugueses, tú ves, era su idioma local, que luego encima de 20 km a 20 km son lenguas distintas y no había comunicación. Intento decir hello, intento así. Si veo que poco a poco se van relajando y van sacando una sonrisa, me quedo este tipo, por ejemplo, que te cuento del cuchillo en la mano, no había sonrisa, no había esto. Tenía tres mujeres detrás que estaban ahí con el agua lavando algo y me largué porque vi que no y encontré una que me paré a las afueras. Tenían la típica valla de acacias para defenderse pues de lo que sea, de los animales, un circulito. Y me quedé fuera esperando a ver qué pasaba. Empecé a ver que sumaban cabezas por ahí, por encima de la valla, varias cabezas. Y me quedé 10 min, 15 min. Ellos ahí veían que no y de repente se abre una puerta y salen, no recuerdo que serían ocho o 10 hombres, niños incluidos, cada uno con un machete, serios, paso serio de oye, somos ocho o 10, vamos a por este.

No sabemos lo que es una moto, un blanco, que mucha gente ahora ha visto allí un blanco. Vienen serios taparrabos, las mujeres sin nada arriba y muy, muy, muy en el culo del mundo que sabes que no han visto.

Auténtico.

Sí, no han tenido contacto con nadie. Igual otros tienes dudas. Estos sabes que según dónde están, que te llevan metiendo tres días camino por camino por camino. Y bueno, salen por ahí serios. Y ahí en ese momento pienso vale, nos vamos de aquí porque eso y bueno, le eché valor, me quedé y vinieron pues muy serios, muy enfadados. Al tipo me acuerdo que tenía un ojo una cosa que pasa bastante es que pierden ojo, se les da una infección, se les queda blanco. El tipo tenía una mirada que asusta, derrapado con su machete. Y poco a poco les fui convenciendo con bromas, con jiji, con jaja.

¿Y cómo les hacías bromas si no grabas el idioma?

Tonterías. De repente igual sales y te tropiezas y haces jiji, el niño se ríe. Ya has conseguido que el niño se ría. Igual el siguiente se va a reír. Tenía una camiseta por ahí que no me gusta esto de ir dando, ni lo hago, ni lo grabo ni nada. Pero en este caso vi que estaba la cosa tensa. Les ofrecí un presente, que era una camiseta que tenía, la aceptaron bien. Y ahí ya uno, el jefe, soltó el machete al suelo. Y el resto empezaron a soltar el machete.

Cuando les diste como un cuando le.

Di el extra y también hablando con ellos, estuve igual 10 min. Intentaba decir pues eso, turista, moto, pueblo y poco a poco te hacen un gesto, tú le haces otro, ven que no tienen maldad. Ellos también te leen igual que tú leerles a ellos. Ven que no voy de malas. Y ya soltaron el machete. Y pues eso, ahí estuvimos un buen rato con ellos.

¿Pudiste entrar en la aldea?

No, no, tampoco. Les pedí sí, no me quedé. También la cosa se vuelve tensa cuando ya no hay que hablar. Tú le dices sí, sí, voy, estoy perdido, voy. Y le dices una ciudad que igual conocen de más adelante, Luango. Y ya ellos entienden Luango y voy para allá. Y ellos no entienden que quieras entrar a verles. Y tampoco creo que alguna vez que esto no les va a gustar. O sea, te quieren, te gustas, pero no se fían de ti. Y es normal. Y han escuchado muchas cosas entre tribus, muchas veces se atacan, también se roban mujeres. También he tenido líos por allí con otras cosas de estas. Y bueno, pues al final es un rato con ellos agradable, auténtico. Sabes que también que no te piden dinero cuando esto cuando sabes que cuando los otros dinero, dinero. Y ahí sí que te hablan todos los idiomas. Pero aquí cuando ves que no, ya está. Igual te piden comida o agua y dices vale, agua, comida. No entienden. Y bueno, es una experiencia que a mí me marcan de tensión absoluta, de vienen aquí como entre mal 10 tíos con machetes a que de repente son agradables, te dan la mano.

Claro, haciendo fotos fue como el m. Les gané.

¿Se conocían en lo que es el móvil?

No sabía el móvil, no lo sabía usar, no sabía que tenía que darle al botón. Hacía así, se apuntaba a él, no sabía que tenía que dar un botón, tocaba otro botón. 20 intentos para la foto, pero al final salieron un par de fotos. Y luego enseñas a ellos, que no tienen espejo muchas veces, que no se han visto, ni han visto a su familiar, que le hace gracia verle la foto. Para nosotros es lo más normal, pero allí y allí ya empiezan las risas, se ríen de uno, mira cómo sale, mira no sé cuántos, se alucinan. Y ya de ahí te vas ganando la confianza. Y en ese caso, pues eso, me trataron muy bien, me largué, les dejé a su rollo.

¿Y cuando dices que has tenido problemas, temas mujeres que se roban mujeres y tal, qué ha pasado? ¿Qué situaciones has visto, has vivido?

¿Hubo una que hice una de estas y me salió un poco mal, porque según entré, no recuerdo qué país era, no recuerdo, pero por África central sí, ahora si hago memoria, a Tanzania puede ser? Tanzania, Kenia, creo que por allí. Me metí en una de estas y de repente salieron corriendo a corriendo, en plan despavoridos, una señora con el niño que llevan aquí colgado, el niño botando que casi lo pierde, que dije vale, salieron no hacia ti no, hacia despavoridos. Otro que tenía un cuenco como con agua, vi que tiraba el cuenco y tiraba todo el agua, que no es fácil de conseguir. Y vi que estaba acojonados. 1 de ellos tenía un arco con flecha y allí de repente se escondieron de tener una cabañita típica de adobe y paja. Y veía que un chico, la señora había salido corriendo para allá y había un chico asomado por aquí, otro por aquí y yo no sé si tienen una escopeta, si son buenos con el arco, seguramente sean buenos. ¿Estaba cómo se llama esta zona que es tan mítica en Tanzania, que han vivido de manera muy tradicional hasta hace no mucho? ¿Luego me vendrá una isla, no?

Porque hay la isla de Sentinel del Norte, que está en otro sitio del mundo, pero que mataron a un misionero hace un par de años o tres, a flechazos. ¿Esa gente utiliza el arco de una forma muy correcta, no?

¿Estilo deportivo, no?

Esas flechas deben hacer daño. Hay en cazar con ello y todo.

Sí, algunos le ponen veneno incluso incluso. Entonces, bueno, pues allí vi que los Hats, una tribu que ha vivido muy de manera tradicional hasta hace poco y bueno, salí por patas.

¿No intentaste eso más?

Igual si tiene una escopeta, veteto a saber, no había entrado bien. Y resulta que en esa zona otras tribus entraban a robar mujeres. Tienen su guerra y entran y claro, ves un tío y hay mucho boca a boca, mucha leyenda, mucho el hombre del coco, que de niño te cuelan pues allí entre adultos. ¿Es algo real también entonces, de la magia negra? Sí, es algo muy real que me costó mucho entenderlo, pero vi que era real, real.

¿A él te confundieron con qué? Con un ser demoníaco, no.

Ah, sí, tuve un lío en que fue gorda, además.

¿Puede parecer una tontería, pero que te la jugaste, o sea que podía haber acabado muy mal para ti, no?

Sí, sí. Tuve un lío en Namibia. Namibia, un país tranquilo, más o menos desarrollado, estrecho de Caprivi, ahí arribita. Yo siempre acampo un par de horas antes de que se ponga el sol para buscar un sitio tranquilo. Ese día no estaba encontrando porque había varias cabañas. A últimos rayos de luz me meto a acampar, monto un sitio que me gustaba a 50 m de la carretera, era así arenoso. Monto mi tienda, mi ritual, cocinilla, me hago mi cena, me meto en la tienda, feliz, ya el día hecho. Y de repente estás cansado. Escucho voces en la carretera a 50 m, así cuatro o cinco personas. Y digo que rayos. Claro, se hacen allí 10 min. Después, 20, 30 personas, marabunta. Y digo yo que sé, estarán de boda, de fiesta, justo están allí. Qué casualidad te dio.

¿Paras por salir?

No, no, yo estaba en mi tienda, les escuchaba así un poco lejos y digo bueno, pues no irá conmigo. Son gente que también está mucho en la calle, no están tan encerrados, todo el mundo allí a sus cosas. Y de repente escucho una multitud grande ya que digo algo está pasando ahí, qué raro. Y empiezo a escuchar que la multitud se acerca y digo a ver, estoy en el bosque, no hay nada por aquí, algo raro tiene que haber. Veo que se va acercando, que se va acercando. Era carretera de arena, quiero decir. Entonces las huellas de mi moto pues estaban marcadas, iban a entrar. Y abro la cremallera, asomo la cabeza y veo un montón de linternas apuntando para todos lados y copas de los árboles. Y digo que es raro, pero algo está pasando aquí. Yo solo estoy acampando, no he hecho nada. No creo que vengan por mí, pero ya me van a ver. Yo me gusta acampar sin que me vean. Y bueno, cierro mi tienda, me meto aquí esperando que no vengan, meto en mi saco y de repente veo que la muerimunta va llegando, va llegando, me rodea una marabunta de voces y personas y ciertos gritos y yo digo no puede ser, me van a hacer moverme ahora de aquí que estoy yo tan cómodo acampado.

Escucho gritos hacia mí y no no entiendo el idioma y hasta que suena ser señor, señor. Y digo venga, pues vamos. Abro la cremallera, saco la cabeza y lo primero que veo es una mano estirada con una pistola a contraluz y detrás 15, 20 machetes, personas, todo a contraluz, todo el mundo con linternas y 20 machetes. Y sigo mirando para arriba y veo que tiene una placa de policía y digo uff, vale, aquí vamos a ver, pero igual ahí, ahí esté. ¿Y bueno, me dice Cuánta gente sois? ¿Qué haces aquí? Y yo no, no estoy yo solo. ¿Me dice Sois dos personas? ¿Y yo no, no estoy yo solo, he venido a acampar, he tenido un problema con la moto porque yo no entiendo tampoco, se piensa que somos ricos, millonarios y que tenemos dinero para hoteles y no entienden que acampe, ese concepto no? Y bueno, no he tenido una avería, me he tenido que acampar aquí, se me ha hecho de noche. Me dice te tienes que ir a este sitio, no es seguro. Y digo no, no, yo estoy bien, yo te agradezco, pero recoger la tienda, el saco, meter a la moto a las 11:12 p.m. que serían buscar otro sitio para acampar de noche.

No, no, yo me quedo, no, no, no, te tienes que ir, este sitio no seguro. Eran dos policías. Al final veo que se ponen serios y me dicen que te tienes que largar de aquí, que empecé a recoger así de mala gana mi tienda, mis cosas y me dicen hurry up, o sea, rapidito. Y yo qué cosas, qué prisas, me estoy yendo. Aquí la gente estaba cada vez un poquito más alborotada con sus machetes, sus linternas, marabunta gigante que ya no sabes cuánta gente hay, tú sabes, sólo ves que estás rodeado y los tipos Harry up, Harry up. Yo empiezo a recoger de mala manera, empiezo a doblar la tienda y me dicen no, no, la tienda no la dobles, métela así, ponla la moto, vámonos. Y ya cuando ves que la policía se está poniendo nerviosa es que algo ahí está pasando. Recogemos la moto, me ayudan a salir empujando así un poco, hago el paripé de que la moto está variada, me ayudan a salir un poco por la arena y empiezo a ver que la gente me grita y me lanzan alguna piedra y digo que se estaba acampado, tampoco, no he hecho nada, daño a nadie.

Vamos saliendo, ellos tienen el coche aparcado a 10 m en el asfalto. Llegamos al asfalto y me dicen Síguenos. Y a la que me dejan allí, me viene una señora a pegar, a gritar como una loca, en plan película, como si hubiera matado a alguien. Y me empiezan a tirar piedras. Una señora le separa a esta señora, sale el coche, salgo yo, escopeta del coche y me empiezan a llover piedras en las maletas. O sea, pa, pa. Se escuchaban las maletas pa. Salgo, sigo al coche de policía o vamos a la comisaría. Yo no entendía nada. ¿Les pregunto qué ha pasado aquí? Me dicen es que hace unos meses apareció en el bosque colgada una niña y pensaban que eras el chupasangres. Te vieron entrar con las maletas de la moto. Pensabais que eran dos personas con el casco y con todas estas pintas y venían a liquidar al chupasangres del bosque que ellos creen que está viviendo allí. Claro. Y ahí ya dije Hostia, esta magia negra. Y entendí. Se pensaban que era un vampiro o algo así. Por eso venían con las linternas buscando las copas. O sea, no sabían que iban a encontrar.

Venían buscando el espíritu, el monstruo del bosque. Porque hay tantas historias de tradición oral que hay monstruos que para ellos son de verdad. Entonces venían buscando en los árboles. Me encontraron a mí. Para mí, afortunadamente, Namibia es un país de los más desarrollados de África y.

Tiene policía 1 policía normal, podríamos decir.

Una policía que me entendió que era turista. En cualquier otro país, es el patrón del pueblo quien manda. No hay policía. En cualquier otro país viene el pueblo y encima contra una masa no puedes negociar. O sea, contra un uno a uno venga ya tienes tus tablas, tus cosas. Una masa enfadada es la cosa que más miedo me da, porque no puedes negociar. No hay cerebro, desconectan el cerebro. Y he visto linchamientos y cosillas así por África. No quieres una masa detrás porque ya no sabes ni quién es quién. Es alguien corriendo detrás y se apunta a la gente. Y bueno, pues tuve suerte de que Namibia ya habían llamado la policía.

Y.

Me habían confundido con pensaban que era y a día de hoy lo deben seguir creyendo, que dejaron escapar al chorchupasangre. Y luego ya poco a poco fui entendiendo. Y te pongo una noticia de ejemplo que sin Tanzania fue que entré un periódico ahí comiendo arrestan a señor por asesinar a su hija de nueve años. Leo la noticia y es, o sea, de película. Él llevaba encadenando una racha de mala suerte económica. No tenía dinero, entonces había ido al chamán y el chamán le había dicho que la culpa la tenía su hija. Entonces que tenía que matar a su hija, cortarle los tobillos y dárselos para hacer una pócima. Entonces fíjate cómo es de verdad que eres capaz de matar, con cuánto de real es la magia negra, que eres capaz de matar a tu hija de nueve años para creer que se te va a acabar a ti la maldición. Entonces, muchas historias de esas me hicieron ver que es real para ellos la magia negra.

La magia negra no podemos entender porque ahí es un elemento más que creen completamente es real.

Igual que esta mesa es real. Y no te tengo que yo que hacer creer la mesa. ¿Y tú me vas a hacer creer que esta mesa no existe la magia negra? No, te voy a hacer creer que la magia negra no existe porque el aire existe, el agua existe por la magia negra también.

¿Estuviste en algún ritual o en algún no como enemigo, sino que lo vieras?

Estuve en una danza de cuando se hacen mayores, bailando con sus cosas así. Ritual de magia negra. No, no entré. Escuché muchas historias en donde te digo que estuve en Nigeria, en el santuario de chimpancés. Allí apareció también una persona muerta en una de esas e hicieron sus me quedé a dormir allí, los cabrones se pusieron a contar historias de magia negra.

Y tú tocado.

Y yo toca gao. Y además ves que la gente tiene cicatrices aquí, cortes, porque se limpian, se purifican, igual se hacen un corte, se meten unas hierbas y barbaridades para limpiarse de fantasmas de magia negra y este tipo, pues igual. Entonces es algo muy real. Sí.

Qué fuerte.

Sí, sí.

Hay tantas que hay tantas cosas para contar. Y ahora sí que estamos con el tiempo un poco justitos, porque te tienes que ir, pero vas a tener que volver, o sea, seguro.

A ver cómo cuadramos. Yo encantado.

Bueno, ahora aún nos queda un poquitín. Queda un poquitín. Quedan yo creo que 15, 20 minutitos para terminar. ¿También me gustaría mucho estamos en África, pero está todo el tema asiático, que ya llevas un tiempo y que has estado en zonas que están incluso muy de actualidad, no? ¿Tú, por ejemplo, a ver, has estado cerca de la zona? ¿Bueno, para empezar, estaba en Palestina e Israel antes de que explotara esta última parte de la Estuviste en Palestina? En Gaza, en Cisjordania. ¿Dónde estuviste?

En Cisjordania.

En Cisjordania. ¿Y cómo estaba ahí el ambiente? ¿Cómo lo viviste?

No me gustó. O sea, según entré, África tiene mucho conflicto, pero lo que vi allí es que era irreparable. O sea, vi que notaste diferente. No había solución. Era una historia tan compleja en el que el templo sagrado número uno de esta religión los tiene ocupado esta religión, el tiempo de esta religión lo tiene otra religión, Jerusalén. Es muy, muy complejo porque todos tienen todo al final todo nace de esa religión monoteísta. Hay un odio arraigado, hay un miedo asentado en la población, una fobia ya ilógica entre árabes y judíos. Yo estuve más en contacto, por ejemplo, para en Jerusalén, en una casa, en un airbnb, lo reservé, le aparecí por la puerta, barbas, pinta de árabe, el tipo se quedó congelado. Cuando me vi aparecer en casa pensando que moría, tenía una puerta anti búnker en la habitación o era un tipo judío. Viven con un pánico entre muy complejo de entender. Entonces yo ahí cuando estuve, me di cuenta que la única solución que tenían allí era que uno aniquile al otro.

Wow.

Que es lo que estamos viendo ahora, la salvajada que estamos viendo ahora.

Una barbaridad.

En 2024, que parece que ya somos la leche, tenemos unos aviones cohetes que vienen por aquí, tenemos una tecnología brutal y estamos defendiendo unos derechos muy así. Y de repente tenemos esto que casa.

Que es una destrucción absoluta.

Yo no estoy muy enterado, seguramente tú sepas más que yo, pero yo las cuatro cosas que he visto es una barbaridad. O sea, no tiene nombre, no tiene color. No es proporcional. La proporcionalidad hay veces que hay dudas, pero aquí es por demás. Entonces, pues eso, un poco no me sorprende lo que está pasando.

Ya viste el odio. Hablabas con gente también con palestinos.

Sí, sí. Y que te decían un poco más tranquilos también. Sí, el israelí siempre me venía con el cuento lo tienen más igual, más real, más cercano, más así. El palestino igual hablaba de otras, me pareaba con el pizzero y me comía una pizza y hablamos de fútbol o de lo que sea. ¿Con el israelí salía mucho este tema.

De sí, salía el tema, no?

¿Y luego en Google Maps, pues eso, yo se suponía que estaba en Palestina y de repente había un control que ya habían cogido ese territorio los colonos, no? Sí. Y ya era Israel. Y así un montón de sitios. Paraba en un sitio que se supone que era. Entonces hacen urbanizaciones ganando un poquito, te pagan la manutención y te dan la casa si vives allí. Entonces muchas cosas así que ves que no hay una solución posible a esto pactada. No la vi. Y fíjate que soy optimista y fíjate que creo que esto tienen que hacer algo muy, muy, muy bestia y muy antinatural en la historia humana para intentar solucionar eso de alguna manera. Y y bueno, pues eso, muy triste lo que estamos viviendo. Veremos con el tiempo cómo se enfoca o en qué posición nos pone a los que estamos siendo testigos.

Sí, tiene mala pinta, evidentemente. ¿Es algo que está tan enquistado durante tantos años que tú dices no? Parece que o uno aniquila al otro, que parece ser quien va a aniquilar a quien no parece. Claro, claro, por desgracia. Pero está muy enquistado. También viviste relacionado con esto muy de cerca, el ataque de Irán a Israel, que eso fue inaudito. Fue un ataque un poquito yo creo que más para enseñar que oye, que estamos aquí, que para hacer daño real. ¿Pero tú tú notaste los cohetes, no?

Sí, lo que tú fue locos, justo lo que tú dices. Estaba allí por Irak, durmiendo una noche.

¿En Irak?

Sí, Kurdistán iraquí para ser más precisos. Irak se divide en dos, en el norte está el Kurdistán iraquí, en el sur lo que llaman Irak federal. Y estaba yo por allí una noche y ventanas clinclineando, de repente clin, clin, clin, clin, clin, clin, clin y cohetes pasando. La fuerza aérea americana israelí interceptando algún cohete, alguna explosión, se veían desde donde yo estaba por la noche durmiendo. Y escuché el tinglao y estaba dentro de una habitación que tampoco por la ventana no había nada, pero vamos, allí estuvo. Y lo que tú dices, la sensación que tengo yo hoy hablando con la gente es unas semanas antes, Israel había matado a un coronel o general de la guardia república, como le llaman, liberadora de las fuerzas así especiales iraníes, en la embajada de Damasco. Había matado 12 personas o 12 civiles, más siete militares, algo así, entre uno de ellos. ¿Entonces, qué hizo Israel para no quedar mal con lo que yo creo o lo que se dice, para no quedar mal con el pueblo? Lanzó 300 cohetes y drones, que la velocidad máxima de 180 /h avisó por teléfono 5 h antes y tiró cohetes de los años 80, de estos que te van a caducar y los lanzas, entiendo yo, para poner en la prensa hemos atacado con 300 misiles a esto los otros creo que no cayó ni un solo cohete.

¿Y pues fue un poco pues la sensación es yo ahí me asusté porque dije entiendo, si Irán, claro, Irán mata un coronel, qué pasa? Si Irán mata a un coronel israelí, entiendo que estás en el derecho. Y este tipo que también está zumbado, de lanzar algo gordo, que lo tienen y afortunadamente alguien le debió hacer entrar en razón, no quiso meterse y lanzó los cohetes. Y luego el otro día pasó lo del helicóptero este que o sea, es de película.

Si no, la zona está muy caliente, la zona está y la gente que ha venido aquí, que ha estado en la zona y en estrecho y toda esa zona que además geopolíticamente es muy importante, a ver, es un punto caliente ahora mismo el mundo, evidentemente es lo más reciente que tienes, toda esa zona.

Sí. Perdona que te corto. No, no, Didi, justo para hacer una puntualización, yo estaba en Irak y había un rally en Grecia, ahora en moto, que llevo toda la vida queriendo correr un rally, que ha sido de hecho tengo aquí ya los restos del rally, las heridas y me calenté, dejé Irak, cogí la moto, crucé Turquía entero, llegué hasta Grecia y es por eso que hemos podido coincidir ahora, que dije mira, voy a avisarle, me apetece un montón venir aquí a hablar contigo, y por eso he saltado, pero es raro que haga yo estas cosas. Y ahora, nada, dejé la moto en Grecia y ahora volveré para allá. Entonces estaba en Irak, Irak federal, un hervidero también. Probablemente después de Palestina, Israel sea el sitio más complejo de los más complejos.

Irak, sí.

¿Por quién ha estado? De lo que yo he visto, o por lo menos que yo me haya enterado suscept Bagdad. No, no llegué. Todo esto es el federal. No conseguí el visado, lo intenté subirme a un avión, no me dejaron subir y al final no conseguí la visa. Ahora lo volveré a intentar. Y me quedé en Irak federal, que es digo, perdón, Irak kurdo. Y bueno, allí tuve también un encontronazo con los militares.

¿Qué te pasó ahí también?

No, están de muchas cosas, no hay bromas allí.

No, eso no es como África, que a lo mejor los policías o el ejército no, no, ahí son profesionales y que pueden puedes acabar muy mal.

Justo esa es la diferencia que vi, que allí son en África igual medio esto, y allí vi que no. Kurdistán es un amalgama de tribus, grupos terroristas, religiones tienes a todo el mundo por ahí, tienes al ISIS, tienes los turcos, tienes Irán que ataca por aquí, tienen un lío Hezbollah, Hezbollah por el otro lado y tienes el PKK, que es un grupo considerado terrorista, que está defendiéndose, defendiendo el Kurdistán, con una ideología política muy fuerte. El 40 % de hecho son mujeres, que es algo curioso, son muchas niñas que vienen de situaciones complejas y se unen allí. Son gente en las montañas, tirados con un AK, y se defienden de Turquía, que Turquía, no sabía yo esto, pero tiene una posición muy activa a la hora de atacar a sus vecinos, sobre todo a los kurdos. Hay genocidios hacia ellos en Siria, han tomado todo el norte y están también destrozando. Entonces Turquía tiene un ejército, creo que es el 10.º más potente del mundo, está ahí liándola bastante. Y entonces está el PKK. Al final cuando tú aprietas mucho a alguien, salen champiñones, y ahí tienes el PKK. Entonces yo dije vale, me parece un grupo interesante para intentar encontrarles.

¿Tuve la brillante idea de estar en las montañas, en la frontera entre Turquía.

Irán y aquí, esas montañas locas, que es esa zona muy bonita, pero que eso es como que nos acaba, no?

Sí, sí. Montaña y laberíntico. Sí, sí. ¿Entonces bueno, dije estuve hablando con uno, siempre voy preguntando no? ¿El PKK, como los puedo encontrar? Y acabé encontrando una zona que más.

O menos podías tu idea genial es busco un grupo terrorista, vamos a buscar para hablar con ellos. Fantástico.

Vamos a buscar el PKK. Y bueno, primer día, intento entrar, me dicen no, pues por aquí, control militar, la Peshmerga son el ejército oficial de allí. Tiene un nombre bonito, que es aquellos que enfrentan la muerte o algo así. Un grupo fuerte, entrenado por EE.UU. entrenado por Europa, super profesional, muy profesional, bien puestos. Y bueno, no puedes pasar por aquí. Vale. Siguiente día no puedes pasar por aquí. Tercer día, intento otra vez y ya había corrido la voz de que llevaba tres días intentando entrar por allí. Y me dicen a ver, déjame tu pasaporte y acompáñanos. Total, saben que si te cogen el pasaporte no te puedes ir. Y teniendo la moto siempre, lo que hacen es cogerte pasaporte, si no te cogen a ti entero. ¿Me ponen el coche, me llevan a un cuartel fortificado grandote, me hacen dejar la moto fuera, me subo con ellos en un coche, me llevan a un a una habitación, un cuartelito, se cuadran allí al entrar, el tipo militar así un poco déspota dentro con su estrellita quién eres tú? ¿Qué haces aquí? Tengo una conversación con él, le convenzo de que soy un turista, más o menos fácil, ya vengo por muchos interrogatorios.

Y me dice Acompáñame. Me lleva a otra salita, le sigo, este al que se le había encuadrado se le cuadra y el otro más despota todavía, con más estrellitas así a tirar lo mismo, cara a cara, 10 15 min. Le voy ablandando y el tipo digo Venga, vale, inglés, sí, inglés justito, pero nos manejamos y le convenzo y ya está. Me dice Espera aquí esto manda a alguien a buscar. Me quedo allí 15 min. Y digo Bueno, vale. Estamos saliendo bien y de repente aparece por la puerta un militar de estos de boina aplastada, cara grande, ojos pequeños, grandote. El que se le habían cuadrado del cuadrado, estaba así tirado, se levanta de la silla, le coge la silla, le pone la silla, se le cuadra todo el mundo cuadrándoselo, que digo Vale, este.

Es, este es el que manda, este.

Es el que manda aquí, pero vamos detrás era de película además tenía pues típico mapa con dónde tienen los fuertes, donde tienen estas cosas allí, 1 pájaro de oro aquí y el tipo ya de entrada vi que este tipo ni una sonrisa. ¿Los otros pues le hacen la bromita por aquí, ves por dónde van? Y este tipo serio, mirada a los ojos, penetrante de hielo interrogatorio como no me han hecho en mi vida, de asustarme de verdad de esto. ¿Entonces, bueno, cómo te llamas? ¿Tal cual, le respondo, le respondía y se me quedaba como no movía la postura, perfecto afectado, perfecto posición corporal, se quedaba así mirando, leyéndome la mente, o sea, notaba que intentaba entrar en mi cabeza a ver que estaba pensando cómo te llamas? Le decía mi nombre, a los 10 min. Me volvía a preguntar el nombre para ver si estoy y ahí entendí que pues eso, me habían tomado por un espía. Tienes el PKK, tienes el ISIS, tienes los turcos, tienes Hezbollah, tienes los kurdos. O sea, tienes ahí un amalgama que puedo ser cualquiera. Barba, varón en edad militar, esto la moto la llevo llena de cámaras, llevo un dron que había metido de extraperlo, que es ilegal allí y lo había conseguido colar escondido.

Y digo a ver, a ver. Y entonces el tipo ya en interrogatorio serio y yo bromita por aquí el tipo ni una igual el de al lado te hacía la mosquita y este tipo ni una muesca. ¿Mirada a los ojos, penetrante de hielo empezó a insistir para qué gobierno trabajas? Yo que no, que no, que si soy youtuber, estoy viajando. Dije lo de youtuber que nunca lo digo para porque ya se ponía pruebas, vídeos, el tipo no me vale. ¿Otra vez preguntas dónde vas? ¿Dónde vienes? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué has intentado entrar tres veces a este sitio? Tal cual. Yo que no, que no, no. Y tuve la brillante idea que llevo una cámara espía aquí y le estaba grabando. Entonces claro, yo tengo que grabar lo que veo, intento grabar un poquito de lo que veo y dije pues vamos a en el que iba en el coche, detrás me había preparado la cámara mientras me llevaban dentro. Entonces, en una de esas, el tipo soldado que tú le ves que ha torturado gente, ese tío le ves que el tipo va en serio, ha sacado uñas o ha metido astillitas. Guardaba unos silencios que me daban ganas de decirle soy espía o algo que tú me digas soy nunca me habían interrogado así.

¿Y en una de esas, sabes cuando te están hablando y están mirando a otro lado las chicas? Me imagino que les pasará bastante por alguna zona. ¿Pues este de repente se me queda mirando aquí, punto fijo, durante 15 s, haciéndome la pregunta, mirándome así, hablando despacito, leyendo y digo espérate un momento, porque a ver, cómo coño le digo que no soy espía cuando estoy acusado de espía? Grabándole con una cámara espía, con un dron, que se pongan a mirar todas las cámaras de la moto. ¿Tenía una segunda cámara espía encima guardada aquí para si me quedaba sin batería y tuve la brillante idea de tirar el pasaporte al suelo, hacer el tonto, la escondí, cogí el pasaporte, lo puse aquí, se me quedó mirando 10 s y dije la hemos jodido, pero vamos y me dijo para qué gobierno trabajas? ¿Y dice chaval y ahí pues ya estaba yo nervioso, el tipo me notaba que estaba era bueno, sabía que yo estaba nervioso, sabía que algo escondía, me intentaba sacar el qué, pero no sabía el qué y bueno, pues allí dije vale, este tío va sacarla en maletín, me va a desplegar aquí maletín y vamos a meternos a tortazos que la.

Cámara la tenías parada? No, estaba grabando lo que luego ah, la tenías grabando.

¿Tengo algo lo que luego como tiene sus botones grabar, no lo hice sin esto y se dejó de grabar, o sea, no está grabado, está solo cuando llego, cuando entro y todo lo demás vale, pero eso pero vamos, le hubiera valido ver una cámara espía normal, que además también te digo que normal sí.

Sí, merecías a lo mejor un tortazo porque hombre, o sea, entras con varias cámaras espía, no? ¿Cámaras grandes, vale? ¿Entonces el tío te vuelve a preguntar.

Para qué gobierno trabajas? ¿Y bueno, sabía algo le olía mal, mirada de hielo, poco a poco se fue cansando y me dijo mira, no te quiero volver a ver por aquí ni quiero volver a saber nada de ti me hizo fotos, me hizo vídeos, me hizo un vídeo, me hizo darme la vuelta para que me vieran a mí, para pasarlo por allí, por todo el mundo, no te quiero volver a ver aquí se fue con la sensación de que algo estaba ocultando y con razón era bueno, no sabía el tipo se fue 3 semanas más tarde, por razones de la vida acabé con el hijo de un fundador del PKK que me enseñó me enseñó una foto de su padre, luego al padre le conocí también y el padre tenía dos cinturones aquí y me dice sabes lo que son esos cinturones? No tengo ni idea. ¿Un tío ahí en las montañas amagado con la Ak 47 y me dice estos cinturones son se los roban a cuando matan a algún militar de alto cargo del enemigo y el tipo tenía sus dos militares y me sacó el Ak 47 de este en casa de él, me enseñó a desmontarla, montarla, esto y tuve la oriente idea de decirle que si podíamos hacer una foto abajo en la calle con la moto, con la mala suerte y la foto con qué?

¿Con el Ak?

Con el Ak y con la moto con la mala suerte de que nos pilló la policía secreta entonces claro, afortunadamente este tipo era hijo de kurdo, hablaba kurdo a un buen rato, un buen quilombo, llamada por aquí le querían requisar el AK 47 este, como su padre debía tener contactos por aquí, por allí, consiguió que no. Y lo mismo foto y vídeo a mí que como haya llegado esa foto y ese vídeo al primer militar con el AK 47, entonces, bueno, yo no volvería. ¿Tú quieres volver ahora ese mismo día del país? Sí, vamos, pasó.

Volver a entrar.

Sí, sí, quiero volver a entrar. Espero que se hayan tenido otros líos.

Están medio loco, tío. O sea que ahora vas a volver ahí y de ahí entiendo que te vas a ir moviendo por vas a ir al sudeste asiático también. ¿Tu idea es irte más para esas zonas o te vas a quedar más en Oriente Medio y toda esa?

Tengo dudas, no quiero entrar mucho en Oriente Medio. Seguramente Irak, que me hacía ilusión. Y luego ya Irán, si todo está bien, porque se está poniendo la cosa. Irán tiene un problema también, que el tema espionaje está muy al orden del día. El tema drone, por ejemplo, si te pillan con un dron son siete años de cárcel por ley. Hay franceses atascados.

¿Vas a llevarte al dron a Irán?

¿Seguramente, no? Seguramente tengo que ver cómo me deshago de las cámaras y del dron, porque claro, luego a ver cómo lo consigo, si ya lo dejo. Creo que estoy estudiando.

Bueno, pero estos países no están tan subdesarrollados a nivel de envíos como presas. África. Y si te vas a Irán, déjalo. Y luego cuando vuelvas, yo qué sé, pues a Bagdad o bueno, o te vas a Turquía y desde ahí. O Arabia.

No gustan los árabes, no te dejan el dron. Todos estos países es ilegal, o sea.

Que tienes que irte bien para Asia. Para Asia más ya para India yo.

Creo que te dejarán. Así que tengo que estudiar esa parte, pero sí. Y cámara espíritu allí no hay, bro. Irán, fíjate que es el país que más miedo me da en este sentido.

No, no, Irán te meterán en la cárcel, ahí no van a estar, no te van a dar muchas explicaciones y.

Eres un chivo intercambiable.

Punto. Solo me queda una pregunta y ya está, ya terminamos. Son ni 10 en 5 min. ¿Me puedes explicar lo de la niña que viste? ¿Que es muy bueno?

Hay un vídeo y hay vídeo. Se ve más en el vídeo, no sé si lo puedes poner aquí o no. Sí, título, pon el hombre de las dos mujeres o algo así en Mozambique. Es una anécdota, pero da mal. Luego cuando lo vi en el momento noté algo raro, pero luego en el vídeo ahora lo ves tú.

¿Vale?

No sé qué número pone que es. Será, no recuerdo. ¿El hombre de las dos mujeres, puede ser?

Venga, el hombre de las dos mujeres.

¿Yo era de noche, me había metido en un maizal de tu canal no me sale, no, pones recibe, pon dos mujeres.

Ah, mira, el hombre, las mujeres ahora sigue más Vale.

Perfecto, fíjate que dame al rollo Vale, es este? Sí.

¿Vale, en qué momento?

Avanza por ahí, por ahí, que está oscurito. ¿A ver, ponte por allí, venga, me ponme en contexto bueno, estaba en un parque natural, se me había hecho de noche, hay veces que acampar, prefiero acampar solo, pero cuando veo que hay mucha gente y me puede ver, se pueden asustar y le pido a alguien, oye, si puedo dormir contigo y había encontrado este tipo, me había metido por allí por unos maizales, le llevaba sentado detrás de la moto y está ahí al principio, principio diría que antes de llegar venga, y te pongas antes de llegar aquí, retrocede un poquito sí, sí, o sea, es al principio ah, vale, por allí, venga, sí, sí, poco a poco y por aquí verás que hay un momento que miro yo a la izquierda, miro dos veces, lo podréis? Miro dos veces a la izquierda ahora ahí para.

¿Hostia, sí lo ves, Nacho?

¿Y lo raro es que dos veces miro yo, no sé, en el momento no lo vi.

Aquí vuelves a mirar.

Algo había ahí muy te abrigado, amigo, que parece que se mueve y todo.

Sí, como que entra en plano Oye, que mal rollo, no?

¿Sí, sí, lo vi luego editando, que.

Dije sí, sí, sí, sí, todo y como con el pelo largo, lacio, vestido blanco y esto no es una edición tuya para hacer un troleo lo vi luego al subirlo, no te diste ni cuenta pero tú mirabas ahí, o sea, notaste algo?

No sé, yo lo vi editándolo, que miraba dos o tres veces y editando vi esto y luego la gente lo vio en el vídeo y te lo.

Comentaron un montón como locos, que es impresionante y lo raro es que yo.

No creo en estas cosas así especialmente.

Yo creer tampoco me gustan mucho los.

Temas, pero pero es raro que mire tres veces.

Ah, vale, mira, perfecto, vale.

Ahí, ok, muy abrigado, amigo, es que.

Aquí, mira sí, sí, entra.

Parece que se mueve es que los rangos que parece que se mueve sí, sí, me.

Mira.

No lo había visto yo nunca tener la cámara lenta, pero.

Hostia, es que es como que tiene un relieve y aquí desaparece. Oye, espectacular. Hostia, esto, esto es ole. Pues que tiene forma humana, es que mira, ahora mismo es una figura humana, que no es como a veces que hay una sombra extraña que no, no, esto es una persona chica de maíz.

Era un maizal que daba además bastante mal rollo con maíz bastante alto yo me iba metiendo con este señor por allí y lo raro es que mire tantas veces además holy shit.

Vaya final de podcast, no, tío, o sea, esto es una pasada. Qué bestia. Ostras, la puta de oros. Mal rollo. Yo tampoco creo y seguramente es una forma de cualquier cosa, pero hombre, mal.

Rollo, yo lo vi.

¿La duda la podemos tener ahí, no? Porque realmente es una figura fantasmagórica, pero a nivel 7 millones. Pues tío, no te puedo entretener más. Solo te pido una cosita. ¿Te lo has pasado bien? ¿Te ha gustado?

¿Cómo te ha gustado? Mucho. Me alegro que eso hemos tardado un montón en juntarnos, pero me alegro un montón.

¿Cuando vuelvas otra vez, que ahora tú te vas a ir ya, no? Para.

Te vas a me han baneado en Turquía. Estoy viendo a ver cuando me dejan volver a entrar.

¿Por qué?

Otra historia larga que Vale, cuando puedas.

Volver a venir, aunque sea aquí dos años y te hayas hecho todas, vuelves y me cuentas más historias.

África. Hemos rascado solo África.

Es que yo la otra vez lo que te digo es quédate a dormir esta noche para tener todo el tiempo de esto y hacemos un podcast de.

Cuatro o 5 h. Sí, lo sé. Viendo lo cómodo que estoy aquí. Y salen.

Pues tío, mira que tú estabas preocupado, que yo no me expreso muy bien en anécdotas. Tío, cuenta las historias de puta madre.

No sabía lo que iba a salir.

O sea, muy bien. Aquí puedes poner lo que te dé la gana.

Se vale. Pegatina.

Claro, si quieres meter una pegatina será una cosa extraña, pero luego una firmita o algo. Sí, te hace un x. Venga, va, que esto es la primera vez que pasa en el podcast. Tenemos una pegatina. Oye, mira, cuatro años después aún innovamos en The Wall Project, amigos. ¿Esto qué lo hace? Nadie, hombre, el fari, un grande. La mandanguita buena. Venga, ahí está. Sí, claro, o sea, ya es el siguiente nivel. Firma y pegatinas es lo próximo. Bueno, tampoco nos pasemos. También te digo que claro, no veo, por ejemplo a si vuelve, espero que sí, a Reverte poniendo una pegatina del Club Super tres. ¿Te imaginas? A ver, no seas otro.

El ladrillo.

Pone que no hay otro ladrillo en el muro. Sí, señor. Pues bueno, tío, me tenías unos regalitos.

Tengo un par de regalitos.

Dámelos, que tardar más y que no se te escape el avión este de aquí.

Que no nos ha dado tiempo a hablar de los yasidi, gente de allí de Irak. Son unas chicas que ha montado una ONG.

¿Leta la habló, no? Sí, no me equivoco.

Justo. Pues esto, una ONG que encontré, estuve allí con ella grabando y la supervivencia.

Mira qué bonito. Eso lo hacen ellas por intentar ganarse.

La vida, porque están estigmatizadas y es muy, muy complicado. Y bueno, pues dije, mira, ahora que voy a verle, le traigo.

Pues venga, ya tengo llaverito. ¿Y luego te he traído tu ropita, no?

Un poco de ropita. Que se llama que se llama indómita. Bueno, indómito es aquel que no puede ser domado.

Ah, sí, señor.

Que a ti te va el pelo. Hombre, para que vista el bien guapo.

Sí, señor.

Te digo camisetas tú que las vas a lucir.

Esto tiene buen gramaje, gordo.

Además, cada camiseta plantamos cinco árboles, algo lógico. Intentamos hacerlo un poquito bien.

Qué bueno. Así que si el gramaje se ve de calidad así un poquito más para allá.

Perdóname, que me lío.

Mira, como mi padre, que hace este símbolo siempre.

Ahí está. Ese es Saludo Motero. Y ahí estamos con la marca peleando. Y lo que tú dices, calidad top.

De momento se nota, te digo en serio, solo ya tocar se nota que el grabaje es bueno.

Esta te la ha traído pensando en ti. No sé si te va a gustar. La espalda sobre todo.

Hostia, qué guapo.

Rollo tattoo.

Mira, pues me quedo un dragón en la espalda. Un tipo japonés, yakuza.

Pues mira, ahí lo tienes.

Este es de mi rollo total.

Van muy tatuado, tú.

Bueno, no mucho. No mucho no. Brazos, alguna cosita por aquí, alguna cosita en la pierna, pero tampoco lo quiero acabar lleno, lleno. No es mi objetivo. Creo que este es el mismo. ¿Y esta negra?

A ver esa negra.

Ah, bueno, muy bien. Me gusta. Hasta esto está.

Cuidamos los detalles. De momento palmamos pasta, pero hace ropa buena.

Ah, qué guapo, tío.

Todos tienen historia. Además, contamos historia a través de las camisetas. Hacemos trilogías. No me enrollo. Pero eso, la marca le estamos metiendo duro. La gente le está recibiendo de puta madre y y nada, me alegra un montón dártelas.

Pues tío, el último podcast de esta temporada, amigos. Nos veremos el viernes 28 de junio, en directo, por supuesto. Y ya nos veremos en la temporada que viene, en septiembre. Te digo que tú vas a despedir el podcast, porque el invitado siempre despide el podcast. Espero que te lo hayas pasado bien.

Mucho.

Tienes aquí la cámara para decir lo que quieras.

Bueno, lo primero, muchas gracias. Ha sido un placer. Me ha gustado mucho. Volveré si me vuelves a invitar.

Y tanto que sí.

Vamos a ver cuándo. Y lo segundo, vamos a cuidar un poquito Mallorca. Buenísimo está Mallorca. Yo ahora no estoy mucho por allí, pero lo que me van contando mis colegas es que está vamos, lleva sobrecargada mucho tiempo y este año ya ha sido el colmo. O sea, ahora se juega un juego allí que es mira el cielo e intenta no encontrar ningún avión para que veas cómo está.

Turismo masivo. Es un me sabe mal porque yo soy turista muchas veces, pero es un.

Cáncer, hay que mirar, hay que encontrar ese punto, ese equilibrio que en Mallorca ya lo hemos perdido. Así que eso, vamos a cuidar un poquito a Mallorca y al final es un poco a los políticos, son los que tienen esa llave de encontrar el camino, tampoco nada radical por ahí, encontrar un camino. Y nada, esto encantado. Y bueno, para la gente de casa, apaga el móvil y vamos a la calle.